Análisis de Ridge Racer 3D (3DS)

Welcome to the world of Ridge Racer

Qué lejanos quedan ya los tiempos en los que descubrimos a la máquina que cambió el devenir de la industria del videojuego. Playstation, la original, ya ha cumplido 15 añazos, pero aún somos muchos los que recordamos con especial cariño el bombazo que supuso, gráfica y conceptualmente, el golpe de efecto de Sony Computer Entertainment allá por el 95.

Tan solo PSX, con el permiso de la desorbitadamente cara Neo Geo, podía jactarse de traernos la recreativa a casa, y prueba fehaciente de ello fue el primer título de la saga que hoy nos ocupa. El primer Ridge Racer acercaba a nuestro salón trepidantes carreras arcade, aderezadas con una música deliciosamente machacona y unos gráficos poligonales que sin llegar a igualar a la recreativa, nos pusieron los pelos de punta. Una mezcla exitosa, sin duda, con la que Ridge Racer se ganaría el título de inaugura-consolas por excelencia.

Hoy, una década y media después, Namco vuelve a hacer de las suyas y acerca una nueva entrega de la saga al comienzo de la andadura de una nueva máquina, la Nintendo 3DS. ¿Habrán conseguido que este juego perdure en la memoria colectiva igual que lo hizo su «padre»? Comprobadlo en nuestro análisis Es La Última.

Gráficos

Nada más empezar a jugar a este título, acude a nuestra mente una extraña sensación de dejá vu, de estar jugando a algo que ya hemos visto con anterioridad. Sí, vale, esto es un Ridge Racer y llevamos ya casi 20 entregas en las que la base siempre ha permanecido ahí. Pero es que, gráficamente, este juego es casi un calco de lo que pudimos ver hace 5 años en Ridge Racer 2 de PSP, con una salvedad, el juego de la portátil de Sony parecía mejor. Ya desde la intro, mucha más larga y detallada en PSP, empezamos a darnos cuenta de que algo pasa con el look del juego, hecho que corroboramos al navegar por el menú, algo simplón y carente de estilo, muy alejado de la clase que suele acompañar a Reyko Nagase en sus apariciones.

Los modelados de los coches, sin embargo, poseen cierta calidad, al igual que los escenarios, pero incomprensiblemente el número de vehículos en pista se ha visto reducido de 12 a 8 y, visto el potencial de Super Street Fighter IV 3d Edition, no nos tragamos que sea problema del hardware. Una vez en movimiento, el motor gráfico se comporta bien, entregando una tasa constante de 30 FPS, que no perjudica en absoluto a la distancia de dibujo que en ningún momento del juego dejará detalles a nuestra imaginación. Por lo tanto, podemos definir este apartado gráfico como sólido, pero algo desfasado. Da la sensación de que algunas cosas las han hecho deprisa y corriendo.

La novedad más destacable, como en cualquier título de esta máquina, es la inclusión del efecto 3D. De nuevo, nos encontramos ante una implementación efectiva, como ya ocurriese con SSFIV, aunque en el caso del juego de Namco, carece de la espectacularidad de la que hacían gala Ryu y compañía. A la hora de la carrera, es todo tan intenso y trepidante que apenas si prestaremos atención a los edificios que vamos dejando a los lados, o a los elementos ambientales, como confetis, hojas y copos de nieve. Un espectador de la carrera disfrutaría como un enano del espectáculo, pero esto es 3DS y sólo cabe uno dentro…

Música/FX

Algo que nunca decepciona en un juego de esta dinastía lúdica es el sonido, que con el tiempo ha forjado un estilo inconfundible y, si bien en algunas entregas se ha difuminado, siempre ha permanecido en esencia. Para alegría de muchos, parte de la BSO del título recupera su estilo más gamberro y electrónico, asemejándose a lo que pudimos escuchar en el primer RR. Vuelven las melodías «hardcoretas«, sobre todo en el disco 3 de los 6 que componen el score musical. Bravo por Namco.
Un punto en el que no todos estarán de acuerdo es en el que atañe a los «speakers». Para esta ocasión contamos no con uno, si no con dos comentaristas, que se reparten las tareas de entrenadora e informador, dándonos constantes consejos la primera e información puntual sobre el devenir de la carrera el segundo. Machacones y en inglés, pero si no estuvieran esto no sería un auténtico Ridge Racer, y lo sabéis.

Jugabilidad

Ridge Racer siempre proporciona dosis interminables de diversión y descarga de adrenalina y no será la versión 3D la que eluda su responsabilidad. Las carreras discurren emocionantes desde el minuto uno y un control suave y asequible permitirá la inclusión de jugadores tanto noveles como veteranos, máxime con la implementación de un botón de derrape configurable desde el menú de opciones, ideal para los neófitos, que también podrán «doparse» antes de la carrera, comprando salidas propulsadas y otras ayuditas del estilo. Para los más granados en este arcade, hemos de daros la grata noticia de que el control clásico recupera su esencia al máximo y podréis recorrer los 15 circuitos del juego, muchos de ellos viejos conocidos, sin haber pisado el botón de freno ni una sola vez. A todo esto hemos de añadir la aparición de nuevos nitros, que pueden ser comprados y personalizados a medida que acumulamos puntos con nuestras victorias, sin olvidarnos de los diferentes estilos de pilotaje, en función de 3 derrapes diferentes. Una variedad de más de 100 coches, divididos en 4 clases y hasta tres tipos, aumentan la rejugabilidad del cartucho, que puede alcanzar sin problemas las 15-20 horas de duración. This is Ridge Racer!

Modos de juego/Online

Desafortunadamente, Ridge Racer pincha en su propuesta de modos de juego. Si optamos por jugar en solitario, no gozaremos de grandes novedades, a parte del consabido modo «Gran Premio», que constituirá el grueso del título, y al que acompañan la «Carrera estándar», el «Evento rápido», «Único modelo», «Contrarreloj» y «Streetpass», donde podremos conseguir fantasmas de otros jugadores para batir su mejor registro. Si decidís jugar acompañados, será mejor que estéis rodeados de amigos con 3DS en la misma habitación que vosotros, ya que incomprensiblemente se ha optado por no implementar modo online, que alargaría la vida útil de RR3D hasta el infinito. Decir que este hecho es imperdonable es quedarse corto, ya que mina de manera permanente el potencial de diversión que podría habernos ofrecido Namco Bandai.

Conclusión

Como ya pasara con PSX, PS2 y PSP, Ridge Racer reaparece para acompañar a 3DS en su lanzamiento y lo hace no exenta de altibajos, que si bien no arruinan la diversión global nos hacen quedarnos con la miel en los labios, ya que si hubiese hecho gala de unos gráficos a la altura de lo esperado y un modo multijugador online que, por más que repaso el menú no encuentro, estaríamos hablando del mejor título de lanzamiento de 3DS. Aun así, el título de Namco hace palidecer a su más directo rival, Asphalt 3D. A la vista del escaso catálogo inicial de 3DS, y si ya poseéis SSFIV, es un juego altamente recomendable que os hará pasar horas y horas de diversión arcade.

LO MEJOR

– Recupera la esencia jugable de los primeros títulos.

– Horas y horas de diversión

– La banda sonora es brutal, si te gusta su estilo.

LO PEOR

– Acabado gráfico irregular.

– La carencia de modo online es una metedura de pata en toda regla.

NOTA: 7,5

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Video vía / CGRTrailers

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