Tras un lanzamiento que pasó sin pena ni gloria, Sobaka Studios ha querido volver a la carga con su título lanzando Redeemer Enhanced Edition, una revisión con algunos cambios amoldándose un poco más a los tiempos de hoy en día con el uso del Unreal Engine 4.
En colaboración con Koch Media que se encargó de su lanzamiento en físico, nos llega este beat’em up tan sangriento como rápido.
Una historia de venganza, sin más
Nuestro protagonista, Vasily, es un miembro de un equipo élite retirado que en su día trabajó para una de las mayores compañías de armas del mundo, siendo un mercenario que hacía cualquier tipo de trabajo. En el momento en el que la compañía quiso «retirar» de manera prematura a su activo, Vasily decidió desaparecer del mapa y pasarse los próximo 20 años de su vida en un monasterio en medio de las montañas.
Sin embargo la empresa no ha querido dejarlo correr y, tras este largo espacio de tiempo, vuelven a la carga, por lo que Vasily no ve otra solución que lanzar un ataque antes de que acaben con él. En su haber tendrá toda clase de artes marciales que ha aprendido de los monjes, así como una sed de sangre impulsada por las ganas que tiene de que lo dejen en paz.
Obviamente estamos ante una historia de lo más genérica y es que no es más que una excusa para permitir al jugador dar rienda suelta a sus ganas de gore y poder romper unas cuantas cabezas. Además Redeemer Enhanced Edition es bastante corto y vamos a poder terminarlo en apenas unas 5 horas, siempre dependiendo de cuál ha sido la dificultad que hemos escogido, y es que tenemos varias a nuestra disposición dependiendo de nuestro nivel de habilidad.
Su jugabilidad es su principal baza
Como todo Beat’em Up que se precie, tenemos en la jugabilidad la principal diversión en Redeemer Enhanced Edition, y es que estamos ante un juego de marcado corte clásico, con una vista cenital, donde veremos la acción desde una perspectiva privilegiada.
Para poder disfrutar del juego se ha optado por un sistema en el que cada botón de mando hará una cosa, pudiendo dar puñetazos, patadas, realizar una maniobra evasiva y un botón multiusos que nos puede permitir rematar a los enemigos que cojamos desprevenidos por la espalda, hacer contraataques, lanzar objetos o realizar una especie de «fatality» a los que hayamos dejado tocados.
De esta manera, y escogiendo la mejor combinación para los distintos enemigos a los que nos enfrentemos, deberemos ir avanzando en la aventura. A pesar de que podemos realizar mortales ataques sigilosos, el juego va a premiar mucho más que vayamos directamente y acabemos con ellos de la manera más sangrienta, y es que por cada uno que acabemos con el citado fatality, no solamente veremos cómo se acerca algo la cámara para que veamos mejor la sangría, sino que rellenaremos un poco de nuestra barra de salud.
El juego está pensado no solamente para que nosotros podamos resistir varios impactos, al más puro estilo de los beat’em up clásicos, sino que también nuestros enemigos aguantarán varios golpes independientemente de las armas que utilicemos contra ellos. Y es que el arsenal que tenemos a nuestra disposición va a ser bastante grande, con armas blancas, de lejos, de fuego… cada una realizando ejecuciones a su manera. Si estáis esperando descubrir cuál es vuestra arma y utilizarla, este no va a ser el caso y es que, una vez más, el juego nos obligará a andar cambiando de armas cada muy poco tiempo ya que las armas de melé se romperán con facilidad y las de fuego tendrán muy pocas balas. De esta manera intentan que no nos aburramos no solamente de usar siempre lo mismo, también de que hagamos distintas ejecuciones ya que estás varían dependiendo de las armas.
En términos generales el juego es bastante divertido, aunque tiene una de las maldiciones del género y es que con el paso del tiempo puede volverse un poco repetitivo. Esto se solventa con la inclusión de algunos enemigos cada cierto tiempo o minibosses, que nos podrán las cosas un poco más complicadas, pero nada que no podamos resolver con un par de intentos para acostumbrarnos a los nuevos patrones de combate. Hay enemigos a los que deberemos atacar de lejos, otros de cerca, otros con un tipo de arma específico… lo habitual en el género y es que Sobaka Studios no ha innovado demasiado en este campo. Eso sí, con la inclusión de la Enhanced Edition tendremos la posibilidad de jugar en cooperativo local, añadiendo otro jugador más, que es de las pocos añadidos dignos de mención de esta edición, y que no tendrá más peso en la historia o impacto alguno en la jugabilidad. Es simplemente para poder disfrutarlo de un amigo, sin más. También contamos con un modo arena donde simplemente tendremos que ir resistiendo oleadas de enemigos, aunque ni siquiera vamos a tener una tabla de récords.
Un buen uso de su potencial gráfico
Con la llegada de la Enhanced Edition se ha querido dar un pulido gráfico al título y Redeemer luce bastante bien en este sentido, siendo un juego que va a gozar de un gran número de escenarios, y es que debemos tener en cuenta que vamos a pasar de un monasterio en medio de las montañas hasta llegar a las oficinas de la empresa que quiere acabar con nosotros, pasando por laboratorios de experimentación y otras zonas que son muy distintas entre unas y otras.
No es que estemos ante los mejores gráficos que podamos ver, ni mucho menos, pero todo cumple a la perfección por lo expuesto por el estudio. En cuanto al apartado sonoro va a funcionar sin más ni más, acompañando bien la acción de los combates.
Conclusiones de Redeemer Enhanced Edition
Sobaka Studios nos ofrece una revisión de uno de sus mejores títulos, un juego entretenido para unas cuantas horas pero que no va a darnos mucho más que eso y es que, como puede ocurrir con facilidad en este género, puede volverse un poco repetitivo con el paso del tiempo, algo curioso ya que su durabilidad es bastante corta.