101 Ways To Die. Análisis Xbox One

101 Ways To Die por fin está en nuestras manos permitiéndonos dar rienda suelta a nuestra imaginación, para Xbox One en este caso pero también distribuido en las demás plataformas. Este título ha sido desarrollado por Four Doors Lemon y estará los próximos 18, 23 y 24 de marzo disponible para PC, PS4 y Xbox One respectivamente.

No hay Splatter bueno si no está muerto

El contexto nos sitúa como ayudantes de un científico excéntrico llamado profesor Splat Founder, que tras un desafortunado accidente con una bomba necesita que recuperemos los datos que había conseguido hasta la fecha, por lo que nuestra labor será la de restaurar su preciado libro llamado 101 Ways To Die. La tarea es importante pues el profesor lo necesita para poder enviárselo a sus máximos enemigos como símbolo de que han de temerle por sus atrocidades. 101 Ways To Die ofrece un humor negro con grandes dosis de sangre y gore, muertes estrafalarias que puntuarán en función del daño infligido con más de 20 aparatos que nos permitirán mutilar, rebanar, quemar, desgarrar y empalar a los pobres Splatter.

Los Splatter son los auténticos protagonistas de 101 Ways To Die ya que de ellos depende que la manera de morir sea lo realmente asquerosa como para impresionar a todo aquel que lea el libro. Como resumen de lo que 101 Ways To Die ofrece, decir que podremos manipular el entorno para matar a los personajes de la manera más asquerosa y terrible que nuestra pérfida mente pueda imaginar, mientras el sonido de huesos rompiéndose y cuerpos mutilados nos acompañan a lo largo de las 101 recetas de la muerte.

Muere, muere, muereee…

Los tres primeros niveles, que se encuadran dentro del laboratorio de formación, nos introducen en la colocación de objetos desde el inventario y la detección de elementos de interés del propio escenario. En principio los básicos, pero efectivos muelles y las minas detonadas a distancia son nuestras únicas herramientas para destrozar a los Splatters, que por cierto en un inicio hasta nos da pena matarlos pero que conforme avanzan los niveles iremos cogiéndoles más tirria, y es que a diferencia de los Lemmings los Splatters son relativamente inteligentes por lo que no será tarea sencilla que sigan el camino deseado hacia su automutilación.

Pasado el tutorial básico el juego continúa progresivamente introduciendo nuevos elementos para que los combos sean más espectaculares y efectivos, por lo que solo queda pensar y aprender lo suficiente para que todo nuevo nivel que venga quede al 100% completado. Pues como ya sabéis la primera tarea será la de encontrar las 101 maneras de morir que el profesor Splat Founder ya creó pero además cada nivel tiene una serie de requisitos que harán que los completemos con el máximo de estrella que son 3. Esta obtención de estrellas será necesaria para poder acceder a los siguientes niveles y por consiguiente poder terminar con éxito el juego.

Con el paso del tiempo la obtención de estrellas se complica pàsando de ser un destroza criaturas a un auténtico reto de físicas y lógicas en la aplicación de los utensilios de aniquilación. Laser, cañones, minas y mucho más está a nuestra disposición en 101 Ways To Die.

Conclusiones 101 Ways To Die

Esta clase de género a caballo entre el puzle y el gore demuestra que hay vida, en este caso muerte, más allá de los típicos shooter, plataformas o deportivos que habitualmente se cargan en nuestras consolas y ordenadores, se agradece tener momentos de esparcimiento en los cuales sólo te centras en pasarlo bien y reírte sin la presión competitiva que suelen ofrecer los demás. Y es que no todos los jugadores tienen tres horas para estar delante del juego, ni tienen porqué estar estresados soñando con el sniper campero en el modo captura la bandera, recordándonos que en el pasado el entretenimiento era solo eso, entretenimiento. Pero creemos que la mejor manera de demostrar lo que 101 Ways To Die ofrece es mostraros el gameplay que hemos grabado del juego.

https://youtu.be/ItW5SH3TuDc

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