[Análisis] The Thaumaturge, un nuevo RPG con mucho que aportar

Por norma general, todo el mundo quiere equipararse hoy en día a Baldur’s Gate 3 y es que el juego de Larian Studios parece que ha conseguido aumentar el techo de los RPG, tan viejo casi como los videojuegos. Sin embargo, siempre es interesante encontrarte con nuevas aportaciones que intentan dar un punto de aire fresco y, aquí, The Thaumaturge, lo hace estupendamente.

Si esperas encontrarte un Baldur’s Gate que mezcla el mundo real con la magia y la revolución de la antigua Europa, vas a sentirte defraudado. Si por el contrario esperas encontrar una historia muy bien contada y con puntos interesantes en el combate, estás de enhorabuena.

Wiktor, con W

La historia de Thaumaturge nos muestra un comienzo totalmente misterioso y es que poco o nada entendemos de inicio. Su protagonista es Wiktor, un taumaturgo en horas bajas que se encargará de realizar distintas investigaciones con algunas ayudas extras. Estas ayudas se trata de nada más y nada menos que los salutors, una suerte de demonios que acompañan a nuestro personaje y que nos ayudarán de diversas maneras.

Con la muerte de su padre, Wiktor tendrá que volver a su Polonia natal para asistir al funeral, y buscarse algún que otro problema por el camino. The Thaumaturge es un mundo de lo más amplio que nos encauza a una realidad alternativa donde la magia y la tecnología conviven a duras penas. En esta parte realista es donde más vamos a disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer el juego y es que es mucho lo que hay que aprender, no solo del propio Wiktor y su familia y allegados (donde hay que añadir personajes históricos como el emblemático Rasputín), sino también de esta realidad alternativa.

Como es de esperar en esta clase de juegos, hay combate, sin embargo la inmensa mayoría del juego está llevado a cabo por conversaciones, donde tendremos que elegir unas u otras elecciones que van a decantar el devenir de la aventura. De nosotros depende cómo acabe la historia.

La investigación y exploración de los escenarios va a ser realmente importante, y es que esta abrirá nuevas vías de información. Entre las habilidades del protagonista está la de encontrar objetos ocultos y conocer su pasado más inmediato, lo que puede ayudarnos a desentrañar oscuros pasajes.

Un combate por turnos de lo más táctico

Como no podía ser de otra forma, el combate está presente en este RPG que, aunque la mayor carga de la jugabilidad se la lleve la exploración y las conversaciones, tiene su miga. Aquí el estudio ha querido innovar algo y pone a nuestra disposición un personaje y su salutor. Podremos conseguir hasta cuatro distintos, los cuales podremos llevar en todo momento y que ofrecerá efectos extras tanto a nuestro personaje como a los enemigos.

A ellos no se les puede pegar y es algo que debemos tener presente cuando nos enfrentemos a taumaturgos enemigos, ya que ellos contarán con esta ayuda extra también. El combate es por turnos, pero a mayores es terriblemente táctico y es que no nos movemos del sitio. Hay que tener en cuenta la velocidad de las habilidades, los elementos con los que se pega, la especialidad del taumaturgo, la vida pero también la concentración… Hay un sinfín de elementos que pueden decantar una lucha para un lado u otro.

Hay que decir que la dificultad en general no es demasiado alta. Los combates más complicados los encontramos cuando intentamos conseguir un nuevo salutor (salvo el primero) y hacia el final del juego. El resto del tiempo no encontraremos nada que nos haga devanarnos demasiado los sesos. Se puede aumentar la dificultad pero incluso así, los veteranos de este género no encontrarán demasiadas dificultades.

En general el combate es bastante satisfactorio y aporta bastante, aunque hay que decir que es lo que menos vamos a utilizar y es que la carga de la jugabilidad se va a centrar en la investigación y las conversaciones, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.

Luces y sombras en su apartado técnico

En el apartado técnico es quizás donde más se nota que no estamos ante un juego con un gran presupuesto, pero me gustaría explicarme. Los escenarios, el arte y el mundo en general están terriblemente bien llevados a cabo, con muchísimo que ofrecer, un gran cariño en el detalle y unos elementos sonoros también muy bien llevados. Sin embargo, donde más va a flaquear el juego es en el doblaje y, en general, en los personajes y sus expresiones faciales.

Hay que reconocer que estos problemas son los más complicados de replicar verazmente cuando se crea un videojuego, por lo que es donde más problemas suele haber en los juegos con poco presupuesto. No es que esté mal en este caso, pero se nota que es lo menos pulido. Aún así, cumple bastante bien.

Conclusiones de The Thaumaturge

El título es un RPG con un gran peso en las conversaciones y la investigación, dejando un poco más a un lado el combate por turnos. A pesar de ello, la acción sigue estando muy bien traída y la verdad es que es de lo más satisfactoria. Sin embargo, los amantes de la acción tipo Baldur’s Gate van a ver que se pasan más tiempo leyendo y hablando que combatiendo, lo cual no es para el gusto de todo el mundo. A nosotros nos ha encantado, y aunque tiene algunos puntos a mejorar como es su apartado técnico, la verdad es que The Thaumaturge nos parece un juego más que digno y recomendado.