PlayStation Plus ha recibido el pasado mes Rogue Legacy, el título de Cellar Door Games que ha cosechado un grandísimo éxito en PC y que tiempo después ha buscado un hueco en las consolas. En este caso, su desembarco en PS Vita ha sido todo un regalo para los suscriptores del servicio online, ya que nos dará una buena cantidad de horas de juego y nos supondrá uno de esos retos tan duros como gratificantes. Por si fuera poco, contamos tanto con Cross-Buy como con Cross-Save con PS4 (donde ya lo analizamos), por lo que si no somos suscriptores de plus, únicamente tendríamos que pagar una única copia, además de poder continuar la partida en cualquiera de nuestras consolas.

El honor de la familia

Rogue Legacy es uno de esos títulos en los que el argumento tiene una gran importancia en la estructura y evolución de los personajes. Al comienzo de nuestra aventura encarnaremos a un intrépido caballero que se adentra en un castillo para completar su misión y matar a todo bicho viviente. No tardaremos en darnos cuenta que la misión le viene grande y su heroicidad acaba en su prematura muerte. Es a partir de aquí cuando entran en juego sus valientes herederos dispuestos a vengar la muerte de su maltrecho ancestro, por lo que a partir de aquí jugaremos con los sucesivos descendientes del primer combatiente.

Este es el uno de los puntos más originales del título, ya que intenta alejarse del clásico sistema de vidas, dotando de cierto realismo a la aventura. Sin embargo, donde más peso tiene esto, es en el desarrollo del juego, siendo base fundamental del sistema de jugabilidad de este Rogue Legacy, que aunque deje la historia como mera comparsa, sirve para darle credibilidad a la estructura del título.

Una poderosa herencia

Como decíamos, el concepto de los herederos es parte esencial para entender el desarrollo del juego. Tras cada muerte, podremos escoger entre tres posibles personajes encargados de llevar acabo nuestra misión inicial. Cada uno pertenecerá a una clase distinta, las cuales irán incrementando según avanzamos en nuestra aventura. Cada clase tendrá sus propias particularidades, pudiendo elegir entre aquellos con una mayor fuerza, mayor velocidad, más resistentes o con alguna habilidad especial, como adquirir vida según matamos enemigos. Además de las diferencias en las estadísticas base, cada uno contará con una magia o ataque distinto, más o menos devastador en función del tipo de personaje y de la cantidad de maná que consuma.

Estos sucesores adquirirán las cualidades de sus predecesores, es decir, todo el equipamiento y mejoras que hayamos conseguido con anteriores caballeros se mantendrán para siempre. Estas cualidades se podrán adquirir gracias a las monedas que iremos consiguiendo dentro del castillo, eso sí, aquellas que no gastemos en cada partida tendremos que pagarlas para volver a entrar al castillo, por lo que lo que resulta importante es como lo hagamos cada vez, dando igual lo que hayamos hecho anteriormente.

Volviendo al tema del equipamiento y upgrades, el primero mejorará mediante el herrero y la hechicera, los cuales crearán armas y armaduras y nos pondrán runas que los encanten para potenciar ciertas características de nuestro personaje. Esto no estará disponible desde el primer momento, sino que tendremos que ir encontrando los distintos patrones a lo largo del mapa. Respecto a las habilidades, estas se adquirirán antes de entrar en el castillo, y según vayamos comprando unas, desbloquearemos otras más poderosas dentro de nuestro árbol de mejoras, recreado como las torres de una fortaleza creciente.

Morir matando

Es ahora cuando toca hablar de la salsa de este título. Estamos ante un «roguelike» de avance lateral en 2D. Nada particular si no fuera por su endiablada dificultad y su peculiar curva de aprendizaje. Morir será la tónica general de este Rogue Legacy, y solo cuando hayamos mejorado, tanto nosotros como nuestro personaje, comenzaremos a alargar nuestra esperanza de vida.

Nuestras primeras rondas supondrán un auténtico suplicio, ya que nuestro personaje tendrá unos atributos irrisorios, por lo que esto, unido a la gran cantidad y variedad de enemigos, hará que sucumbamos rápidamente después de 3 o 4 combates. Es por esto que el juego comenzará a adquirir mayor interés tras las primeras horas, tras pasar la frustración inicial. Nunca llegaremos a dominarlo y siempre supondrá un reto, más que nada porque contamos con cuatro zonas distintas (Castillo, Torre, Bosque y Mazmorras) a cada cual más endiablada, por lo que cuando hayamos completado una, iremos derechitos a morir a la siguiente.

Las mecánicas básicas son muy sencillas, y tan solo serán necesarios cuatro o cinco botones para dominar nuestras habilidades. Estas se resumen en saltar, pegar, lanzar hechizos, deslizarnos y en ocasiones, en función del heredero que hayamos escogido, tendremos una especial mucho más poderosa que el resto. Además, nuestro personaje no contará únicamente con fortalezas, sino que también tendrá alguna debilidad de lo más curiosa, como no percibir el 3D, ver todo en blanco y negro e incluso estar boca abajo.

Por supuesto, no podía faltar el toque RPG en un título de estas características. Ya comentábamos antes que, con las monedas que íbamos encontrando, podíamos comprar mejoras y equipamiento, pero además de esto, nuestro personaje irá subiendo de nivel, incrementando tanto su vida como su magia base.

No podemos dejar de mencionar uno de los aspectos más influyentes dentro de las partidas, y es que cada vez que iniciemos una, el mapa cambiará de forma aleatoria, por lo que es imposible trazar ningún tipo de estrategia para pasar una determinada zona. Sin embargo, esto no es del todo así, y es que podremos desbloquear al arquitecto, quién a cambio del 40% del oro conseguido, estará dispuesto a bloquear el escenario y permitirnos repetir el mismo orden de salas. Esto es vital de cara a conseguir alguno de esos cofres especiales, o a la hora de acabar con algún boss escogiendo la clase más adecuada para hacerlo.

Estas cualidades hacen de Rogue Legacy uno de esos juegos extrañamente adictivos. Somos conscientes de que moriremos, pero aun así vamos a por más, y esto se explica por una de las grandes facultades de este juego, que no es otra que sentimos que tenemos opciones de sobrevivir cada vez más, y sabemos que algún día vengaremos a todos nuestros ancestros.

Un diseño más divertido que la muerte

Quizás uno de los puntos menos relevantes de esta versión portátil de Rogue Legacy es su apartado técnico y gráfico. Estamos ante un título con un aspecto muy simple, y que no ofrece ningún tipo de alarde técnico, ya que está fundamentado en la sencillez y en lo simpático de sus gráficos.

Un 2D con un diseño «cartoonesco» da a este juego un toque desenfadado, completado por una banda sonora muy simple y agradable. Respecto a los textos, contamos con una localización realmente buena a nuestro idioma, capaz de reflejar muy bien el humor original del título.

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Conclusión

Rogue Legacy es uno de esos títulos que enganchan de una forma realmente sorprendente. Cellar Door Games ha conseguido escapar de la frustración sin dejar de lado la dificultad y las numerosas muertes. La gran variedad de opciones, tanto jugables como de personalización del personaje, además de su profundidad y complejidad, hacen de este juego un gran exponente del género y uno de los grandes regalos a los usuarios de PS Plus. Sin ninguna duda, estamos ante una propuesta muy recomendable, tanto por su duración como por el reto que supone, además de una gran adaptación para la portátil de Sony.

Lo mejor

• El gran equilibrio entre dificultad y progreso.
• La originalidad del concepto de los herederos.
• La gran variedad de posibilidades que ofrece el título.
• La buena adaptación a la consola portátil, donde luce tan bien como en PS4.

Lo peor

• Apartado técnico irrelevante.
• Un título que requiere de mucha paciencia para superar los primeros momentos difíciles.