Overwatch. Análisis PC

overwatch

Cuando uno piensa en Blizzard no puede evitar pensar en la cantidad de títulos que ha dado la compañía, que teniendo en cuenta todos sus años de experiencia a sus espaldas no son demasiados, pero que cada uno de ellos se ha hecho un hueco en el hogar de millones de jugones. Con el anuncio de Overwatch la compañía americana abría un gran camino, mezclando dos de los géneros más de moda de los últimos años pero con esa pizca de fantasía que suele acompañarles, multitud de personajes, historias y cinemáticas (en esta ocasión cortos de animación) que mostrarnos.

Overwatch ha llegado al mercado para hacerse un hueco entre  los principales títulos para competir y, de paso, pasar un rato agradable. Sin embargo no todo nos ha parecido perfecto. Os lo contamos todo en detalle a continuación.

Una historia sin historia

Empezamos hablando de uno de los puntos más polémicos que nos trae Overwatch y es que, como reza el dicho, nunca llueve al gusto de todos. Si hay títulos que son criticados por no tener un multijugador muy interesante, o no tenerlo directamente, y centrarse en el modo para un solo jugador, no son pocos los que se quejan también por el paso contrario, y este es el caso del título de Blizzard. A pesar de que sí que contaremos con una historia de trasfondo, la cual podemos ir viendo a través de distintos cortos animados que sirven como presentación de sus personajes, no vamos a tener la posibilidad de disfrutar de Overwatch en modo para un solo jugador, al menos no como viene siendo habitual en los juegos, aunque esto puede cambiar (la compañía ha confirmado recientemente que no cierra esa puerta y que se está planteando añadir una campaña).

Estamos ante un título que es una mezcla entre MOBA y FPS, por lo que lo importante es su jugabilidad y la diversión. En este sentido no creemos que sea algo que penalice, aunque tenemos que dejar claro que con las actualizaciones adecuadas y el lanzamiento de nuevos modos, el título de Blizzard tiene mucho margen de mejora.

La diversión lo es todo

Overwatch ha llegado hasta nosotros con un esquema muy simple, lo que no quiere decir que no vayamos a disfrutarlo si somos avezados jugadores ni mucho menos: 21 personajes, 4 modos de juego, 12 mapas y distintas habilidades que hacen que cada uno de ellos sea un mundo pese a que no necesitaremos muchos dedos para poder controlarlos bien. A pesar de que en esta clase de juegos suele suceder que un personaje está en desequilibrio con respecto al resto, todos los jugadores de Blizzard saben lo que es esto en un momento u otro (en World of Warcraft ha sido una constante), nos encontramos con una buena mezcla que, pese a tener en algunas ocasiones este inconveniente, la mayor parte de personajes funcionan como un conjunto que se contrapone a otro, por lo que tendremos que utilizar toda nuestra habilidad si queremos sobrevivir al enfrentarnos a nuestra némesis.

Los 21 personajes están divididos en 4 categorías principalmente: tanque, apoyo, ofensivo y defensivo, las cuales marcan el rol que tendremos que desempeñar en nuestro grupo y que se amoldan mejor o peor a las distintas características del mapa y de si tenemos que atacar o defender. Colaborar con nuestros aliados va a ser, como suele pasar, un punto fundamental dentro de la metódica del juego, dejando claro que los solitarios o los que quieran hacerse los héroes van a tener más bien poca cabida en Overwatch ya que la muerte es algo que encontraremos muchas veces y rápidamente.

Como decíamos al principio Blizzard se ha querido centrar en el modo multijugador, permitiéndonos desde realizar partidas rápidas entre jugadores humanos, crear un grupo de usuarios que luchen contra una IA, crear nuestras propias partidas con bots o jugar con reglas especiales que irán cambiando cada ciertos días. El problema que nos encontramos con este planteamiento es que, viendo el precio de salida de Overwatch, solo encontramos cuatro modos de juego con tres mapas cada uno, algo que en ninguno de los casos contra otros jugadores vamos a poder escoger porque es totalmente aleatorio. Esto unido a que la subida de nivel no nos otorga ningún extra ni nos premia por nuestra dedicación más allá de recompensas estéticas (las cuales podemos conseguir también mediante dinero del juego o real) deja algo coja la experiencia.

Obviamente estos puntos negativos se subsanarán con el tiempo gracias a los parches que Blizzard vaya añadiendo, con nuevos modos, personajes, escenarios… pero la experiencia se nos ha quedado un poco corta, más cuando se trata de un título exclusivamente multijugador. Sin embargo no debemos dejarnos engañar y es que Overwatch es realmente divertido de jugar ya que la variedad de personajes y situaciones darán lugar a que cada partida sea distinta. En la mano de la compañía americana está que, con el paso del tiempo y que todo se vuelva un poco más monótono, añada contenido y no deje que la experiencia decaiga.

Un cómic en movimiento

Blizzard ha querido dejar claro desde el primer momento que Overwatch iba a ser una especie de cómic y no solo por la presentación de sus personajes y sus cinemáticas de acción, sino también por el aspecto del juego en sí. Nada más comenzar a jugar podemos ver que tanto los escenarios como los personajes se han creado con este objetivo en mente, y lo cierto es que el acabado es más que notable. Gráficamente el juego cumple con muy buena nota y, al menos en su versión de PC, ya desde versiones más bajas de calidad es bastante disfrutable. Además casi no hemos encontrado bugs gráficos ni nada excesivamente molesto, por lo que Blizzard nos ha traído una experiencia bastante disfrutable, sorprendiendo incluso en su semana de lanzamiento en la que no hemos tenido problemas de lag ni de conexiones (los que pudimos probar Diablo desde su lanzamiento sabrán de qué estamos hablando).

Como es costumbre en la compañía americana, estamos ante un título que ha sido totalmente doblado y traducido al español, lo que ya viene siendo su seña de identidad y que, como siempre, lo ha realizado con un inmejorable resultado. Lo que sí que se puede echar un poco en falta es ese peso que la música suele tener en títulos de acción y que, en esta ocasión, pasa totalmente desapercibida.

Conclusiones de Overwatch

Si bien este título ha sido uno de los más polémicos de la compañía en cuanto a su lanzamiento y a su corto contenido, no ha dejado a nadie indiferente. El juego es divertido a más no poder y desde luego nos va a tener muchas horas entretenidos, pero su alto precio y sus pocas posibilidades más allá de 12 mapas y cuatro modos hacen que nos quedemos con ganas de más. Seguramente Blizzard siga actualizando en los meses venideros esta experiencia (en junio llegará el modo competitivo) haciendo que sea totalmente redonda, pero no podemos dejar de tener la sensación de que su lanzamiento ha sido un poco precipitado al estilo de lo que pasó con Street Fighter V. Con un poco de paciencia estaremos ante un gran juego.

Salir de la versión móvil