Hyrule Warriors. Análisis Wii U

Los amantes de una de las sagas de RPGs más recordadas de la historia de los videojuegos, The Legend of Zelda, han visto como un nuevo título ha llegado a nuestras Wii U despertando mucha curiosidad pero, al mismo tiempo, un gran recelo. Tecmo Koei se ha tomado la libertad, previo permiso de Nintendo, de crear una historia en uno de los universos que más horas de diversión han dado a los jugones de la gran N, realizando una mezcla como nunca la habíamos visto antes en la franquicia: un Beat em up.

La mezcla entre The Legend of Zelda y Dynasty Warriors ha dado lugar a un nuevo juego llamado Hyrule Warriors que ha creado una gran expectación y nerviosismo entre fans de ambos estilos. ¿Mantendrá el espíritu de los RPGs? ¿Será tan divertido machacar a los enemigos que salgan a nuestro paso? Tranquilizar vuestros latidos porque Hyrule Warriors dejará satisfecho a la mayor parte de los fans de ambas sagas, aunque con algunas sombras que lo más puristas detestarán.

El reino de Hyrule está en peligro

Como todo buen RPG que se precie necesitará de una historia de trasfondo que nos haga seguir avanzando y que nos ponga tras la misión de nuestras vidas. En Hyrule Warriors la antagonista será Cia, una poderosa hechicera que pretende reunir la trifuerza para así hacerse con el reino.

Sin embargo Hyrule está lleno de personajes que están dispuesto a darlo todo por que esta malvada bruja fracase. Y no solo nos estamos refiriendo a los típicos héroes de la franquicia de The Legend of Zelda, basto lugar del que se han sacado la mayor parte, también estamos hablando de algunos personajes malvados que no se quedarán sentados viendo como Link y sus amigos se llevan los laureles.

La historia que veremos en Hyrule Warriors no será la más brillante vista en la franquicia, de hecho se podría decir que es de las peores, pero cumple perfectamente con el papel que se le da, introducirnos dentro de la aventura y mostrarnos, de forma coherente, los sucesos que van ocurriendo y cuáles son los motivos por los que nuestros protagonistas sudarán la gota gorda para derrotar hordas de enemigos. Desde ya os aconsejamos que si lo que estáis esperando es ver un Zelda, con sus grandes argumentos y hazañas, aquí no lo encontraréis.

Para tal hecho Tecmo Koei se ha permitido la licencia de introducir dos personajes nuevos en la franquicia: Cia, la malvada hechicera y Lana, otra maga que intentará pararla por todos los medios. La contienda está servida.

Un Link como nunca antes lo hemos visto

Uno de los primeros pensamientos que nos ha asaltado a la hora de ponernos en manos de Hyrule Warriors es que hemos visto a un Link desconocido. Acostumbrados a los juegos de la saga, en el que rara vez se lanza a la batalla de primera mano (normalmente nos cuentan sus grandes hazañas en las guerras pero no las vemos ni las vivimos), nos ha chocado ver a un guerrero aguerrido que es capaz de destrozar a todo un escuadrón de enemigos con un solo giro de muñeca.

Hyrule Warriors bebe directamente de la jugabilidad de Dynasty Warriors, un beat em up que ya lleva muchas entregas, pero con algunas diferencias que nos hace recordar a los Zelda que tanto queremos. En primer lugar, y quizás sea el cambio más notable, vemos un elemento que ha sido casi un signo de la franquicia: el uso de objetos o subarmas como el boomerang, el gancho o el arco. Durante nuestras peleas contra centenares de enemigos nos encontraremos contra comandantes o jefes, que no tendremos que derrotar por la fuerza bruta sino que deberemos utilizar nuestro ingenio. Para ello tendremos que encontrar su punto débil y explotarlo a nuestro favor, utilizando lo que sea necesario para poder iniciar una cadena de golpes devastadora que harán un ataque final que causará un enorme daño o, en el mejor de los casos, que lo derrotemos.

El manejo del combate será bastante simple, con un botón para realizar el ataque ligero, otro para el fuerte, uno para ataques especiales, otro devastador que utilizará nuestra fuerza espiritual, otro para esquivar, otro de bloqueo y finalmente uno para fijar a nuestro objetivo. Con estas simples premisas tendremos un sistema de combos que, aunque será ideal para los jugadores inexpertos en estas materias, puede llegar a resultar complicado si queremos alcanzar la maestría. Este punto es interesante ya que en el modo aventura se nos pedirán algunos requisitos para conseguir armas y objetos que desbloquearán más secretos, como alcanzar el rango A de combos.

Sin embargo este sistema de combate es una doble vara de medir ya que con el tiempo se convertirá en algo repetitivo, como suele ocurrir con esta clase de juegos. El modo aventura alargará un poco su vida en la procura de ese combo perfecto que nos despeje el camino para otro secreto, pero no pasará de ahí. Y hablando de secretos, los más puristas con respecto a la saga de Zelda verán una falta casi total de puzles, pero sin embargo tendremos muchas cosas que hacer en cuanto a la búsqueda de las zonas que no se ven a simple vista.

De hecho podremos tardar en realizar cada escenario entre 10 a 15 minutos si vamos directamente del punto A al B, pero por el camino nos perderemos muchas cosas que podrían resultarnos útiles más adelante. En cada zona habrá uno de los 100 Gold Skultullas que aparecerán de manera aleatoria si nos pasamos el suficiente tiempo, por lo que es algo que nos llevará su tiempo. Las recompensas serán cuantiosas.

Técnicamente con algunos problemas pero bien solventados

Llegamos al apartado técnico de un título que ha visto como exprime la consola al máximo en ciertas ocasiones. No nos referimos a que las texturas o los escenarios estén retratados exquisitamente, algo que ciertamente está muy bien tratado, el problema nos viene dado cuando vemos demasiados enemigos en la pantalla y los efectos de los conjuros y los ataques golpean a todos sin piedad. No es nada complicado encontrarse en una situación en el que los frames bajan drásticamente, aunque gracias al sistema de combate implementado y a que se ha llevado con mucha suavidad, no será nada que influya demasiado con la jugabilidad.

Hyrule Warriors se ha basado en la saga de The Legend of Zelda para traernos un beat em up que nunca habíamos visto en la franquicia hasta la fecha, al menos no de este estilo, pero quizás se haya centrado demasiado en los grandes títulos de la saga, dejándonos escenarios reconocibles como los de Ocarina of Time, Skyward Sword y Twilight Princess, y dejando un poco más de lado los del resto.

El apartado del sonido acompaña en todo momento esta batalla épica, por la que no podemos ponerle un solo pero. Lo que sí que deja algo más que desear es el sistema que se ha implementado para las misiones y lo que tenemos que realizar en ciertas zonas, donde nos hemos encontrado algunas veces perdidos sin saber qué hacer. Y no es que no nos lo digan, algunas veces han sido tan amables de realizarnos indicaciones mientras lidiábamos contra 50 enemigos y por alguna extraña razón no nos hemos parado a leer lo que nos decían, el problema es cuando no se puede consultar de nuevo.

Un añadido que nos dará algo más de diversión será la posibilidad de jugar con un compañero en las batallas, aunque la falta de necesidad de cooperación, simplemente teniendo otro guerrero que lidie contra los enemigos, nos ha dejado un poco fríos al respecto.

Conclusiones de Hyrule Warriors

Hyrule Warriors nos ha ofrecido una versión de The Legend of Zelda como nunca la habíamos visto antes, con dos personajes nuevos creados para la ocasión, con una hechicera, Cia, en el papel de antagonista y Lana, quien junto a Link y sus amigos (y no tan amigos) intentarán pararla por todos los medios. A pesar de ser un híbrido entre la saga de RPGs y los beat em up Dynasty Warriors, hemos visto suficientes elementos reconocibles de Zelda que nos lleva a aconsejarlo a cualquier amante de la saga, a no ser claro que seamos demasiado puristas, en cuyo caso puede que veamos poco contenido.

Ante nosotros tenemos muchas horas de diversión con Link y sus amigos.

Pros

Contras

Salir de la versión móvil