Los juegos deportivos y sus entregas anuales

Los juegos deportivos son muy populares entre los videojugadores, de hecho estos títulos siempre se encuentran entre los juegos más vendidos semana tras semana. El fútbol es el deporte rey, y lo demuestra año tras año sobre todo por nuestras tierras, el baloncesto también se lleva un trozo muy importante del pastel, y en menor medida encontraríamos los títulos de tenis en tercera posición, aunque estos últimos no entran dentro de la tónica en la que sí están metidos los dos primeros, las entregas anuales.

Lo primero de todo, he de reconocer que yo soy un gran aficionado a los juegos deportivos, especialmente de fútbol. Juegos que nunca han faltado en mis consolas año tras año, comprando religiosamente cada nueva entrega, ya sean los FIFA en Megadrive y PSX, los Pro Evolution en Playstation 2, y otra vez la saga FIFA en Xbox 360… existiendo años a lo largo de mi vida videojueguil en los que he llegado a comprar ambos títulos, e incluso hacerme con alguna de esas rarezas, ajenas a estas dos sagas principales, y tan poco afortunadas en su desarrollo. Derroche, empacho o locura, lo podrían llamar algunos, pero lo cierto es que nunca he tenido la sensación de haber dejado ninguno de estos títulos sin exprimir, cosa que sí me ha pasado con muchos otros juegos.

Pero la pregunta a la que quería llegar es la siguiente ; ¿Son necesarias las entregas anuales?

Las entregas anuales tienen su razón de ser por un motivo capital, las ventas. Se venden millones de ejemplares año tras año a un precio de lanzamiento de 60-70€, sería absurdo el pensar que las compañías estén dispuestas a abandonar este modelo de negocio que tan buenos resultados les están dando.

Las mejoras de unas entregas a otras, más allá de actualizar plantillas y equipaciones, suelen venir en forma de pequeños detalles gráficos y jugables (salvo honrosas excepciones). Detalles que alguien que juega ocasionalmente a un juego de fútbol (o baloncesto) no será capaz de percibir, por supuesto esto no ocurre con los más ‘hards’ del género, que detectaremos al instante si los jugadores han cambiado su forma de pestañear, convirtiendo el título en un simulador de guiños más real… Pero la realidad es que los juegos deportivos evolucionan muy lentamente, de un año a otro tampoco creo que los estudios puedan hacer mucho más, y los motores gráficos no van a cambiar hasta el paso de generación por lo menos (coff! coffnami!.. uy que tos más tonta…), entre otras cosas por el tiempo que supondría el rehacer un título con un nuevo motor, creando modelados y animaciones de cero, algo caro y difícil de conseguir en un solo año.

Otra opción sería sacar los juegos cada 2 ó 3 años y entre medias vivir de actualizaciones, algo así como lo que va a ocurrir con FIFA12 y su DLC para incluír la Eurocopa 2012. Sin duda nuestros bolsillos lo agradecerían, aunque parece que los bolsillos de las grandes compañías no opinan lo mismo… Pero habría que tener en cuenta otro detalle, con este sistema ganaríamos el que hubieran muchas más mejoras de una entrega a otra, pero ¿podríamos vivir los grandes aficionados a estos juegos, ahora sí, con el mismo juego 2-3 años? Si nos atenemos a lo que costará descargar la Eurocopa, tendríamos que pagar unos 20 euros solo por fichajes y equipaciones, y creedme cuando os digo que tras jugar más de 1000 partidos tu cuerpo te va pidiendo cambios, y no solo en las camisetas.

A mi parecer, el sistema más viable y que contentaría a todos sería el seguir con las entregas anuales pero que éstas salieran a un precio más reducido, digamos que 40 euros y hablando siempre en referencia a los precios en España, pues estos productos tienen mucho menos tiempo de desarrollo y reutilizan mucho material año tras año… Pero ah! perdonad, ¿he dicho que esto contentaría a todos? Claro que no, que ingenuo soy! De nuevo nos encontramos de bruces con un gran escollo, las empresas y su deseo insaciable de hacerse con nuestro dinero.

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