Valhalla Hills: Definitive Edition. Análisis PS4

Valhalla Hills

Tras su paso por PC Valhalla Hills aterriza en las consolas Playstation 4 y Xbox One con esta Definitive Edition que incluye los DLCs del juego además de algún contenido nuevo, aunque no se trate de nada que varíe la experiencia de juego. El título de Funatics Software y Daedalic Entertainment, nos llega en formato físico de la mano de Meridiem Games.

Expulsados por Odín

Este Valhalla Hills nos ofrece dos modos de juego diferentes, por un lado, tendremos el modo libre en que se generará un mapa aleatorio en el que tendremos que crear nuestra aldea y hacer crecer a nuestro poblado hasta ser capaces de alcanzar el objetivo de abrir el portal.

Por otro lado, tendremos el modo campaña que incluye una pequeña narrativa acerca del personaje protagonista. Este modo campaña nos pone en la piel de uno de los hijos de Odín, cuya especialidad no es el combate, por este motivo Odín le destierra del Valhalla y volver con los dioses será nuestra principal misión a lo largo de todo el juego. Para lograrlo tendremos que conseguir impresionar a nuestro padre creando aldeas en las diferentes islas que nos propone el juego y en cada una de ellas tendremos que lograr abrir el portal que da al Valhalla.

Como es habitual en este tipo de juegos de estrategia los primeros escenarios son bastante sencillos y funcionan como tutorial para enseñarnos cuáles serán los edificios necesarios para que nuestra aldea comience a crecer y a poder defenderse por sí misma. Conforme logramos superar niveles la cosa se irá complicando y aquí es donde encontramos uno de los puntos fuertes de Valhalla Hills, la variedad en sus escenarios con zonas escarpadas, nieve e incluso desierto, gracias a uno de los DLCs del juego, nos complicarán muchas de las tareas que tendremos que realizar.

A pesar de que como decimos cada escenario es un mundo totalmente diferente del anterior cuando hemos abierto unos cuantos portales tenemos una sensación de estar haciendo lo mismo en cada nivel, algo que la escasa variedad en los modos de juego no ayuda demasiado a solventar.

El modo campaña del juego nos ofrecerá aproximadamente unas diez horas de entretenimiento, aunque como suele pasar en este género, Valhalla Hills nos ofrece muchas maneras de afrontar cada escenario, esto significa que las horas de juego pueden ser muchas más si queremos explotar al máximo cada una de las islas en las que nos sitúa el juego. Además, como ya hemos dicho antes los escenarios nos ofrecerán condiciones muy diversas y una amplia libertad para abordarlas, podremos buscar la vía rápida hasta el portal místico o construir una aldea fortificada y asegurar cada construcción que nos acerque a nuestro objetivo.

Otro de los puntos fuertes de Valhalla Hills es el amplio abanico de edificios que podemos construir, más de una treintena, las diferentes herramientas que necesitaremos y el gran catálogo de recursos que tendremos que recolectar para poder seguir creciendo.

 

Valhalla Hills, ahora en consolas

Seguro que, como nosotros, muchos disteis vuestros primeros pasos en este género en vuestros ordenadores con títulos como Age of Empires, pues bien, llevar esas mecánicas clásicas del género de estrategia a los controles de un mando no es tarea sencilla y a pesar de que el ritmo del juego no nos obliga a ser demasiado precisos en nuestras acciones en muchas ocasiones los controles son algo erráticos. Donde más problemas hemos encontrado con el mando ha sido a la hora de manejar la cámara que en muchas ocasiones se hace difícil de posicionar donde queremos.

Todo esto puede complicar el juego, sobre todo cuando el escenario en el que nos encontramos sea muy escarpado lo que nos hará movernos de un lado para otro continuamente para mantener todo el escenario controlado.

En lo referido al apartado técnico destaca el aspecto afable que le da la paleta de colores vivos y los personajes cartoon a pesar de las continuas batallas y el aspecto bárbaro que tienen los vikingos en su mitología.

El sonido de Valhalla Hills cumple sin grandes florituras con una banda sonora que nos ayuda a meternos en la piel de un hijo de Odín y con unos efectos de sonido que acompañan correctamente al juego, pero no son para nada destacables.

 

Conclusiones de Valhalla Hills: Definitive Edition

Valhalla Hills llega a consolas con pocas novedades más allá de la inclusión de los DLCs y un pequeño modo que dará algo más de profundidad al modo libre. Una campaña con una narrativa muy superficial complicará que nos enganchemos al juego además de unos controles algo toscos sin ratón.

A pesar de todo es un juego de estrategia con una amplia variedad de objetos y edificios que construir y muchas posibilidades en cada uno de los escenarios que nos aparecen.

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