Razer Destructor 2. Análisis

«Chiste», sin mucha gracia, cinéfilo a parte, como dicen en la web de Razer, algunos pesarán que una alfombrilla de ratón no es gran cosa. Solo sirve para mover el ratón sobre ella hasta que se desgaste, o cualquier folio vale. Pues no, al igual que con los ratones Razer nos demuestra, una vez más, que el material es importante a la hora de jugar, más de lo que creéis.

Razer Destuctor 2, una alfombrilla dura que hará que el ratón responda más rápido a nuestros movimientos. Además nos ofrece una superficie sin resistencia alguna por lo que el movimiento será sencillo y muy cómodo.

Antes que nada, y como vengo haciendo con los artículos Razer, os dejo aquí las especificaciones.

Ficha técnica

Presentación

Razer… producto… no paro de repetirlo, y no me cansaré de hacerlo, Razer presta un especial cuidado a la hora de presentar sus productos. La alfombrilla viene presentada en una caja negra con toques verdes en la que podemos ver una foto en la parte frontal y las especificaciones del producto en la otra cara.

Una vez abierta la caja no nos encontraremos directamente con la alfombrilla, sino con una funda protectora (¡una funda para una alfombrilla!) gracias a la cual estamos seguros de que nuestra Razer Destructor 2 llegará sana y salva tanto a nuestra casa después de la compra como a donde sea; la funda es cómoda, fina, poco pesada y segura.

La alfombrilla, el producto

La alfombrilla Razer Destructor 2 tiene tres partes destacadas. La primera y la que más llama la atención es el acabado de la superficie, un acabado texturizado del que nuestros brazos nunca se cansarán. El recubrimiento de la superficie nos ofrece una capacidad de respuesta y velocidad inmejorables.

Por último, una de las partes más importantes y que menos trabaja es la base de la alfombrilla, una superficie antideslizante que dejará pegada (literalmente, es imposible que se mueva con un movimiento del ratón) la alfombrilla a donde sea.

Otro de los puntos importantes es el tamaño. Esta alfombrilla, como habéis podido leer en la ficha técnica, mide 255 mm de ancho y 355 de largo consiguiendo así una superficie extensa gracias a la cual no «se nos caerá» nunca el ratón.

En cuanto al color (sí, voy a hablar del color de la alfombrilla) hay que agradecer a Razer que no haya usado su amado verde para nada. La alfombrilla es entera de un color gris oscuro, con esto no destacará mucho al lado de nuestros ordenadores.

Conclusión

Razer Destructor 2, una alfombrilla que una vez pruebes necesitarás. Una impresionante comodidad y velocidad al realizar los movimientos del ratón son sus puntos fuertes. Al principio la verás algo grande, pero al poco de usarla te darás cuenta de que eso es lo que necesitabas.

¿Lo malo de la alfombrilla? Su precio. Quizás casi 40€ es demasiado para un producto de este tipo, pero podemos asegurar que una vez comprado no os arrepentiréis de haberlo hecho.

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