[Análisis] Brothers A Tale of Two Sons Remake, un triste final

Corría el año 2013 cuando Starbreeze Studios, en colaboración con la distribuidora 505 Games, lanzaba Brothers, A Tale of Two Sons. El juego, con un planteamiento muy simple pero potente, tuvo una enorme acogida siendo uno de los más queridos de ese año. Ahora, hace unas cuantas semanas ya, ha llegado Brothers A Tale of Two Sons Remake, la remasterización con no muchas novedades, y las que tiene no son muy buenas.

Un cuento de hadas

Si has jugado a Brothers A Tale of Two Sons, la verdad es que en este apartado no te vamos a contar nada que no sepas ya. El juego gira alrededor de dos hermanos cuyo padre ha caído gravemente enfermo. Para poder salvarlo, se enzarzan en una aventura épica en la que tendrán que lidiar con toda clase de obstáculos. Su objetivo es encontrar un árbol mágico cuya agua es capaz de curar cualquier enfermedad.

El viaje va a estar plagado de seres místicos, trampas, puzles, lugares preciosos… Si bien uno puede esperar que la palabra remake entrañe alguna que otra mejora con respecto al título original, en cuanto a historia la verdad es que no tenemos nada de nada nuevo. Incluso los escenarios y los puzles son los mismos, por lo que las variaciones son mínimas.

Eso sí, el juego sigue teniendo el mismo encanto y su duración es la que tuvo en su momento: más o menos tres horas. Y bueno, eso con suerte, aunque esto ya lo explicamos un poco más adelante.

La jugabilidad clásica sigue ahí

Brothers A Tale of Two Sons Remake está pensado para poder jugarlo de dos maneras: solo o en compañía. Uno puede pensar que cuando ve que son dos hermanos inseparables, la cooperación está muy bien vista y fue su punto de partida, pero no. El juego, nada más empezar, ya nos advierte de que si lo jugamos en cooperativo estaremos haciéndolo de una manera distinta a la planteada en un principio. Podemos hacerlo sí, pero será mucho más fácil y algo más corto.

A partir de aquí tenemos un estilo bastante clásico en el que vamos a poder jugar con una sola mano. Movimiento y un botón para interactuar con el entorno, es todo lo que el juego pide. Si añadimos un segundo jugador tendremos que interactuar con él, aunque será en contadas ocasiones donde vamos a tener un mínimo de desafío, nada que ver con It Takes Two ni mucho menos.

El juego está pensado para contarnos una historia, un cuento de hadas en el que algunas fábulas acaban bien y otras no tanto. No es tan crudo como lo que pudimos ver en Bramble The Mountain King, que seguramente fue inspirado por títulos como este Brothers.

Un cuento sin final

En el apartado técnico hay que diferenciar dos puntos muy distintos. El primer es evidente que ha sido mejorado y es que el remake luce bastante bien. Los escenarios han sido cogidos del original y mejorados uno a uno, así como la banda sonora, que también ha visto un salto de calidad bastante grande y se agradece. No es que técnicamente vayamos a ver innovación por ningún lado en comparación a títulos con mucho más presupuesto, no debemos olvidar de que no es un AAA ni mucho menos, pero se defiende muy bien y los bancos que hay por todo el juego nos permiten disfrutar un rato de las vistas.

Sin embargo, llegamos al segundo punto, y es aquí donde estropea toda la experiencia. Los puntos de interacción con los personajes son un horror, creando momentos de caos o de no saber por donde hay que seguir y todo porque el jugador no le dio al botón en el píxel correcto o, directamente, al personaje no le dio la gana de hacer nada.

Los bugs tampoco ayudan y es que hay más de uno que nos puede arruinar la partida. A nosotros nos ocurrió en concreto en un boss que teníamos que tirarlo por una rejilla y esta se quedaba atascada y no se volvía a levantar si no lo hacías bien a la primera. Aunque de todos los problemas, el final ha sido el peor del mundo. Un bug, según parece creado por jugar en cooperativo, te deja directamente sin final. En la penúltima escena del juego no se puede continuar. Sin más.

Conclusión de Brothers A Tale of Two Sons Remake

El relanzamiento de este juego se vía como una oportunidad muy bien para que generaciones de jugadores que no pudieron o no quisieron disfrutar del original en su momento o pasados los años, pudieran hacerlo ahora. Sin embargo, esta experiencia es mucho peor que la original. El lavado de cara, que le sienta muy bien, no puede con los problemas de interacción, los bugs y la lotería de que puedas terminarlo o no. Su estado actual para nosotros es un total no recomendado, y eso que lo hemos jugado unas cuantas semanas después de su lanzamiento.