Hoy volvemos a analizar un monitor aunque nos desmarcamos de las líneas más gaming y potentes para afrontar un producto más ecológico y eficiente, el Philips 241B7QGJ. Partiendo de la base del enfoque verde que ha escogido la marca para este producto, está claro que no es un monitor específico ni el más idóneo para aplicaciones tan específicas como puede ser el gaming o la edición de fotografía pero que no por ello tiene por qué ser no apto para estos cometidos, si aceptamos sus limitaciones.

Unboxing

En el caso del embalaje encontramos una de las principales diferencias entre este Philips 241B7QGJ y el resto de monitores, y es que el típico corcho que encontramos en el interior de la caja de cartón neutro se ha sustituido por bandejas de cartón reciclado que cumple con la misma función y protege a la perfección al monitor al mismo tiempo que es más respetuoso con nuestro medio ambiente (y evitamos las incómodas bolitas del corcho blanco al desembalar el monitor).

Dadas las grandes dimensiones del embalaje no os traemos el unboxing completo pero sí que os mostramos todo lo que trae consigo este Philips 241B7QGJ en este vídeo en el que, además de esto, os mostramos todas las posibilidades de configuración del Philips 241B7QGJ, su menú, posibilidades de orientación, giro y demás así como los ángulos de visión del monitor y mucho más.

Especificaciones técnicas

Comenzamos con la tabla de especificaciones técnicas del monitor, extraída de la web del fabricante

Como podéis ver  estamos ante un monitor que no sorprende por sus espectaculares especificaciones técnicas, como suele ser habitual en un monitor gaming, sino que cuenta con unas especificaciones más bien estandarizadas en el ámbito de la productividad. Un panel LCD con tecnología IPS y acabado mate que se comporta a la perfección tanto en ángulos de visión como en tratamiento antireflejos. El panel es de 23’8 pulgadas y cuenta con una relación de aspecto 16:9 y resolución 1920 x 1080, a 60 Hz, y un tiempo de respuesta de 5 ms, todo esto con un brillo de 250 cd/m².

Dicho esto, está claro que si tienes un equipo gaming de altísima potencia es bastante probable que éste no sea el monitor, ya que desperdiciarías todo el framerate que es capaz de ofrecerte un equipo ultra caro por no contar con un monitor que pueda ofrecerte más de 60 Hz. No obstante, si no perteneces al tipo de usuario que puede permitirse un equipo de altas prestaciones, no te importa no poder jugar a más de 60 fps y además te preocupas por el medio ambiente (o el consumo energético que se refleja en tu factura), el Philips 241B7QGJ es tu monitor.

El Philips 241B7QGJ

Llega el momento de ver en profundidad este Philips 241B7QGJ y lo hacemos empezando por la estética y los acabados del mismo. El Philips 241B7QGJ está fabricado en plástico y metal y cuenta con unos marcos laterales y superior mínimos, lo que hace que tengamos la sensación de encontrarnos ante una pantalla más grande a la vez que lo hace idóneo para una configuración multi-monitor. El marco inferior cuenta con un acabado que emula el aluminio cepillado, algo que confiere una estética bastante acertada y discreta. El brazo que sujeta el panel está fabricado en metal, con acabado en plata, y cuenta con una abrazadera que permitirá gestionar el cableado de forma sencilla y rápida. Este brazo permitirá que ajustemos el monitor en altura, inclinación y que lo rotemos para ponerlo en posición vertical. Además, su particular integración en la base permitiría que éste brazo rote 360 grados, por lo que podremos ajustar el monitor a la perfección a nuestras necesidades de forma fácil, cómoda y rápida.

En lo referente al panel poco hay que añadir a lo que ya sabemos de los paneles IPS de Philips, un comportamiento impecable con un brutal tratamiento anti-reflejos, buen nivel de brillo y un ángulo de visón de 178°. El apartado de audio, como bien sabéis, es más presencial que otra cosa, ya que a pesar de contar con dos altavoces de 2W integrados y que éstos se comporten bien (para ser unos altavoces integrados en un monitor) la experiencia mejorará drásticamente en este sentido a poco que invirtamos algo en unos altavoces de sobremesa.

Pero si hay algo que realmente llama la atención del monitor, dejando a un lado que el producto utiliza un mínimo del 80% de plásticos reciclados y que el embalaje es 100% reciclable son las tecnologías que implementa Philips para conseguir que el Philips 241B7QGJ sea el más eficiente del mercado. Comenzamos por PowerSensor, un «sensor de personas» incorporado que transmite y recibe señales infrarrojas inofensivas para determinar si el usuario está presente y reduce automáticamente el brillo del monitor cuando se ausenta, reduciendo el gasto energético hasta un 80 % y prolongando la vida del monitor. A esto hemos de añadir la función LightSensor,  que utiliza un sensor inteligente para ajustar el brillo de la imagen en función de las condiciones de iluminación de la habitación, para ofrecer una imagen perfecta con un uso de energía mínimo y otras tecnologías como SmartImage, SmartContrast y SmartResponse que ajustan los parámetros principales de la imagen de forma automática para garantizar una calidad máxima tanto en imagen como en vídeo, en cualquier momento. Por último, para minimizar la fatiga que puede producir un uso intensivo del ordenador, el Philips 241B7QGJ viene equipado con el modo LowBlue y tecnología antiparpadeo para una mejor visualización mientras trabajas, editas o juegas.

En el apartado de conectividad encontramos 4 USB 3.0 en el lateral y todos los conectores de vídeo existentes: un HDMI, un VGA y un DisplayPort además de conexión jack de audio. El menú de configuración, u OSD, es sumamente sencillo e intuitivo y se gestiona a través de los botones ubicados en el lado derecho del marco inferior. Os recomendamos que veáis el vídeo para ver todos y cada uno de los apartados del menú.

Experiencia de uso y conclusiones

Llega el momento de sacar conclusiones sobre la experiencia de uso que es capaz de ofrecer este monitor y, para ser honestos, hay que partir de la base de que no estamos ante un monitor gaming y, ni muchísimo menos, de uno enfocado al mundo del competitivo. Obviamente esto no quiere decir que no podamos utilizar el Philips 241B7QGJ para videojuegos, ni muchísimo menos, pero lo haremos sabiendo la limitación de framerate real que imponen esos 60 Hz del monitor. Dejando esto a un lado, la experiencia de uso que ofrece este Philips 241B7QGJ es sobresaliente, dentro de su ámbito, ya que ofrece una muy buena calidad de imagen y lo hace con marcos mínimos y un tratamiento anti-reflejos excepcional, unido a un nivel de configuración física pleno y un ángulo de visión de 178 grados. En lo referente a los diferentes sensores que permiten que la imagen del monitor se configure y adapte a cada situación o escena de forma automática hemos de confesar que nos ha encantado, siendo un plus para aquellos que prefieren no estar configurando cada dos por tres el monitor para adaptarlo al uso que se le vaya a dar. A esto solo hay que ponerle un pequeño «pero» y es que, si no queremos sorpresas, deberemos desactivar estos modos automáticos si vamos a hacer edición de vídeo o fotografía ya que vamos a ver alterado tanto el contraste como la exposición del clip/imagen y por tanto el retoque no va a ser fiel. Esto puede parecer algo exageradamente malo, pero al no ser un monitor específico para tal fin no lo vemos como un gran problema ya que se solventa con solo desactivar estos modos automáticos de forma temporal.

A esto hemos de sumarle que el monitor cuenta con un precio de mercado de unos 229€, sabemos que dadas las características del panel puede parecer un precio elevado para su estándar pero entendemos que el ser respetuoso con el medio ambiente a un nivel tan concienzudo como lo hace este Philips 241B7QGJ conlleva un gasto económico y esto se ve reflejado en el precio final del producto.

Por todo esto otorgamos el galardón de Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It al Philips 241B7QGJ