Ayer (11-08-2011) en Antena 3, o como es conocida por muchos, la cadena triste que solo vale la pena ver por Los Simpson, estrenaron la película basada en el videojuego de lucha de Namco, Tekken. Un peliculón de los grandes donde pude disfrutar de combates espectaculares y chicas despampanantes. Pero claro, después de ver el Rey Escorpión 2, todo lo que venga uno lo considera bueno. Ahora en serio, la película de Tekken es como todas las películas sobre videojuegos: Aburrida, no sigue el videojuego y a cada minuto uno se echa las manos a la cabeza diciendo «¿Pero esto que es?».
Un proyecto de 2005 que mejor hubiera estado cancelado:
En un principio, esta película de Tekken tenía que contar con actores como Jet Li, Jackie Chan o la china Zhang Ziyi (Tigre y Dragón, Memorias de una Geisha…) pero viendo que la cosa se desmadraba y que los actores no pegaban ni con cola con los personajes de Tekken, hicieron renovación de plantilla de actores y decidieron que los actores los harían lo más parecido a los luchadores de la saga de Namco.
Así es. Esto es una de las cosas buenas de esta película sobre Tekken. Personajes como Eddy Gordo, Brian Fury o Yoshimitsu están perfectamente plasmados en actores de carne y hueso, pero sin duda, el mejor es Raven pues el actor que lo encarna es igualito al experto maestro de Ninjutsu que manejamos en el juego.
En cuanto al protagonista (Kazama Jin) provoca la risa allà por donde pasa, al igual que Heihachi Mishima, con su peluca blanca y peinado a lo Dr. Neo Cortex (Crash Bandicoot), y el actor que interpreta a Kazuya Mishima. Estos son la risa de toda la plantilla ya que a los actores les falta más músculo, ser algo más japoneses y más habilidad en el mundo de las artes marciales.
Hablado un poco de los personajes presentes, estos vienen con todos sus estilos de combate. Vemos como el actor de Eddy es un ya conocido luchador de Capoeira, que el actor de Fury pega las mismas ostias que las vistas en el videojuego…y es que de eso no nos podemos quejar ya que se lo han currado algo. Además, para las coreografías de lucha han contado con la superayuda de un semidios como es Eric Norris. Si, por su apellido ya hay quien habrá adivinado de quien es hijo, pero para los insensatos que no tienen ni idea, Eric Norris es el hijo de una humana y el Dios Chuck Norris conocido por sus espectaculares patadas giratorias, sus películas de acción (premiadas hasta la saciedad) o por la multigalardonada serie Walker: Texas Ranger considerada a día de hoy una serie de culto y de visionado obligado.
Con esto, al director de la película (Dwight H. Little) aún le faltaban ingredientes en su cóctel para terminarlo de rematar: Tias buenas y pasarse la historia de Tekken por el forro como bien saben hacer los directores de películas sobre videojuegos.
Dr. Neo Cortex + Asiático con mala leche = Heihachi Mishima
Historia – El Yunke, Tekken y la madre que lo…:
La historia nos sitúa en un mundo destruido donde diferentes compañías quieren hacerse con todo y entre estas compañías, corporaciones y como lo quieras llamar, Mishima Zaibatsu es la mayor y la que tiene más poder. Cada cierto tiempo, para tener a la gente contenta, alegre y distraída del catastrófico mundo que tienen a su alrededor, se celebra «El torneo del Puño de Hierro» donde los mejores luchadores del mundo participan en combates espectaculares y rodeados por el griterio de la gente que los anima ya que quieren ver sangre. Los combates pueden ser con mano vacía o armada. Este último caso solo ocurre si un luchador se enfrenta a Yoshimitsu el cual lucha siempre con una Katana.
Jin en un principio no tiene intención de entrar a participar en el torneo, pero trás la muerte de su madre a manos de Heihachi y ver que esta pertenecia tiempo atrás a Mishima Zaibatsu se decide a entrar en el torneo entrenado por Steve Fox (El boxeador de los videojuegos de Tekken).
Montada la historia para la película, cuando uno o una la visiona y es conocedor de la historia de Tekken, empieza a ver cosas que chocan. Alguna de ellas son estas:
–Heihachi Mishima y Kazuya se odian, pero no hasta el extremo que vemos en el videojuego. Recordemos que el amor entre padre e hijo les hace odiarse de por vida. A nadie le gusta que lo tiren a un volcán.
-¿Jin Kazama y Christie Monteiro de rollo? Por favor…
-Se dice que Christie Monteiro es entrenada por su abuelo, pero no dice nada de la relación con Eddy Gordo.
–Steve Fox sale mayor y pelado. Nada que ver con el jovenzuelo boxeador del que podemos disfrutar desde Tekken 4.
–Steve Fox regala los guantes que lleva Jin. Steve Fox es boxeador y los guantes que le da no es que sean de boxeo precisamente.
–Brian Fury nunca llegó a ser simifinalista de un torneo de Tekken.
–Heihachi Mishima y Jin se llevan bien al final de la película. Esto en Tekken no ocurre.
-No aparece por ningun lado el Gen del Diablo que posee Kazuya y Jin y de que Heihachi quiere hacerse con él.
-¡No sale Kuma! El oso que tiene Heihachi como mascota.
-No salen personajes tan carismáticos como Paul Phoenix, Julia, King, Armor King, Marduck, Lei o Hwoarang.
El culo de Christie Monteiro es una de las cosas mejor conseguidas de la película.
Conclusión:
La película de Tekken es una bazofia. Una más de esas películas sobre videojuegos que hay que borrar de nuestra memoria. Vale que como fan de Tekken uno se la puede tragar simplemente para ver que han hecho, pero no es recomendable su visionado y es una perdida de tiempo. Las coreografias de lucha están bastante bien, pero muchas veces la cámera no muestra el mejor ángulo o va demasiado deprisa.
Como digo siempre, las películas sobre videojuego no tendrían que ser con personajes reales y tendrían que estar hechas por ordenador. La próxima película de Tekken es así. A ver que tal está.
Lo mejor:
-Combates entretenidos.
-Las actrices que encarnan a las hermanas Williams y Christie Monteiro están buenísimas.
-El actor que hace de Raven es clavado al personaje.
Lo peor.
-No sigue la historia del videojuego.
-El actor que encarna a Jin es un tirillas.
-Ver la peluca de Heihachi es una risa constante.
-Poca plantilla de luchadores
-Actores que no los conoce ni su padre.
-Verla es perder el tiempo. Suerte que no hicieron mucha publicidad en Antena 3.
-Lo peor y lo que no entiendo es como pude estar hasta las 2 de la mañana viendo semejante tonteria de película.