One Piece Pirate Warriors 4. Análisis del regreso de la banda pirata al musou

One Piece es una de las series más populares de la historia del anime y manga. Prueba de ello son los casi 1000 capítulos que lleva a sus espaldas, durante los que nos ha dejado de esta entre las favoritas de los fans del anime. Pero no solo en el anime ha tenido una larga trayectoria la franquicia. A lo largo de los últimos 20 años, de la mano de Bandai Namco, One Piece ha contado con videojuegos en géneros tan diversos como la aventura, el rol o la lucha. Y tras buscar un poco de innovación, con el lanzamiento de One Piece: World Seeker el año pasado, la franquicia regresa a una saga muy querida. Estamos hablando de One Piece Pirate Warriors 4, donde la Banda del Sombrero de Paja se embarca de nuevo en batallas multitudinarias.

Casi toda la historia… Whole Cake y Wano incluido

La popular historia creada por Eiichiro Oda vuelve para ofrecernos la posibilidad de disfrutar, una vez más, de las aventuras de la Banda del Sombrero de Paja. Pero, esta vez, han decidido hacer algunos recortes en la trama jugable. Y es que los más de 900 episodios comienzan a pasar factura, por eso se ha incluido únicamente algunas de los arcos más importantes. Arcos como Arabasta, Ennies Lobby, Marineford son algunos de los que podremos jugar, mientras que el resto se verá a través de resúmenes en cinemáticas. Aunque el recorte es bastante lógico, debido a la gran extensión de la historia, se podría haber hecho un mejor selección de los arcos, cambiando Arabasta por Thriller Bark por poner un ejemplo.

Como no podía ser de otra forma, en One Piece Pirate Warriors 4 contaremos con los ultimas tramas del anime, Whole Cake y Wano, donde Luffy se enfrenta a dos de los Cuatro Emperadores. Si bien, en el arco de Wano se la ha dado una vuelta de tuerca, ofreciendo una trama original, debido a que todavía no ha terminado ni siquiera en el manga.

Además del Diario Dramático, donde repasamos la historia con sus protagonistas, también podemos volver a disfrutarla con el personaje que nosotros queramos en Diario Libre. Este modo está bastante bien para los completistas que quieran conseguir calificación S en todos los mapas o volver a pasar la historia pudiendo seleccionar su personaje favorito.

Una vez completada la historia, que nos podrá llevar sobre las 6 o 7 horas dependiendo de la prisa que nos demos, todavía queda contenido por disfrutar en el juego. El Diario de Tesoros vuelve a ponernos en los escenarios del Diario Dramático para ofrecernos nuevas misiones con todo tipo de enemigos. La gran cantidad de contenido que ofrece este modo, en tres niveles de dificultad diferentes, hacen de este una gran propuesta para la gente que se haya quedado con ganas de más. Este modo ofrece una gran forma de pasar una buena cantidad de horas de diversión para aquellos que les guste la fórmula.

También hay que mencionar, que todos estos modos también están disponibles para disfrutar con otros jugadores en su modo multijugador online. Este, por lo general, funciona bastante bien, aunque tiene un sistema de emparejamientos bastante mejorable.

Un musou más

Esta nueva entrega vuelve a ofrecer sus clásicos mapas de la serie Warriors. Además de luchar, tendremos que realizar distintas misiones, como acabar con un enemigo en particular o conquistar un territorio. No hay mucha variedad en los objetivos de estas y, además, suelen ser bastante fácil de completar. A diferencia de los anteriores, en esta entrega no tendremos que estar demasiado atentos a los acontecimientos del mapa para no fracasar en la misión.

Como todo musou, el combate es bastante sencillo. En la mayoría de casos no tendremos más que machacar botones para acabar con cientos de enemigos. En los jefes más poderosos cambia la cosa, ya que tendremos que estar atentos. En estos, antes de poder hacerles daño, tendremos que acabar con un escudo que nos dejará expuestos para recibir sus ataques. A nivel jugable no hay demasiados cambios con las entregas anteriores, más allá de unos combos un poco más elaborados y la forma en la que se hacen los ataques especiales, donde encontramos una mejora significativa.

Si bien este sistema no es complejo, es bastante entretenido. Acabar con decenas de enemigos con las habilidades especiales de los personajes, que están excepcionalmente bien animadas, es bastante satisfactorio. También es verdad que, para los menos asiduos de los musou, el combate puede hacerse algo repetitivo. No se siente ninguna sensación de progresión, más allá de los cambios en las habilidades especiales, haciendo todos los combates prácticamente iguales.

En cuanto a personajes controlables, como viene siendo frecuente en la saga, es bastante completo. Contamos con un plantel con más de 40 personajes, cada uno con sus propias habilidades. Entre los personajes disponibles podremos encontrar clásicos como la banda de Sombrero de Paja al completo, Ace, Sabo, Doflamingo… Pero también hay importantes novedades, debido a la incorporación de las nuevos arcos de Whole Cake y Wano.

Los personajes más populares de las bandas de Big Mom y Kaido se unen a la batalla. Y, como cualquier persona que haya visto la serie podrá saber, algunos de ellos tiene un tamaño bastante gigantesco. En la entrega anterior ya pudimos ver algunos enfrentamientos con personajes de este tipo, pero por primera vez podemos controlar a uno de ellos. Estos personajes gigantescos, como Kaido, Big Mom, Katakuri o Jack, son bastante entretenidos de controlar, ya que se provoca una gran destrucción de los enemigos. Una de las pegas de estos es que, por su tamaño, en algunos mapas más estrechos se dificulta su movilidad.

Todos los personajes contarán con una progresión que nos permitirá ir mejorandolos. En esta progresión tendremos que canjear las monedas que recibiremos como recompensa por la realización de misiones o la eliminación de enemigos. Siguiendo un diseño de travesía de islas, en esta progresión tendremos que desbloquear una isla para poder acceder a las siguientes en la misma ruta. Esta progresión parece laboriosa en un primer momento, debido a la cantidad de monedas y dinero que pide, pero a medida que vamos avanzando en el juego se facilita bastante. No solo mejoraremos los atributos de cada personaje, también tendremos a nuestra disposición una serie de islas que desbloquean nuevos combos y habilidades especiales.

Técnicamente sin demasiados alardes

Gráficamente, este One Piece Pirate Warriors 4 tiene sus luces y sombras. El nuevo motor gráfico se nota en la gran calidad en los modelados de personajes o las buenas animaciones de estos. Podremos sentir que estamos controlando a los personajes cómo si del anime se tratara. También son de una gran calidad las cinemáticas donde podremos ver detalles de la historia.

Pero no todo es bueno. Como suele ser normal en la franquicia, los fallos principales están en los escenarios. Estos ofrecen un diseño pobre, con texturas tiene una calidad baja y donde nos hay mucha variedad. Además, se han incluido una nueva serie de efectos de destrucción de edificios bastante mal desarollados (aunque muy divertidos). Otra de las pegas es la cámara, que nos puede jugar malas pasadas en mapas más cerrados.

El juego es bastante fluido en cuanto al rendimiento se refiere. Solo hemos podido ver pequeñas ralentizaciones cuando había una ingente cantidad de personajes en pantalla, y nunca en una proporción que llegara a molestar.

Por último, a nivel sonoro el juego está a buen nivel. La banda sonora incluye una buena selección de temas que se adaptan a la perfección a la franquicia, con con mezclas alegres y épicas. El doblaje cuenta con las voces originales en japonés por lo que, además del sello de calidad, los seguidores del anime podrán escuchar a personajes conocidos. Aunque no cuenta con doblaje en español, el título llega totalmente traducido a nuestro idioma, con una localización bastante bien llevada.

Conclusión de One Piece Pirate Warriors 4

La saga Pirate Warriors regresa con la entrega más completa hasta la fecha. Todo el genial universo pirata creado por Eiichirō Oda vuelve a enfrentarse en batallas multitudinarias propias del musou. Muchos personajes, mucho contenido y una franquicia que se adapta como anillo al dedo a cualquier batalla. Los nuevos personajes aportan una nueva forma de jugar, causando una divertida y enorme destrucción. Aunque no es ni mucho menos perfecto. Como cualquier musou, este también puede pecar de repetitivo en su propuesta.

NOTA: 8

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