Samsung Galaxy S20 Ultra 5G, review tras un mes de uso

Volvemos a Samsung y a uno de sus buques insignia, el Samsung Galaxy S20 Ultra 5G, un terminal con el que la marca saca toda la artillería pesada para obtener un flagship digno de portar semejante título. Y es que Samsung no escatima esfuerzos en alcanzar la cima de los gama alta en un mercado en el que cada vez hay propuestas más completas, con mayores prestaciones y precios de vértigo.

El Samsung Galaxy S20 Ultra 5G

Como bien sabéis, estamos ante el top 3 de la serie Galaxy S20 de Samsung, tanto en prestaciones como en tamaño. El Samsung Galaxy S20 Ultra 5G nos llega con el Exynos 990, un procesador fabricado en 7nm, con funcionamiento 64 bits y estructura Octa-core (2,73 + 2,6 + 2 GHz). Nos llega acompañado de 12 / 16 GB de RAM LPDDR5 (analizamos la versión de 12 Gb) y 128 / 512 GB de almacenamiento, pudiendo instalar una MicroSD de hasta 1 TB de capacidad; y una batería de 5.000 mAh. Físicamente hablando el terminal cuenta con unas dimensiones de 166,9 x 76 x 8,8 mm y un peso de 220 g. En el apartado de conectividad encontramos compatibilidad con redes 5G, SA/NSA, sub-6, LTE Cat20 hasta 2 Gbps, WiFi ac 4×4 MIMO NFC y Bluetooth v5

Diseño, un terminal hecho a lo grande

Lo primero que nos llama la atención al sacar el terminal de la caja es, además de su tamaño, el módulo para integrar las cuatro cámaras traseras que monta el terminal. Y es que, además de ser bastante grande y abultado, salta a la vista la inscripción del zoom digital de hasta 100X.

Pero no solo es grande el módulo del terminal, y es que el Samsung Galaxy S20 Ultra 5G cuenta con unas dimensiones bastante considerables que, unido a un diseño curvo y acristalado, no favorecen el grip del terminal. Ojo, esto no quiere decir que no sea cómodo durante su uso, que lo es, pero recomendamos encarecidamente utilizar el terminal con una funda de silicona (viene en el pack) si somos «manos de mantequilla» y no queremos sufrir un accidente.

Y ya que mencionamos la curvatura queremos destacar que, en esta ocasión, esta curvatura no es tan pronunciada en el panel frontal aunque sí que mantiene la curvatura original de los Galaxy en el la trasera del terminal. Gracias a esto minimizamos el espacio destinado a activar la pantalla edge y ganamos más espacio útil de pantalla manteniendo un agarre cómodo y libre de aristas en la trasera. En el frontal encontramos unos marcos mínimos y una minúscula perforación en la zona central superior del panel para albergar la cámara frontal. Si repasamos los laterales del teléfono encontramos el botón de encendido/bixby en el lateral derecho, bajo los botones de volumen, dejando el lateral izquierdo totalmente limpio. En la zona inferior encontramos el conector USB Type C junto con una salida para altavoz y en la zona superior la bandeja de SIM/MicroSd.

Pantalla, la lucha de la frecuencia de respuesta en los smartphones

Samsung se sube al carro de los 120 Hz con este Samsung Galaxy S20 Ultra 5G aunque para ello realiza ciertas concesiones. El panel que monta el terminal es un Dynamic AMOLED de 6,9″ que cuenta con resolución QHD+ con una densidad de 511 ppp, HDR10+ y 120 Hz. La concesión que anunciábamos anteriormente es que para disfrutar de esos 120 Hz implica bajar la resolución del panel dado que con el WQHD+ sólo podremos quedarnos en 60 Hz así que tú eliges entre 60 Hz o FullHD+ con 120Hz.

La experiencia de uso es, como de costumbre el los flagship de Samsung, simplemente exquisita tanto a nivel de brillo (plenamente visible a pleno sol y con un ajuste automático sobresaliente), saturación, densidad y resolución aunque, personalmente, no sabría decir si me decantaría por mantener la mayor resolución o la tasa de refresco del panel (cada cual con sus preferencias).

Samsung mantiene la ingente cantidad de opciones de configuración de la pantalla que caracteriza a la marca así como la ya mencionada pantalla edge. La pantalla Edge no es más que un minicajón de apps que se ubica en un lateral y nos permite acceder de forma rápida e intuitiva a las apps que seleccionemos.

Rendimiento, el Samsung Galaxy S20 Ultra 5G puede con todo sin despeinarse

Tal y como anuncian las especificaciones técnicas (Exynos 990 12 GB de RAM LPDDR5) el terminal nos llega con músculos propios de un powerlifter, por lo que poco o nada se le va a resistir a este Galaxy S20 Ultra 5G. Y así lo demuestra su experiencia de uso, un terminal que no solo va como un tiro sino que no llega a subir de temperatura (a simple vista al menos) ni con los juegos o apps más exigentes. Por tanto, podemos dejarnos de preámbulos y dejar las capturas de pantalla de los tests sintéticos de costumbre.

Software, Samsung continúa con sus innumerables ajustes y configuraciones

Tal y como explicamos en la review del Note 10 samsung cuenta con una interfaz de usuario plagada de opciones de configuración. Esto es algo que o te encanta o lo odias. Es relativamente normal que, al principio y más aún si estás acostumbrado a capas más livianas de personalización, comiences odiando la capa de personalización de Samsung pero con el paso del tiempo esto cambia. Y es que tras dedicarle cierto tiempo para dejar el software totalmente configurado a tu gusto, navegando entre una prácticamente interminable lista de opciones de configuración, terminas relativamente enganchado a la personalización del software que usa el fabricante. Y es que si hay algo bueno en que te den muchas opciones es que si te molesta el más mínimo detalle de la interfaz, puedes cambiarlo, y eso a la larga se nota. Pensaba detallar todas las opciones de configuración del terminal pero, tras tres semanas usando el terminal aún estoy descubriendo pequeños detalles de la misma y haría falta un libro para detallarlas todas así que podéis quedaros con la expresión “personalización profunda” como breve descripción.

En lo referente al funcionamiento de las opciones de desbloqueo, Samsung incorpora un lector de huellas ultrasónico que es sumamente rápido, pese a estar bajo la pantalla, y con un ínfimo índice de error. Además, el desbloqueo facial es prácticamente instantáneo, por lo que podremos desbloquear nuestro S20 Ultra 5G a la velocidad de la luz (integrarán algún día reconocimiento facial con mascarilla?)

Apartado fotográfico, mucho músculo para ir mejorando

El apartado fotográfico de un terminal bebe de un perfecto equilibrio entre software y hardware. Por tanto, encontramos terminales con un hardware relativamente tosco capaces de hacer maravillas gracias a un software brutal (véase la Gcam) y viceversa. En el caso de Samsung, el apartado de software (procesamiento de la foto) es la asignatura pendiente de la marca en según que ámbitos. Y es que encontramos un apartado de hardware fotográfico simplemente abrumador, con un sensor de 108 mpx y un módulo cuádruple en su trasera:

Además las cámaras recurren al pixel binning, que fusiona grupos píxeles para obtener fotos con menos megapíxeles de resolución (12mpx) pero con más iluminación y detalle, mejorando el acabado final de las mismas.

La cámara frontal ntegra un sensor de 40 megapíxeles (con píxeles de 0,7µm) y lente con apertura f/2.2 y también recurre al pixel binning aunque combina grupos de píxeles más pequeños que con el cuádruple sensor.

Con este plantel esperaríamos un auténtico portento en el apartado fotografía y encontramos un sí pero no, y lo explicamos. Utilizando las cámaras traseras vemos un notable salto cualitativo si comparamos con la anterior generación (el S10 Note plus en mi caso), encontrando unos colores mucho más realistas y un mayor rango dinámico. Mantiene un exquisito resultado en fotografía macro y el HDR es bastante acertado en la mayoría de las ocasiones. En cuanto al modo retrato, o enfoque dinámico, continúa haciendo de las suyas con el pelo corto y rizado, algo que sigue siendo uno de los peros de la marca en este apartado. No obstante, y para ser justos con Samsung, hay que reconocer que son muy pocos los terminales que aciertan al 100% en el recorte en esta situación, así que poco o más se le puede pedir. En lo referente al zoom, la verdad es que es francamente difícil disparar con el zoom híbrido de 100X sin usar un trípode, pero se puede utilizar a mano alzada con un poco de paciencia. Por tanto, si tuviéramos que hacer un pequeño resumen del apartado fotográfico del terminal diríamos que cumple muy bien en prácticamente todas las situaciones, excelente en macro y HDR y bastante bien en el modo retrato. En lo referente al vídeo, podemos realizar grabaciones hasta en 8K con un estabilizador que es excelente en 1080p y va bajando potencial conforme aumentamos resolución (como es obvio). Os dejamos una pequeña galería de imágenes realizada sin trípode.

El audio de un gama alta

En esta ocasión hemos separado el audio de la pantalla porque queríamos darle un poco de protagonismo. Y es que los altavoces integrados del terminal cuentan con una potencia exageradísima. Y si bien es cierto que si los llevamos al máximo perderemos bastante calidad, con un 70% de su potencia tendremos potencia más que de sobra manteniendo un exquisito audio dotado de la tecnología Dolby Atmos. Esta tecnología podrá ser exprimida al máximo si hacemos uso de unos buenos auriculares con el terminal, con mucha potencia y una simulación de sonido envolvente más que sobresaliente que, además, cuenta con el añadido de distintos perfiles adaptativos para música, voz, vídeo o modo automático

Autonomía, 5000 mAh no dan para tanto

Al ver las especificaciones del terminal los 5000 mAh del mismo nos auguran prácticamente una semana sin pasar por el cargador… en teoría. Pero la realidad es otra, y es que el músculo consume energía y, por tanto, acorta la autonomía. Nada alarmante, ojo, que esos 5000 mAh dan de sobra para terminar la jornada por muy maratoniana que sea. Y es que con un uso brutalmente intensivo, como de costumbre, en el que se combina trabajo, la redacción web, el canal de YouTube, redes sociales, gestión de varias cuentas de correo, apps de mensajería, reproducción de contenido multimedia, música en streaming para entrenar en el gym… Que un terminal consiga llegar al final del día holgado de batería es todo un reto y este S20 Ultra 5G consigue llegar con una media del 35% y unas 4 horas de pantalla. Por tanto, si ampliamos el uso del terminal a un segundo día sin pasar por el cargador bien podemos utilizarlo hasta mitad de la jornada y alcanzar entre las 5 y las 6 horas y media de pantalla.

En esta ocasión, vamos a completar la info aportando más que datos relativamente aleatorios como las horas de pantalla (que depende mucho del uso que hagas de wifi, si has estado sin cobertura, etc) para tirar de test sintético de PcMark cuya autonomía no es fiel a la realidad pero sí que nos orienta para comparar entre distintos terminales

Experiencia de uso y conclusiones

Llegamos al final de la review del Samsung S20 Ultra 5G con muy buen sabor de boca, ya que Samsung ha corregido los pequeños fallos de color en la fotografía que apreciábamos en su anterior generación y mejorado notablemente su autonomía. Además, mantiene todos los puntos fuertes como una personalización profunda de su S.O., un modo macro exquisito, diseño y materiales excepcionales. Por tanto, solo nos queda dejar marchar el terminal tras un magnífico mes de uso y recomendándolo encarecidamente a todo el que se lo pueda permitir porque, siendo honestos, su precio no está a la alcance de todo el mundo (como todos los terminales Premium)

En lo referente al precio, podéis encontrarlo por 999€ en Amazon

Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It al Samsung Galaxy S20 Ultra 5G

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