Shadow Tactics Blades of the Shogun. Análisis PS4

 

Hoy en Game It, gracias a Daedalic Entertainment y sobre todo a Meridiem Games que nos trae este título en formato físico, os traemos una propuesta con un halo de añoranza, y es que tras haber probado este Shadow Tactics Blades of the Shogun, es inevitable echar la vista atrás y recordar el mítico Commandos de Pyro Studios.

Ahora, muchos años después, los chicos de Mimimi Productions traen una propuesta interesante para los amantes del género, ahora ambientado en el Japón Feudal pero sin perder ni un ápice de estrategia.

Una era revolucionada

Shadow Tactics Blades of the Shogun nos lleva a los primeros años del periodo Edo japonés. En pleno año 1615, el escenario no puede ser más tenso, y es que la traición y la revolución están aflorando por varios frentes. Con un miedo más que justificado, el shogun, líder supremo del país, buscará ayuda en nuestros cinco protagonistas, quienes pondrán sus habilidades al servicio del imperio tratando así de calmar las revueltas y devolver la paz al país del sol naciente.

Bajo esta premisa deberemos de afrontar los 13 niveles de los que se compone la campaña del título, un modo historia sólido que basa gran parte de su éxito en un gran diseño de escenarios y en los personajes que detallaremos a continuación.

Los estrategas del Shogun

Sin duda, gran parte del encanto de la saga Commandos residía en sus carismáticos y versátiles personajes. Por supuesto, Shadow Tactics  Blades of the Shogun sigue el mismo camino y presenta a un excelente quinteto capaz de defender el honor del Shogun. El primero de nuestros héroes es Hayato, un ninja capaz de encaramarse a lo alto de los tejados para recorrer el territorio enemigo sin ser visto, caminar sobre cuerdas o incluso escalar paredes rocosas. El segundo es Mugen, un peculiar samurai muy similar al boina verde de la saga de Pyro Studios, un personaje carente de agilidad, pero un tipo duro en toda regla. Junto a él tenemos a Takuma, una vieja leyenda con el rifle francotirador capaz de abatir enemigos desde largas distancias. Por último, tenemos a las dos chicas del escuadrón, Yuki, una ladrona capaz de atraer los enemigos hacia ella y provocar que estos caigan en su trampa, y Aiko capaz de conquistar con sus encantos, pero con una habilidad letal.

Lógicamente, todos estos personajes no son nada sin un buen escenario en el que actuar, y esta buena labor es sin duda el otro de los baluartes de Shadow Tactics Blade of the Shogun.

 

Lo bonito de este título es que tenemos centenares de formas de afrontar las misiones, y es que el sigilo suele ser un gran aliado, sin embargo, nadie nos juzgará si decidimos plantar batalla, ahora bien, o emboscamos bien o no llevamos las de ganar.

Hay que tener muy presente quienes son nuestros enemigos y cómo debemos evitarlos o acabar con ellos. La inteligencia artificial es bastante buena, y aunque nuestras posibilidades de detección se basen en los clásicos conos de visión, hay que destacar sobre todo su persistencia y su capacidad de acción reacción. Estos no se quedarán pasmados ante sucesos extraños, sino que indagarán en lo ocurrido y en las pistas que hayamos dejado (huellas, ruido…) y no pararán hasta darnos caza. Ahí es donde entra en juego nuestra habilidad para terminar con ellos antes de que nos encuentren.

Todas estas combinaciones son los que convierten a este en un juego muy táctico y desafiante, no al alcance de todos los públicos, pero sí muy disfrutable para los fans de un género que parecía olvidado.

Un diseño entre las sombras

Tras haber alabado notablemente el diseño de niveles de cara la jugabilidad, cabía esperar que estos cumpliesen también técnicamente. Si bien esto no es exactamente así, hay que reconocer que la recreación del Japón del S.XVII está muy lograda, y más tratándose de escenarios tan grandes y tan repletos de detalle.

El dibujado de los personajes y el entorno está muy cuidado, notándose que son elementos que no se han dejado al azar y que se han cuidado para que el resultado del título sea lo más redondo posible.

 

 

Un elemento muy a tener en cuenta es que estamos hablando de un juego que originalmente llegó a PC, por lo que portearlo a consola ha traído problemas, tanto en lo que a optimización gráfica se refiere, como sobre todo en la adaptación de los controles. Respecto a lo primero, el resultado es bastante bueno, aunque sí que podemos ver cierto bajón en las ediciones de PS4 y Xbox One. El tema del control sí que es más peliagudo, y es que hasta que nos acostumbremos, nos resultará muy chocante utilizar combinaciones de botones para elementos tan básicos como mover la cámara. Ahora bien, teniendo en cuenta la gran complejidad de adaptación, se ha conseguido un final aceptable.

La BSO es quizás de los elementos más flojos del juego, ya que sin ser mala, no llama la atención en ningún punto y funciona únicamente como un acompañamiento muy básico. Por último, mencionar que contamos con textos en español, aunque con voces únicamente en inglés y japonés.

Conclusiones Shadow Tactics Blades of the Shogun

Sin ninguna duda el título de Mimimi Productions es una de esas propuestas que los fans llevan esperando con ganas durante años. Es verdad que nada podrá sustituir a la legendaria saga Commandos, pero Shadow Tactics, con una propuesta similar y su propia magia, nos garantizará horas y horas de diversión.

Ahora bien, hay que dejar muy claro que estamos ante un juego lento, táctico, paciente… No vemos brotes de acción ni escenas intensas, es un título hecho para disfrutar poco a poco y midiendo nuestros pasos para librarnos de una IA muy lograda en unos escenarios magníficos.

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