No somos pocos los que le tenemos el ojo echado desde que lo vimos por primera vez allá por el 2012, en principio anunciado para PlayStation 3 y Xbox 360, y más tarde también para la nueva generación de consolas. Y es que Destiny es el primer juego multiplataforma de Bungie desde que dejara su exclusividad con Microsoft (la reconocida saga Halo).
Hace mucho tiempo apareció el Viajero, el cual hizo habitables el resto de planetas de nuestro sistema y con ello trajo prosperidad, he hizo que los humanos saliéramos de la Tierra a explorar nuevos territorios. Pero el Viajero tenía un gran enemigo, la Oscuridad, que tiene como objetivo terminar con todo lo que se encuentra a su paso. Actualmente solo queda en pie una ciudad en la que se sitúa la Torre; en ella viven los Guardianes, los encargados de intentar vencer ese mal que acecha a todo el sistema solar.
Veremos como un Espectro (un pequeño “robot”) nos encuentra entre un cementerio de vehículos abandonado y nos devuelve a la vida. Así, y con la ayuda de nuestro incansable Espectro, será como nos convertiremos en Guardianes. Lo primero que tendremos que hacer será crear nuestro personaje gracias al editor que incluye Destiny. Podremos elegir entre una de las tres razas que hay: Humano, Insmone o Exo; y a su vez, tres clases distintas: titán, cazador o hechicero. Y también tendremos la posibilidad de cambiar los rasgos fáciles, pelo, marcas en la piel, etc, sin embargo no podremos cambiar ningún rasgo corporal, que ya viene predefinido de por sí: un cuerpo para chica y otro para chico. El editor no tiene tantas opciones como poseen otros MMO o incluso algunos juegos de rol, pero cumple su función bastante bien y más teniendo en cuenta que Destiny es una mezcla de géneros entre los ya mencionados y los shooter.
Las clases entre las que podemos elegir difieren entre sí en el tipo de salto, ataque cuerpo a cuerpo, así como el tipo de granadas y habilidades que poseen. Además, al comenzar la partida el arma secundaria será diferente para cada clase, aunque más adelante podremos ponerles la que más nos guste. Aunque no son tipos de personajes idénticos, sí que echamos en falta una variedad más radical en las diferentes clases, como por ejemplo que cada clase solo pudiera usar un tipo de armas o más habilidades especiales para cada una de ellas.
Una vez en el juego propiamente dicho, tendremos una interfaz para elegir a qué lugar queremos viajar. En un principio tendremos disponibles la Tierra, la Torre y el Crisol, aunque según avancemos en la historia se irán abriendo nuevas posibilidades en otros planetas (algo que aún no hemos podido probar). Podemos decir que para viajar entre las diferentes zonas del juego los tiempos de carga son excesivos, veremos si en la versión final del juego tienen en cuenta este pequeño inconveniente.
Dentro de la Tierra podremos jugar diferentes misiones de la historia (las cuales podremos afrontar solos o acompañados con hasta dos amigos más mediante cooperativo), cada una de ellas con un nivel recomendado para que no nos cueste tanto terminarlas. Aunque si queremos enfrentarnos a un reto podremos escoger hacerlas en un nivel de dificultad superior, por lo que los enemigos que nos saldrán al paso tendrán mayor nivel y serán más difíciles de eliminar.
Y es que subir de nivel es algo primordial en Destiny, con ello podremos acceder a nuevos ataques, mejoras en nuestras habilidades o ponernos equipo con mejores estadísticas. Además, estar pendientes continuamente del equipo que vamos consiguiendo (tanto armas como piezas de armadura) será sumamente importante por lo ya comentado anteriormente, y si tenemos la suerte de conseguir equipo “poco común” obtendremos mejoras como por ejemplo mayor daño con cierto tipo de arma o munición especial, e incluso podremos cambiar nuestra armadura de color. No obstante también podremos comprar armas, armaduras, desbloquear diseños que nos hayan soltado previamente los enemigos, aceptar nuevos encargos y demás opciones en la Torre, ya que hace las veces de ciudad.
A parte de las misiones del modo historia tendremos a nuestra disposición el modo “exploración”, en el que nos encontramos el mapa del planeta en el que estamos para hacer un sinfín de misiones que podremos aceptar por medio de diferentes balizas colocadas a lo largo del extenso mapa. Una vez terminadas estas misiones, que en su mayoría se completan eliminando enemigos o recorriendo algunos puntos del mapa, obtendremos recompensas en forma de experiencia e ítems. En este modo de juego también podremos realizar eventos dinámicos que nos saldrán de vez en cuando por el mapa, en los cuales tendremos que colaborar con otros jugadores que se encuentren en el mismo para poder terminarlos con éxito.
Otro de los modos de juego que nos encontramos se trata de realizar una misión obligatoriamente cooperativa, que será más larga de lo que suelen serlo las del modo historia y en las que primarán las hordas de enemigos o jefes que nos pondrán las cosas bastante difíciles. Sin duda un modo de juego muy entretenido en el que ayudar a tus compañeros es fundamental para que las cosas salgan bien. Eso sí, para consolas de última generación recordad que este modo de juego solo lo podréis jugar si sois suscriptores de PS Plus o miembros Gold.
Pero Bungie no se ha olvidado de incluir un modo PvP para que tengamos aún más horas de diversión. El juego final tendrá un total de 6 modos de juegos, pero en esta ocasión solo hemos podido probar uno de ellos: capturar zonas. Nos enfrentaremos en equipos de 6 jugadores para capturar y mantener el mayor tiempo posible las tres zonas marcadas en los distintos mapas. El mapa basado en el planeta de Marte es de tamaño más pequeño y hará que las confrontaciones con los enemigos sean constantes, además cuenta con un diseño en el que si no nos andamos con cuidado nos precipitaremos al vacío en más de una ocasión. El mapa localizado en la luna es bastante más amplio y contaremos con vehículos y torretas repartidas en diferentes puntos del mismo, lo que hará que sea un juego más táctico y le da un aire diferente a lo que solemos estar acostumbrados.
En Destiny nos encontramos mapas bastante amplios, muy detallados, con un aire post-apocalíptico y, sobretodo, espectaculares a la vista. Mención especial se merece la recreación del cielo, que en todo momento es una delicia para la vista. No faltarán tampoco escenarios en interiores de edificios o zonas subterráneas, los cuales juegan perfectamente con las luces y sombras dando una sensación claustrofóbica que harán que estemos atentos en todo momento por si algún enemigo nos sale al paso.
Por lo poco que hemos podido ver hasta ahora, Bungie ha hecho un gran trabajo con este título, ya que el apartado artístico es soberbio, incluyendo los mapas multijugador, y el técnico no desmerece en absoluto. Además el juego está totalmente localizado al castellano con un doblaje más que aceptable, y que nos ayudará a sumergirnos aún más en esta épica aventura.
Destiny nos deja con ganas de más. Contamos los días para que llegue el 9 de Septiembre, fecha oficial para su lanzamiento, y poder seguir explorando los diferentes mundos, mejorando nuestros personajes y ver qué más sorpresas contiene este prometedor título.