Rogue Legacy. Análisis PS4

Los juegos indies son el futuro. Juegos con un presupuesto muy limitado para un público en general dispuesto a valorar algo más que los gráficos y las texturas. En esta ocasión nos encontramos con un título desarrollado por Cellar Door Games, un pequeño estudio afincado en Canadá, más en concreto en Toronto. Como toda empresa indie, su objetivo ha sido el de crear un juego divertido que todos queramos jugar.

Su género puede decirse que es el de la acción y las aventuras pero de una manera muy distinta. Todos recordamos juegos como Castlevania o Ghost and Goblins. Pues si juntásemos ambos juegos y tuvieran un hijo cómico, Rogue Legacy sería este título. Sentido del humor a raudales, jugabilidad directa y un castillo que nunca será igual: estas son las armas que este juego nos presenta para mantenernos atados a los mandos de nuestra Playstation 4.

Mis hijos me vengarán

Rogue Legacy nos narra la historia de una traición. Un caballero antiguo asesinó a su rey, desde entonces todos sus descendientes están malditos y sufren terribles enfermedades y defectos genéticos contra los que no podemos luchar. La cura a dicha maldición se encuentra en el hall del castillo del rey, pero para llegar a ella hay que derrotar antes a cuatro monstruos enormes y por supuesto al caballero que causó todo este embrollo.

El castillo ha sido tomado por más de sesenta monstruos distintos. Para más inri se ha dividido en cuatro zonas bien diferenciadas, a cada cual más difícil. Habitaciones que tendremos que explorar buscando oro, runas, planos de nuevas armas y sobre todo enfrentamientos contra entes del mal. Fantasmas, caballeros con armaduras y escudos inquebrantables, caballos decapitados, magos… Una gran variedad de enemigos que nos harán la vida imposible antes de llegar a los enfrentamientos finales. ¿Lograremos la cura o seguiremos viendo cómo nuestra descendencia sigue sufriendo las más raras enfermedades?

¿Un 2D digno de la nueva generación?

Rogue legacy es un juego en 2D, un juego sin muchos recursos pero que a la hora de mostrar los diseños son bonitos y alegres. Aunque también hay que reconocer que no son los más vistosos del mundo. Básicamente al tener que explorar siempre las mismas zonas se hacen repetitivos. Si estamos en el bosque, siempre veremos los mismos fondos; si estamos en las catacumbas, los diseños cambiarán a más lúgubres pero las diferencias no son notables.

En lo que se refiere a los diseños de los personajes sí que habrá cambios dependiendo de las características que tenga cada héroe. Es decir dependiendo de la clase que tenga el personaje será de una manera o de otra. Si son magos, encontraremos que tienen unas barbas blancas; si son shinobis, llevarán una placa en la frente como si de Naruto se tratara… Por no hablar de las diversas deformidades corporales o incluso visuales. En este apartado los chicos de Cellar Door Games sí que se han esforzado en ser lo más detallistas posibles. Encontraremos daltónicos, héroes con problemas de visión estereoscópica, héroes con problemas de flatulencia, con enanismo, gigantismo, incluso con el síndrome de Tourette. Detalles que le dan mucha gracia al juego y que hace que cada partida sea distinta. Como anécdota también hay algún personaje con el que veremos la pantalla volteada, situación que hará muy difícil jugar.

Misma melodía una vez tras otra

En este apartado flojea el juego bastante ya que la música a pesar de ser entretenida siempre será la misma. Habrá básicamente cuatro canciones: la del castillo clásica, la del bosque, la de la zona de la niebla y la de las catacumbas. Las primeras seis o siete veces sonarán bien pero a partir de ese momento pasarán completamente desapercibidas o incluso diríamos que pueden resultar hasta molestas. También está la música de los distintos jefes finales, pero estaremos tan pendientes de derrotarlos que apenas oiremos nada.

Los efectos sonoros tampoco son gran cosa, ya que no hay diálogos hablados, ni grandes explosiones. Solo los lanzamientos de proyectiles de nuestros rivales, así como los saltos y golpeos con la espada de nuestros distintos protagonistas.

En este apartado podrían haberse esmerado un poco más pero entendemos que la verdadera gracia de este juego y donde tiene su mayor encanto es en su sentido del humor y en su jugabilidad. Como efecto curioso alguno de nuestros personajes puede sufrir de colon irritable y, como tal, a la hora de hacer un salto puede que se le escape alguna que otra flatulencia, como ya ocurre en juegos como Oddworld, que son un guiño gracioso, pero poco más se puede destacar.

Si hay que entrar mil veces, se entra

El apartado jugable de este título es su punto más fuerte. Si nos dejásemos llevar solo por lo que vemos y escuchamos, este juego no llegaría más que al aprobado justo pero gracias a su frenética diversión y a las horas que nos pegaremos intentándolo de nuevo lograrán que este juego sea una maravilla.

El objetivo como ya se ha dicho es salvar de la maldición a nuestro padre y librar del encantamiento al castillo. Conforme avancemos en el castillo iremos consiguiendo oro y con ese oro podremos mejorar a nuestros personajes. Dependiendo de lo hábiles que seamos peleando contra las fieras que encontremos en las distintas habitaciones lograremos mayor cantidad de dinero y más posibilidades de mejorar a nuestro personaje.

En este sentido nos podemos preguntar, ¿si jugamos más será sinónimo de mejorar nuestra fuerza? En cierto modo sí, y en cierto modo no. Es un juego que nos recompensará a largo plazo. Una vez que hayamos desbloqueado varias zonas del castillo y hayamos conseguido unas cantidades altas de dinero, nuestro personaje empezará a hacer dobles saltos, a golpear con más fuerza, a tener más puntos de magia y de vida y también tendrá mejores armaduras y atributos.

Si somos jugadores que no tenemos paciencia y que queremos depender solo de nuestras habilidades, este juego puede ser muy frustrante. No se verán recompensados nuestros esfuerzos más que con muertes y más muertes. Uno de los temas que más llama la atención es su dificultad. En los primeros niveles aguantar es muy complicado, hay muchos proyectiles que esquivar, muchos enemigos que destruir y varias zonas que atravesar de manera perfecta para lograr recompensas.

Conforme avance la aventura lograremos desbloquear nueva clases, mejorar nuestras fuerzas, nuestras habilidades mágicas y también nuestro equipamiento. Es importante decidir qué clase de armadura colocamos a nuestros personajes, ya que dependiendo de sus habilidades serán más efectivas que otras. Además de eso, las runas mágicas que iremos desbloqueando, a precio de oro, también nos facilitará la labor. Así como el arquitecto que puede bloquear el castillo para que no tengamos que explorarl de nuevo. Otro punto destacable es que la muerte nos cobrará peaje para entrar al castillo. El precio será todo nuestro dinero. ¡Cómo está la vida de cara!

Destruir a todos los enemigos, incluidos los jefes finales, será un auténtico gusto. Ir aumentando nuestros niveles y ver cómo esos esfuerzos merecen la pena será muy gratificante. No nos importará tener un hijo shinobi, o un hijo bárbaro o un hijo asesino. Todo será compensado con la victoria final.

En definitiva un juego que entretiene y mucho. El envoltorio no es el más brillante pero el interior es un jugoso juego de acción/plataformas/aventura con tintes de ROL.

Si estáis cansados de juegos fáciles y queréis enfrentaros a juegos con sabor a clásico como Ghost and Goblins o Castlevania: Symphony of the night os lo recomendamos encarecidamente.

Lo mejor:

-Muy divertido y entretenido
-Perfecto para unas partidas rápidas
-Tiene un gran sentido del humor

Lo peor:
-Frustrante para jugadores con poca paciencia
-Audiovisualmente algo pobre

 

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