Si cada año hay uno o varis candidatos con la pretensión de derrocar a Call of Duty de su hegemonía y el intento suele ser en balde, en esta ocasión puede que se cambien las tornas y es que Activision se muestra en exceso nerviosa.
La cuestión es que este año parece que la situación se presenta de diferente manera a lo que estamos habituados a ver. ¿Por qué? Muy sencillo.
Haciendo una pequeña recapitulación nos encontramos con que Battlefield ha hecho el movimiento apropiado, o necesario, para conseguir alzarse en al posición en la que esta.
En primer lugar traen un título asombroso. Sin duda todo un portento técnico. Pero lo más importante es que mientras no sabíamos absolutamente nada de Modern Warfare, EA desde hace meses ha comenzado a liberar con muchísima frecuencia videos ingame del juego. No cabe duda de que cada video mostrado… rectifico, cada apabullante video mostrado a lo largo de estos meses ha conseguido copar por completo nuestra atención, lo cual ha hecho que la repercusión de Battlefield crezca muchos enteros.
Otra cosa que me hace pensar que la dura batalla de los FPS bélicos estas navidades estará más igualada que nunca, es que tras un deterioro de la imagen de la saga CoD fundamentalmente causado por los problemas que tuvo la versión de PS3, Activision parece que está perdiendo la seguridad de la que hacía gala años atrás. La muestra de ello es una agresiva y prematura campaña publicitaria.
Con solo un teaser de Modern Warfare 3 en la calle nos empezamos a encontrar pre-orders y publicidad en una buena parte de los portales principales. No sé qué pensareis, pero esto parece síntoma de que desde Activision se intuye que las cosas se pueden poner feas.
La última batalla se libró ayer mismo en Los Ángeles. Con apenas dos horas de diferencia ambas sagas mostraron buena parte de los ases que escondían bajo la manga. Habiendo visto los dos videos presentados en repetidas ocasiones, y con una noche de reflexión, a mi modo de ver Modern Warfare no cabe duda que muestra un notable lavado de cara, pero en esencia es exactamente lo mismo que vemos año a año. Cierto es que Activision ha de cuidar la mecánica que hizo grande a esta saga, pero también han de ser cautos, pues una posición en exceso conservadora les traerá muy malas consecuencias. Guitar Hero ha sido muestra de propuesta con poca tendencia a la innovación y el desenlace esta a la vista de todos, esperemos que CoD no lleve el mismo camino.
Por otro lado Battlefield fue a todas luces protagonista de la conferencia de EA y no es para menos. Lo mostrado ayer no viene más que a confirmar lo que muchos nos olíamos, técnicamente estamos con mucha diferencia ante el mejor FPS que ha pasado por nuestros sistemas. No hace falta recordar que en este género en concreto esto es clave.
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Pero la gran baza de EA en referencia a este título, no solo es que sea un portento técnico, sino que BF3 se muestra como algo más que un mero lavado de cara. Nos han sabido enseñar que el juego es un salto CUALITATIVO respecto a entregas anteriores, lo que se convierte en uno de sus mayores atractivos.
Pero aquí no termina la gran jugada de Battlefield, aun hay más. El hecho de mostrar siempre gameplay, hace que veamos la propuesta que nos acerca EA como uno de las más honestas que nos encontramos actualmente. Desde EA plantearon: «Esto es lo que tenemos, míralo. No vamos a tratar de engañarte con cinemáticas, nosotros te vamos a asombrar jugando.» Esto nos lleva a una idea muy simple: «Es muy difícil que Battlefield nos defraude».
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Esta situación que estoy tratando de exponer inevitablemente nos hace echar la vista a otra de las grandes batallas videojueguiles como es la de PES y FIFA. CoD, en este caso, guardaría el paralelismo con PES, una franquicia conservadora que intenta mantener la fórmula que un día les hizo grandes y por esto mismo termina por quedarse anticuada. BF3 sería Fifa, la saga que año a año trata de innovar y dar un paso adelante. Como es lógico, el trabajo duro se premia y Fifa termina por comerse la tostada.
Esperemos que en esta ocasión el mercado sea justo y ponga a cada uno en su lugar. A falta de ver más cosas, yo tengo mi elección hecha.