Shaks S5i. Análisis del mando inalámbrico para cualquier plataforma

Cada vez es más común que pensemos en el móvil como una plataforma más de juego, especialmente con compañías como Microsoft que han apostado por un servicio de streaming para poder jugar sin necesidad de contar con el móvil de última generación. Siendo un mercado cada vez más en auge, es habitual que la compañías creen periféricos para poder aprovechar el mercado, con los mandos para jugar como principal foco durante los últimos años. Hay varias marcas que han puesto productos en el mercado, y hoy vamos a hablar de un mando que nació de un proyecto en Kickstarter: el Shaks S5i.

Antes de nada, agradecer a la compañía la confianza depositada en nosotros para poder hacer este análisis.

Características técnicas

En esta ocasión no tenemos una imagen con un resumen de sus características ya que la compañía no ha creído que sea algo importante. Haciendo un repaso nos encontramos que estamos ante un mando bastante ligero, con tan solo 160 gramos de peso, compatibilidad total pudiendo utilizarlo tanto en Android, iOS, como en Windows 10 y formatos de juegos en streaming que sean compatibles como son Stadia, X-Cloud o GeForce Now. El rango de apertura máxima es de 165 mm., albergando móviles de hasta 6,5 pulgadas. Se ha diseñado con un chip Qualcomm para mantener la latencia lo más baja posible, llegando a tener un input lag prácticamente inexistente. En cuanto a su batería, está preparada para darnos hasta 8 horas de juego ininterrumpido, siempre dependiendo del tipo de juego que estemos utilizando.

Os recomendamos que le echéis un vistazo a nuestro vídeo análisis, donde vais a poder ver el mando en funcionamiento.

Unboxing

La compañía ha diseñado un empaquetado tremendamente anodino y que no ha decorado ni lo más mínimo, con el logo de la empresa en su parte frontal y absolutamente nada en la trasera. Una vez abrimos la caja lo primero que nos encontramos es el mando dentro de la bolsa de viaje, así como toda la información necesaria para su correcto uso, un d-pad extra y el cable USB Tipo-C para su recarga.

Una vez lo sacamos todo de la caja solo tendremos que conectar el dispositivo a donde queramos y ya podemos empezar a disfrutar de él, aunque conviene saber que también tenemos una aplicación, tanto para Windows como para Android e iOS, para poder configurarlo a nuestro antojo.

Shaks S5i

La ergonomía siempre es importante en un mando, especialmente las sensaciones que le transmita al jugador. El Shaks S5i es un mando bastante cómodo de usar aunque sin llegar a ser realmente bueno, siendo cómodo sin más. Eso sí, han tenido a bien poner dos crucetas para que el jugador pueda elegir, una la de toda la vida y la otra imitando los últimos mandos de Microsoft. Los materiales de construcción es donde más se ha escatimado, teniendo el plástico muy presente y dando la sensación de que tiene un puente no tan robusto como debiera, así como los gatillos traseros.

Los botones tienen un uso bastante cómodo en términos generales. Sin embargo donde sí que podemos ponerle alguna pega son a los gatillos, y es que son sumamente blandos, ofreciendo poquísima resistencia. Esto hace que en los juegos donde la sensibilidad juega un papel importante, como los de conducción por poner un ejemplo, no nos ofrece muy buena experiencia. Sin embargo, en el resto no tenemos pega ninguna, con todo lo necesario y una buena reactividad para el resto de géneros. Los sticks por otro lado son bastante cortitos, y a pesar de que movimiento y sensibilidad es bastante buena, no podemos dejar de tener la sensación de que están un punto por debajo de lo que se espera.

Encajar el móvil es sumamente sencillo, y una vez lo estamos utilizando en ningún momento nos da la sensación de que pueda caerse o que vaya a poder ser un problema de ninguna clase. Durante las pruebas que hemos realizado no hemos tenido absolutamente ninguna desconexión, y es que el chip Qualcomm funciona a las mil maravillas. Esto no solamente se ve reflejado en la latencia tan baja que tiene el mando, sino también en el uso de su batería, ya que la gestión del Bluetooth es muy buena y por eso nos llega hasta 8 horas de batería. Además, se puede cargar en tan solo una hora gracias a su conexión USB-C, lo que siempre es una ventaja a tener en cuenta. Podremos conectar hasta dos dispositivos por plataforma, así que no hace falta andar desparejándolo cada dos por tres. Por último también nos gustaría destacar que cuenta con dos pequeños motores para la vibración, nada demasiado potente para salvaguardar la duración de la batería.

Os dejamos a continuación con algunas imágenes de su aplicación, donde podemos configurar el mando y algunas de sus funciones.

Conclusiones

Tras estar probando el Shaks S5i un buen número de horas, nos ha quedado claro que, en conjunto, estamos ante un mando muy versátil y que nos puede dar grandes alegrías sin tener que hacer un gran desembolso. Obviamente por el precio al que nos llega no podemos esperar grandes materiales de construcción ni los mejores botones del mercado, pero teniendo en cuenta el uso del chip de Qualcomm y todas sus capacidades, estamos ante un más que decente mando que va a ofrecernos muchas horas de juego sin tener que preocuparnos ni lo más mínimo por dónde estemos y la plataforma que tengamos ante nosotros. A nuestra disposición tenemos una aplicación que nos permitirá configurar el mando, usar distintos modos, variar la iluminación del LED… un buen número de opciones que nunca está de más tener. Además, con la funda de cuero que acompaña el pack, llevarlo también es muy cómodo y al mismo tiempo protege al mando de posibles golpes.

Por todo esto y lo anteriormente mencionado, le otorgamos los galardones de calidad/precio y prestaciones. Podéis encontrar el Shaks S5i a un precio recomendado de 56€.

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