Las quimeras invaden PS Vita con Resistance: Burning Skies, última entrega de la saga desarrollada por Nihilistic en exclusiva para la portátil de Sony. El título, que se ha puesto a la venta esta semana tanto en formato físico como digital, cuenta desde el día de ayer con una demo pública disponible en la store sobre la cual os vamos a contar nuestras primeras impresiones. Cabe destacar que la demostración tiene una duración que supera los 40 minutos (algo muy de agradecer), y que se centra en el comienzo del modo campaña, aunque el título también dispone de varios modos online competitivos para hasta 8 jugadores.
Por si hay algún despistado que no conozca la saga Resistance, decir que se trata de una serie de notables shooters en primera persona nacidos en PS3, donde ya cuenta con tres entregas, y de la que se lanzó un título en tercera persona para PSP. Burning Skies para PS Vita sigue la mecánica jugable de las entregas de sobremesa, al ser una portátil totalmente cualificada para ello por potencia y la incorporación del segundo stick analógico.
El juego, que se ambienta en los años 50, nos pondrá en el papel de Tom Riley, un bombero que en una salida rutinaria para apagar un incendio en una nave industrial se encuentra de bruces con el comienzo de una invasión alienígena. La campaña comienza con una secuencia muy vistosa en la que vamos agarrados a un lateral del camión de bomberos mientras hablamos con nuestro compañero que conduce el vehículo hacia el lugar del incendio. Al llegar, cogemos nuestra hacha y entramos al edificio en busca de posibles supervivientes que necesiten de nuestra ayuda.
Los controles son los clásicos en cualquier FPS pero con funciones añadidas para la pantalla táctil, como para abrir puertas, lanzar granadas, o recoger documentos que nos narrarán parte de los acontecimientos desencadenados. Con el stick izquierdo caminamos en cualquier dirección mientras que con el derecho manejamos la cámara, con X saltas, cuadrado es para recargar las armas de fuego, con círculo nos agachamos y triángulo es el elegido para cambiar de armas, mientras que loos gatillos sirven para apuntar con uno y disparar con el otro. Pero somos bomberos, así que en los primeros compases al menos nuestra única arma será un hacha (que podremos usar siempre que deseemos mediante un botón táctil) con la que derribar puertas, romper cajas y eliminar a la primera quimera con la que nos crucemos, y a la que por supuesto arrebataremos su arma para pasar a convertirnos en un Rambo cualquiera.
Las armas son en gran medida de origen extraterrestre por lo que tienen cualidades especiales, y podrán mejorarse haciendo uso de unos cubos azules. La primera que caerá en nuestras manos nos permitirá marcar con el dedo a un enemigo que creará un hilo conductor de nuestro fuego, por lo que una vez marcado ya no tendremos que apuntar más, ya que las balas irán automáticamente dirigidas al enemigo. Otra de las armas que encontraremos será una escopeta que también hace las funciones de ballesta, la cual recargaremos con flechas haciendo el gesto en plantalla de estirar la cuerda.
Tras abatir a nuestras primeras quimeras, tiene lugar una espectacular huída del edificio cargando con nuestro compañero entre explosiones. Es cuando salimos al exterior cuando nos damos cuenta de que nos encontramos ante una invasión a gran escala, con gente pidiendo ayuda y naves sobrevolando los cielos. Después de algunos tiroteos nos encontramos con nuestra familia, pero el ataque de un grupo de quimeras nos obliga a separarnos de ella, por lo que nuestro objetivo en el juego será no solo el combatir la invasión sino el encontrar a nuestra mujer e hijo.
Técnicamente el título es un poco irregular, las construcciones son sólidas y el diseño de enemigos y armas bastante bueno, pero algunas partes de los escenarios se antojan algo pobres en detalle y texturizado, además los vídeos palidecen por poseer una resolución bastante baja. Como digo, el acabado global es bueno pero da la sensación de que se podría haber llevado un paso más allá. Burning Skies trae un muy buen doblaje al castellano y una excelente banda sonora, por otro lado los efectos sonoros son simplemente correctos.
El control es muy cómodo, y los añadidos táctiles todo un acierto, todo el que venga de jugar a un FPS en sobremesa no tendrá ningún problema a la hora de jugar con Resistance para PS Vita pues se juega igual, e incluso el control tátil convierte acciones en algo más intuitivo.
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Resistance: Burning Skies es un buen título, divertido de jugar y que de buen seguro satisfará a los jugadores deseosos de jugar a todo un FPS en portátil con controles convencionales, pero da la sensación de que se han limitado a hacer con el título lo que se espera de él sin buscar la excelencia.
– Leer Resistance: Burning Skies, análisis PS Vita