El equipo de desarrollo indie que trabaja bajo el nombre de Drama Drifters trae a la palestra un juego diferente, y definitivamente muy arriesgado. Breached es una experiencia tranquila, claustrofóbica, que intenta conquistar a los amantes de la ciencia ficción y de las historias más personales. La pregunta es: ¿tiene lo necesario para lograrlo?
Ocho días antes del fin
Breached es un título que no pierde tiempo en introducirnos en la trama. Nuestro protagonista despierta de un estado de animación suspendida… para encontrarse en una situación de vida o muerte. En tan sólo ocho días, el refugio que habita se quedará sin aire… y todo habrá acabado, para él y para el jugador. Por suerte, aún tenemos una posibilidad de salvación, pues contamos con varios drones que, explorando distintas zonas del planeta, podrán conseguirnos los materiales que necesitamos para reparar el sistema de oxígeno y recargar el combustible del refugio.
El argumento, como puede verse, es simple y directo, pero funciona, pues la impresión de urgencia y claustrofobia nos acompañará durante Breached como principal protagonista. De hecho, las sensaciones que el título despierta en el jugador son su virtud más destacable: soledad, miedo, melancolía y angustia aparecen ante nuestros ojos a través de los monólogos y las anotaciones del diario de nuestro personaje, creando un relato tremendamente humano que haremos propio nada más empezar el juego.
Bajo las arenas del planeta
Respecto a las mecánicas del juego, Breached se basa en un sistema de turnos, cada uno de los cuales corresponden a un día. Aparte de poder explorar nuestro diario y aprender más del planeta y de nuestro protagonista a través de elecciones de texto, podremos llevar a cabo una serie de acciones que irán agotando parte del turno. Por un lado, tendremos la opción de enviar drones en busca de recursos; por el otro, trabajar en nuestro laboratorio.
La exploración con drones es sin duda el punto más jugable y llamativo del título. Tras seleccionar una de las zonas a investigar, manejaremos un drone en primera persona a través de unos paisajes llenos de ruinas alienígenas, accidentes geográficos y recursos que esperan ser recolectados: tres tipos diferentes de minerales (alfa, beta y gamma) y distintas cápsulas espaciales. Sin embargo, estas salidas al exterior no serán una tarea carente de peligro, pues todas las áreas estarán plagadas por unas extrañas anomalías que, si llegan a impactar contra el dron, lo destruirán, haciéndonos parte de nuestro escaso tiempo de vida. Es durante estas exploraciones cuando Breached destaca visualmente con unos bellos gráficos capaces de transmitir una poderosa exaltación extraterrestre.
La otra opción a nuestra disposición durante cada turno será el trabajo de laboratorio, donde podremos experimentar con los minerales que hayamos recolectado para crear combustible, o abrir las cápsulas halladas en el planeta para conseguir los componentes que necesitamos para que el oxígeno vuelva a correr por el refugio.
El éxito de nuestra supervivencia dependerá, pues, de lo bien que sepamos jugar nuestras cartas en este sistema de turnos; un sistema quizás demasiado simple y falto de opciones, pero que está bien implementado en la experiencia jugable que Drama Drifters nos quiere presentar.
Lo bueno, si breve… ¿dos veces bueno?
Llegamos al que podría ser el aspecto más polémico de Breached: su duración. En poco más de una hora de juego —dos, si se toma con mucha calma— habremos completado la aventura, lo cual, dada la excelente ambientación y el cuidado estilo de escritura, puede molestar a algún jugador. Sin duda, muchos desearán tener una experiencia mayor, desearán saber más sobre el protagonista y sobre ese mundo desértico que los rodea; sin embargo, todo acaba casi antes de empezar. Ciertamente, la corta duración está justificada por la trama, pero no podemos dejar de tener la sensación de que hay cierto aspecto desaprovechado en este sentido.
Otro punto a destacar es que el juego tiene varios finales y algún que otro secreto por descubrir, por lo que su (modesta) rejugabilidad puede paliar la corta duración del título.
Conclusiones de Breached
Breached es un juego difícil de calificar. Por una parte, estamos innegablemente ante una apuesta original y arriesgada, y eso siempre se agradece en un mundo del videojuego que a veces explota fórmulas una y otra vez. El título entretiene, hace sentir y está magistralmente escrito. Pero unas mecánicas extremadamente sencillas y, sobre todo, una cortísima duración hacen que el título pierda puntos, sobre todo cuando su rejugabilidad pudiera no resultar especialmente atractiva. Drama Drifters ha creado un buen juego pero, sin duda, con mayores recursos y un poco más de ambición podría haber dado mucho más de sí.
