[Análisis] Aeterna Noctis. La batalla entre la oscuridad y la luz

El desarrollo español está en muy buen momento. Cada vez más, los estudios de nuestro país nos ofrecen propuestas destacadas. Un ejemplo de esto es Metroid Dread, la última entrega de la saga de Nintendo que estuvo a cargo del estudio madrileño MercurySteam, y que ha conseguido recientemente el galardón de Mejor juego de Acción en la gala de The Game Awards. Muy pronto nos llegará otro gran proyecto, esta vez a cargo de un estudio afincado en Talavera de la Reina. Estamos hablando de Aeterna Noctis, el título de debut de Aeternum Game Studio con el apoyo del programa PlayStation Talents. Este título nos ofrece una exigente experiencia de acción y plataformas de estilo metroidvania. Tras unos días probando esta nueva propuesta, gracias al equipo de PlayStation España, os dejamos nuestro análisis.

La luz y la Oscuridad

Aeterna Noctis nos introduce en Aeterna, donde las fuerzas contrapuestas de luz y oscuridad se enfrentan por el dominio. Para evitar que uno de los dos bandos ganara, el creador de este mundo y sus habitantes, conocido como Caos, maldijo a los líderes de ambas facciones. Cuando uno de los dos se alzara victorioso, iniciando así su reinado, el perdedor regresaría más poderoso de forma que acabara imponiéndose en esta ocasión. Como si del ciclo de la noche y el día se tratara, ambos gobernante se irían rotando, manteniéndose de esta forma un equilibrio entre luz y oscuridad. Tras siglos de enfrentamientos, el juego comienza cuando el Rey de la Oscuridad es derrotado y comienza de nuevo el ciclo. Tendremos que ayudar a este personaje a reunir de nuevo sus poderes para volver a enfrentarse a su némesis.

Este punto de partida ofrece una explicación para lo que nos espera en el juego. Y es que, como ya habíamos dicho antes, es un metroidvania. Iremos recorriendo las diferentes escenarios, repartidos en 16 zonas, mientras conseguimos nuevos poderes que nos permiten acceder a nuevos lugares. Aunque el comienzo se hace algo lento, a medida que avanzamos vamos consiguiendo nuevas habilidades que ofrecen bastante variedad a las plataformas y el combate. La exploración es bastante libre, permitiéndonos movernos con mucha libertad por el mapa. Además, el desarrollo del juego no es lineal, por lo que nuestra exploración nos permitir seguir avanzando en el juego. La historia principal del título nos puede llevar en torno a las 20 horas de juego, dependiendo de cuanto nos atasquemos en las zonas, pero además también se incluyen una serie de misiones secundarias, que añaden una buena cantidad de contenido al juego, superando las 60 horas de juego en total.

Rompiendo moldes

A nivel de acción, el juego no ofrece nada que no hayamos visto mil veces. Con un sistema de combate bastante sencillo y muchas veces no demasiado emocionante, iremos acabando con hasta diez tipos de enemigos (con algunas variaciones) durante nuestra aventura. Los enemigos tienen patrones bastante fáciles de predecir y, en principio, no ofrecen demasiada resistencia. A diferencia de los enemigos normales, los jefes finales si están bastante bien diseñados, ofreciendo combates interesantes donde tendremos que realizar las mecánicas de forma correcta para superarlos. Para acabar con ellos, contaremos con una serie de armas, que iremos desbloqueando y que ofrecen distintos modos de afrontar los combates. Desde armas rápidas, otras lentas, ataques a distancia… son varias las opciones que nos ofrece el juego.

Donde realmente destaca este Aeterna Noctis es en el plataformeo. En lugar de centrarse en el combate, como suele ocurrir en el género, el estudio decidió ofrecer una exigente experiencia de plataformas. Y es que, en cada zona nos esperan secciones que nos harán sudar la gota gorda para poder superarlas. En estas tendremos que tener unos buenos reflejos y calcular bien para conseguir avanzar con saltos precisos, dashes en el momento justo, velocidad o esquivar el daño de algunos enemigos. En las más complejas, nos espera una serie de intentos antes de conseguir superar. En este aspecto nos ha recordado un poco a Celeste, sobre todo una vez desbloqueamos el salto contra la pared. Lo bueno es, que como en este último, tendremos puntos de control cada poco, por lo que no serán zonas demasiado largas las que tendremos que repetir si morimos. Si bien, a nosotros nos ha gustado esta experiencia, en algunos momentos puede llegar a desesperar, por lo que algunos jugadores pueden verse superados y abandonar el juego.

Aeterna Noctis cuenta con un sistema de progresión de estilo rolero. A medida que acabamos con enemigos iremos consiguiendo experiencia para obtener puntos de habilidad. Estos puntos se pondrán gastar en un sencillo árbol de habilidades, que solo tendrá tres ramas diferenciadas. Esto nos permitirá elegir entre mejoras de forma pasiva nuestro ataque cuerpo a cuerpo, a distancia o curación. Como decimos, este sistema es muy simple, pero nos permitirá personalizar un mínimo nuestro modo de juego. El juego incorpora una mecánica de estilo Souls, donde al morir perdemos las «almas» y tendremos que ir a buscarlas de nuevo. A diferencia de los juegos de FromSoftware, al morir otra vez no se pierden, pero en algunos momentos llega a ser complicado regresar a por ellas. Además de esto, también iremos desbloqueando una serie de gemas que nos aportan otro elemento de personalización.

Buen trabajo técnico

Gráficamente, el estudio ha conseguido un trabajo bastante vistoso. Aunque el equipo de Aeternum Game Studios es un estudio pequeño, y eso se nota, han conseguido superar sus limitaciones ofreciendo un apartado artístico bastante bien elaborado. Alejándose del pixel-art, del que se ha abusado en los últimos años en los desarrollos independientes, el equipo talavera ha apostado por un estilo dibujado a mano. Un diseño con mucho color que recuerda a otras grandes propuestas como Hollow Knight. Pero si hay una pegas principal en este apartado es lo confuso que pueden llegar a ser algunos escenarios. En algunas ocasiones, no está del todo claro lo que es plataforma de lo que es decorado, algo que nos puede ocasionarnos alguna muerte extra.

A nivel sonoro encontramos una banda sonora que acompaña a la perfección a este Aeterna Noctis. El compositor Juan Ignacio Teruel nos ofrece una buena variedad de temas, hasta 46 diferentes, que se adaptan a cada una de las zonas que vamos recorriendo en nuestra aventura. Destacan, sobre todo, los temas calmados de piano que refuerzan la ambientación lúgubre y melancólica, aunque también tenemos composiciones con toques electrónicos y de guitarra eléctrica para darle un toque de emoción a momentos, como los jefes finales. Aunque los personajes cuentan con voces, estos se desarrollan en un idioma inventado, restándole algo de gracia al asunto. Pero donde si podemos escuchar voces en español es en la figura del narrador. Y es que desde su introducción, y según avanzamos en la historia, podremos escuchar como la genial actriz de doblaje Nuria Mediavilla nos relata la historia de los reyes de la oscuridad y la luz. Al igual que hizo en El Señor de los Anillos, donde dio voz al personaje de Galadriel, la interpretación misteriosa y fantástica que le pone a su voz le viene perfecto al tono que quiere ofrecer el juego. Como no podía ser de otra forma, el juego llega perfectamente localizado al español.

Conclusión de Aeterna Noctis

Con este Aeterna Noctis nos hemos llevado una gran sorpresa. El estudio español ha apostado por una experiencia que se aleja de convencionalismos del género para ofrecer algo mucho más original. Un metroidvania que se centra en lo que normalmente los demás dejan de lado, un plataformeo muy exigente. Si bien, este no es un juego para todos los públicos, debido a su elevada dificultad, permitirá a los amantes de la acción y las plataformas adentrarse en un nuevo reto. Además, si a esto le sumamos la gran cantidad de contenido que ofrece, nos queda una experiencia que nos puede tener muchas horas enganchado.