Total War Warhammer. Análisis PC.

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Por fin ha llegado el esperado momento en el que ha salido al mercado la nueva entrega de la clásica saga de Total War. En esta ocasión el reciente título de estrategia de Creative Assembly se centra en el universo de fantasía de Warhammer por lo que se ha generado una expectación mayor alrededor del juego: Total War Warhammer.

Para aquellos que no lo conozcan, Warhammer Fantasy es un universo creado por Games Workshop en el que toman lugar sus juegos de rol y miniaturas. Sobre Warhammer hay muchísimo escrito, lo que nutre de infinitas posibilidades al juego, que fiel a la historia original, recrea las complejas aventuras de este mundo de ciencia-ficción.

Un extenso lienzo para pintar…

Actualmente tenemos disponibles las siguientes facciones para el juego:

Pero ya sabemos que hay muchas más razas en Warhammer y que a Creative Assembly les gusta añadir facciones a través de los DLC como podrían ser:

La aventura de este mundo fantástico se compone tanto de juegos de rol, como de propias novelas que han ido surgiendo para completar las historias de cada raza, héroe o confederación y narrar sus hazañas épicas. Este aspecto ha sido trasladado a la campaña del juego en la que deberemos recorrer el “lore” de la facción que escojamos y seguir nuestra propia historia. Esto sin ninguna duda deleitará a los fans de la saga Warhammer y a los novatos que se inicien en ella por primera vez.

Por otro lado, todos disfrutaremos de la banda sonora que acompaña al juego y nos permitirá introducirnos en el universo de fantasía de forma inconsciente. Además, en el modo clásico de campaña del juego encontramos que cada facción a su vez, se divide por casas, algo parecido a lo que ocurre en juego de tronos (haciendo un paralelismo arriesgado y simplificado), lo que complica, para bien, las relaciones diplomáticas y la dificultad de la campaña dándole un estilo bastante único respecto a entregas anteriores y abriendo la posibilidad a los modders de introducir, con relativa facilidad, un mod de campaña de la serie mencionada con anterioridad.

Mecánicas clásicas y micro-gestión

Nos encontramos ante una entrega que vuelve a los controles clásicos de Total War para llevar a cabo una de las entregas que mayor micro-gestión de ejércitos necesita. Los controles no son tan intuitivos y fluidos como lo son, a día de hoy, en entregas anteriores como Total War Rome 2 y, a esto, hay que añadirle el factor de la micro-gestión; en este juego existen un gran número de unidades con características especiales que requerirán de nuestra atención para ser activadas en el momento adecuado, complicando aún más la gestión de la batalla.

Es bastante recomendable ajustar los controles de batalla para obtener una experiencia más óptima durante las mismas que nos permita exprimir al máximo las posibilidades de nuestro ejército.

Conclusiones de Total War Warhammer

Total War Warhammer viene para ser el título de estrategia por excelencia para los próximos años. Si bien le falta algo de camino por recorrer, es muy probable que estas mejoras lleguen a lo largo del año como por ejemplo, cambios en la interfaz, optimización visual (aún no está disponible el famoso dlc: blood and gore que activa la sangre en las batallas), nuevas facciones (sí, más dlc)…

Si bien, para cualquier veterano de la saga, jugar a día de hoy sería como dar un paso atrás a lo logrado en la anterior entrega, Total War Rome 2, de la que se nutrió Total War Attila, en Warhammer nos encontramos con deficiencias que ya pensábamos corregidas y hace falta hacerse a la cámara y los controles además de las nuevas mecánicas de la entrega.

Sin embargo, la ambientación lograda e inmersión en el mundo de fantasía creado por los chicos de Games Workshop hace ya tanto tiempo resulta su principal herramienta para cortejar al público. Nos esperan horas de juego en solitario y muchas más horas de juego en multijugador, ya sea contra nuestros amigos u otros jugadores o jugando una campaña cooperativa con nuestros amigos.

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