[Análisis] The Serpent Rogue. Un juego con un encanto propio

Team17 vuelve a la carga, esta vez como editora, para traernos un título que es muy posible que no hayáis oído hablar, pero que no os deberíais perder. Con una mezcla bastante interesante de exploración, farmeo y crafteo, The Serpent Rogue no nos lo va a poner nada fácil, pero el camino recorrido va a ser de lo más interesante. Con sus limitaciones y un presupuesto sin duda ajustado, el título nos ha ganado.

La corrupción lo amenaza todo

En The Serpent Rogue nos cuentan una curiosa historia en un mundo ficticio, en el que se ha desatado una malvada corrupción que amenaza toda la vida que existe. En un ciclo infinito de vida y muerte, una enorme serpiente que se devora a sí misma se ha visto atacada y su boca abierta, por lo que una maldición se ha desatado en la tierra. Aquí entra en juego nuestro papel de guardián, encargado de contener y eliminar dicha maldición para poder devolver a la tierra a su ciclo interminable.

De esta manera queda claro que la muerte no va a ser solo el principio y es que The Serpent Rogue es un juego en el que vamos a morir y mucho. Lo cierta es que la dificultad inicial es bastante alta, ya que poco nos dejan claro con los tutoriales. No se explica prácticamente nada, no conocemos ninguna receta y solo a base de explorar, probar, investigar y, sobre todo, morir, podremos ir sacando cosas en claro. Es uno de esos juegos en los que la primera partida va a ser de prueba para, después, volver a iniciarla y hacerlo bien.

La curva de dificultad en ese sentido es muy acentuada al principio. Sin embargo, a medida que avanzamos, vamos a irnos dando cuenta de todo y la experiencia se volverá divertida y satisfactoria. El juego en ese sentido no engaña a nadie, y ya desde el inicio y con una atmósfera lúgubre y pesimista nos lo dejará claro. De nuestra paciencia depende poder avanzar en una historia que nos llevará sobre 15 horas y que contará con una misión principal, secundarias y mucho mucho que hacer.

Granjas, crafteo, combate… un poco de todo pero no todo lo hace bien

Lo primero que haremos en The Serpent Rogue va a ser explorar para ir descubriendo elementos como fauna, flora, metales, herramientas… Con la investigación de estos componentes podremos ir comprendiendo un poco mejor el mundo y experimentar recetas que nos ofrecerán nuevos elementos. También encontraremos libros que nos ayudarán a descubrir patrones, pero de la manera que más descubriremos cómo funciona todo es mediante el ensayo y el error.

De esta manera podremos crear nuestros propios cultivos, forjar herramientas, cocinar, talar… tenemos a nuestra disposición una enorme variedad de acciones que la verdad es que le dan mucha vida al juego. La exploración, como es de esperar, va a ser una parte importante del juego y nos permitirá descubrir cada rincón de una tierra corrompida pero rebosante de vida al mismo tiempo.

Sin embargo, para darle un plus de dificultad, la gestión del inventario no va a ser nada sencillo. Tendremos bastante limitado el peso, por lo que deberemos vigilar lo que cogemos e ir guardando periódicamente todo en un baúl mágico que va a estar situado en varios puntos del mapa (por norma general al lado de nuestra cama). Además, cuando muramos, resucitaremos pero dejando en nuestro cadáver todo el inventario que tuviéramos y, lo que es peor, si morimos otra vez sin recuperarlo, lo perderemos para siempre. Por eso es importante eso de tener un baúl siempre a mano.

Otro de los puntos que añaden más dificultad es la propia gestión del personaje. Tendremos dos barras: vida y estamina. Esta última se va a ir drenando a medida que pasa el tiempo, que luchemos, que esprintemos, que descansemos para recuperar vida o incluso cuando dormimos. De esta manera deberemos tener siempre una remesa de comida lista para poder recuperarla, porque quedarnos sin ella va a ser muy sencillo y puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. El combate es uno de los puntos más negativos de The Serpent Rogue y es que es básico y tosco a partes iguales. Un botón para pegar (a mano o con herramientas) y otro para bloquear (que nos consumirá estamina en vez de vida hasta que se nos agote). Ya está, no hay nada más. Acostumbrarnos a los patrones de ataque y poco más es lo que podremos hacer.

En nuestras aventuras nos vamos a encontrar no solo con NPCs (que nos pedirán pociones en nuestro puesto de venta a cambio de oro o nos contarán su historia) sino que también vamos a encontrar animales que podremos domesticar para que nos ayuden. De esta manera podremos conseguir más espacio de carga, una montura que nos lleve de un lado a otro y hasta un fiel amigo que nos proteja en combate. También tendremos NPCs seguidores, pero lo ideal es tenerlos bien equipados si no queremos que se anden muriendo cada dos por tres (podremos resucitarlos en el cementerio, el cual desbloqueamos tras nuestra tercera muerte).

Hay mucho que hacer, y la mayor parte muy interesante, pero esa curva de dificultad tan extensa al principio va a hacer que más de uno se de la vuelta y nunca mire atrás.

Un indie con alma propia

Técnicamente The Serpent Rogue es un juego muy cuidado, desde sus gráficos estilo Cell Shading hasta su parte sonora. El juego tiene ese aspecto lúgubre que le sienta muy bien, comenzando con su protagonista ataviado con una máscara de los galenos de antaño. Sí es cierto que los escenarios son un tanto repetitivos y que no hay tantos tipos de enemigos como quisiéramos, pero cuenta con los suficientes detalles para que la experiencia sea bastante satisfactoria.

En cuanto al apartado sonoro, donde más destaca es en su parte de la banda sonora, que realmente es una maravilla. El resto cumple con lo esperado. El juego nos llega perfectamente traducido al español.

Conclusiones de The Serpent Rogue

Estamos ante un juego que puede generarnos un mar de dudas al principio, y es que literalmente nos sueltan en un mundo del que poco o nada sabemos para que veamos lo dura que es la vida en él. Sin embargo, una vez repuestos de un inicio abrupto y cuando nos acostumbramos a su vago sistema de combate, The Serpent Rogue tiene mucho que ofrecernos. Un sinfín de acciones, una historia interesante, y un desafío nos aguardan en este juego en el que nos lo hemos pasado francamente bien.