En esta generación, además de regalarnos constantes actualizaciones, parches y demás cochinaditas para tapar fallos en videoconsolas y videojuegos, gracias a que las videocosnolas tienen acceso a internet y disco duro, tenemos los grandes DLC. Descargas que hacen que los videojuegos sean más largos, que tengamos más items o más trajes. Incluso DLC que desbloquean cosas que ya están dentro del disco (Capcom tiene mucha costumbre en hacer esto). Siendo claro, los DLC son un cáncer, un estorbo y un «sacadinero» para que tengamos un juego completo por el que ya hemos pagado unos 60€ en «X» tienda.
Esta moda que terminaría si la gente fuera lista y no comprara DLC ni por un mísero euro, llega a los videojuegos clásicos de NES y SEGA Mega Drive. En realidad no llegan, pues es demasiado tarde, pero… ¿Y si en su día hubiera sido posible el DLC en los 90*? Aquí un video donde parodia dicha situación, donde en juegos como Mario Kart, Sonic 2 o Super Mario World necesitamos de contenido descargable para disfrutar de una experiencia completa en estos videojuegos. También hay que decir que algunos contenidos descargables para los videojuegos clásicos del video son bastante rebuscados.
NOTA*: En los 90 había expansiones por las que valía la pena gastarse el dinero y no las bromas que hacen ahora (dejando de lado Undead Nightmare)