Techo y Comida. Crítica

El 4 de Diciembre llega a nuestras pantallas de la mano de A Contracorriente Films, Techo y Comida, la primera película dirigida por Juan Miguel del Castillo, que además se encarga del guión. En el reparto contamos con Natalia de Molina (Vivir es Más Fácil con los Ojos Cerrados), Mariana Cordero (La Torre de Suso) y Jaime López.

La trama es la siguiente: Jerez de la Frontera, 2012. Rocío (Natalia de Molina), es una mujer soltera y sin empleo, que no recibe ninguna ayuda social ni subsidio. Vive con su hijo de 8 años Adrián (Jaime López), en un piso de alquiler que no paga desde hace 8 meses y por ello el dueño del inmueble la amenaza diariamente con dejarlos en la calle. Rocío oculta su mala situación e intenta ganar dinero de cualquier forma para poder alimentar a su hijo.

Estamos ante una historia muy dura y no tan lejana, que nos recuerda las situaciones vividas por muchas familias en España. En este caso nos presenta como Rocío intenta que a su hijo no le falte nunca nada de comer, aunque eso signifiqué que ella tenga que privarse de ello. La historia se basa en como Rocío intenta sobrevivir sin ninguna prestación, ayuda social, ni subsidio, siempre pendiente del bienestar de su hijo Adrián.

De izquierda a derecha: Jaime López, Natalia de Molina y Mariana Cordero.

Mariana Cordero interpreta a María, la vecina de Rocío que intenta, como humanamente puede, ayudar a ella y su hijo. Es, por así decirlo, el lado caritativo de una sociedad que mira por sus intereses, ya que la situación que se vive en ese momento es muy difícil y en parte se comprende. Mariana Cordero deja esa sensación de apoyo y cariño con su papel. Jaime López, que interpreta a Adrián, nos muestra la parte inocente y más perjudicada en este tipo de casos. Para ser su primer papel y un drama de estas características se mete bastante bien en su personaje dejando una actuación bastante notable.

Si podemos destacar algo de esta película por encima de todo, es la interpretación de Natalia de Molina, esta sobresaliente. Por momentos te transmite esa sensación de angustia y desesperación que vive su personaje. El como afronta los problemas que va teniendo a lo largo del film. No nos sorprendería que su actuación en esta película le valiese una nominación a los Goya.

A parte de las buenas actuaciones que podemos ver y el tema tan crudo que nos presentan en la película, se critica mucho a la falta de ayudas a este tipo de situaciones, que tristemente a día de hoy todavía sigue habiendo casos. Pero no sólo los palos se los llevan los altos dirigentes, sino también a como le damos más importancia a deportes como es el fútbol y eso queda muy bien reflejado en una escena.

Mientras unos son felices con el fútbol, otros sufren sin hacer ruído

Lo que te hace pensar en muchas ocasiones es: «¿Qué estaba haciendo yo en ese momentos?¿Donde estaba?». Son preguntas que se te pasan por la cabeza después de verla. La mala situación que estábamos pasando todos, pero había gente que todavía lo estaba pasando peor. Después de verla sientes una sensación de malestar por las situaciones que se viven en el film y que uno sienta esa sensación al cualquier película, es digna de admiración.

Conclusiones Techo y comida.

Techo y comida consigue que su historia resulte cruda y real. Consiguiendo que el espectador se meta en la situación que vive el personaje de Natalia de Molina, que nos obsequia con una gran actuación.

https://www.youtube.com/watch?v=qPPSjDfdw_4

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