Resistance: Burning Skies, análisis PS Vita

El género de los FPS nunca ha sido algo muy prodigado en el terreno de las portátiles, por una parte debido a la falta de potencia de éstas, pero sobretodo por la imposibilidad de implementarles un control con garantías que sea preciso y cómodo para el jugador. Pero la llegada de PS Vita ha supuesto un antes y un después en este hecho, una máquina con gran potencia, y un segundo stick que rompe definitivamente las barreras que privaban a los amantes de los shooters de un buen juego en primera persona. Resistance: Burning Skies, título del que ya realizamos un avance en esta página, es prueba de ello.

La saga Resistance, exclusiva de las consolas de Sony, siempre se ha caracterizado por ofrecer buenos títulos pero que no lograban destacar ante la gran competencia que existe dentro de los FPS. Tres entregas llegaron para PS3 hasta el momento, y una cuarta muy meritoria para PSP en forma de TPS. Ahora nos llega Burning Skies, de la mano de Nihilistic, para tratar de trasladar toda la experiencia de los juegos de sobremesa a PS Vita, con un juego sólido pero con algunos altibajos como veremos a continuación.

La historia se desarrolla en los años 50 donde tomaremos el papel de Tom Riley, un bombero que tras acudir a una central eléctrica por un aviso de incendio, se encontrará de bruces con una invasión alienígena que le obligará a separarse de su familia, y a cooperar con la resistencia para poder reencontrarse con ellos.

Gráficos

PS Vita, en sus pocos meses de vida, ya ha demostrado de lo que es capaz en el terreno técnico, y Burning Skies tiene un acabado irregular en este sentido, dando la impresión de que no se ha explotado el potencial de la máquina cómo se debería. Con esto no quiero decir que el aspecto global sea malo, pero sí deja esa sensación de que se podría haber hecho algo más.

Los gráficos son sólidos, con una buena construcción de escenarios, un correcto modelado de personajes y enemigos (algunos de ellos enormes), y un diseño de armas sobresaliente. La paleta de colores en exteriores es bastante vistosa, y con una buena iluminación. Hasta aquí bien, pero pronto empezamos a encontrar detalles que cantan bastante para una máquina de su potencial, como un texturizado muy irregular, que mezcla el de unas superficies bien realizadas con otras bastante pobres y de carga tardía. Los dientes de sierra se darán cita con frecuencia en el escenario. Y un diseño de interiores un tanto genérico en ocasiones, con zonas sin detalle y nada iluminadas que recuerdan un poco a juegos de la pasada generación.

Como digo, este apartado adolece de ser bastante irregular, donde los desarrolladores no parece que hayan buscado lucirse, solo hacer lo justo y necesario.

Jugabilidad

Posiblemente el apartado mejor elaborado del juego. Jugar a Resistance: Burning Skies en PS Vita es una delicia, nada que envidiar a un juego de sobremesa y con añadidos que incluso mejoran la experiencia.

El stick derecho tiene gran parte de culpa de que podamos jugar a un FPS tan bien en una portátil, pues los controles básicos se adaptan a la perfección a ésta. Con los sticks andamos y movemos la cámara, los botones frontales sirven para saltar, recargar, agacharnos, y abrir el menú circular para el cambio de arma, si pulsamos la cruceta hacia abajo corremos, y con los gatillos apuntamos y disparamos. Hasta aquí todo normal, los controles responden a la perfección y hacen que la experiencia sea idéntica a la de jugar a un Resistance en sobremesa. Pero PS Vita añade algo que no está disponible en PS3, y es el uso de la pantalla táctil.

De forma muy acertada se han incluído algunos comandos en la pantalla táctil, y digo de forma muy acertada porque no se ha forzado en ningún momento el uso de este tipo de control, por lo que todos ellos sirven para mejorar la experiencia jugable, y hacer de la jugabilidad algo más agradable e intuitiva para el jugador. Abrir puertas, recoger documentos, y en el margen derecho de la pantalla, junto a los botones físicos, encontraremos unos virtuales para el uso de las granadas, que podremos lanzar arrastrándolas con el dedo, y para usar nuestro hacha, que dará buena cuenta de las quimeras en las distancias cortas. Además, mediante pulsaciones en la pantalla podremos hacer uso del fuego secundario de cada arma, y es que el armamento en Resistance es otro de sus puntos fuertes gracias al uso de la tecnología alienígena.

Las armas serán variadas y podremos mejorarlas durante la partida. Encontraremos desde un fusil que también hace las funciones de lanzagranadas, una escopeta que se transforma en ballesta,, el clásico lanzamisiles con el que podremos fijar varios blancos señalándolos con el dedo, o un arma perforadora con la que dispararemos a blancos a través incluso de las paredes.

Sin duda un buen trabajo el realizado por la desarrolladora en este apartado.

Sonido

Una de cal y otra de arena encontramos en lo que al apartado sonoro se refiere. El juego cuenta con un completo doblaje al castellano de gran nivel, además de una banda sonora con unas composiciones de calidad que saben añadir emoción al desarrollo. Por otro lado nos encontramos con los efectos especiales, y es que el sonido de las armas y explosiones distan mucho de lo que cabría de esperar en una producción de este tipo. Esa sensación de falta de fuerza, o contundencia, que no parece corresponderse con el sonido que debería de emitir el arma que estamos disparando.

Modos de juego

Burning Skies cuenta tanto con una campaña para un jugador, como con multijugador online. La campaña está dividida en capítulos y no es muy extensa, pudiéndose acabar en unas 7 horas. La historia no es muy compleja, aunque tiene algún punto interesante. Tal vez se echen en falta más momentos que se salgan de la tónica general en el desarrollo, pues estos se reducen a 2 ó 3. En cuanto al online, encontramos los clásicos todos contra todos, batallas por equipos, o supervivencia de quimeras contra humanos, todos ellos para hasta un máximo de 8 jugadores. Reconocer, que en las pruebas que realizamos con el online, nos costó un poco encontrar partida pero una vez en faena la conexión iba perfecta.

Conclusión

Resistance: Burning Skies es el pistoletazo de salida en una nueva generación de FPS’s, que finalmente se han visto liberados de antiguas limitaciones. El juego es divertido y sabrá satisfacer a los amantes del género, pero tiene varios puntos bastante irregulares que evitan que se convierta en un referente en el género en cuanto empiece a tener competencia, algo de lo que actualmente carece para su fortuna.

LO MEJOR:

LO PEOR:

Salir de la versión móvil