Tras la breve sequía de películas de terror en cartelera vuelve una nueva producción para intentar hacernos ir al cine y recibir nuestra dosis de miedo. Annabelle es la encargada de ello, película con un guión que nos transportará tiempo atrás a lo acontecido en «The Conjuring» (Expediente Warren).
Si habéis visto esta última película, recordaréis que en cierto momento una muñeca que se encuentra tras una urna de cristal cobra algo de protagonismo, pero el espectador no llega a saber verdaderamente porqué. Contar esta historia es la excusa perfecta para que Annabell haya llegado a los cines. En Game It no hemos querido perder la oportunidad de ver esta nueva producción de terror para averiguar si realmente es merecedora de nuestra atención.
John Form encuentra el regalo perfecto para su mujer embarazada, Mia: una preciosa e inusual muñeca vintage que lleva un vestido de novia blanco inmaculado. Sin embargo, la alegría de Mia al recibir a Annabelle no dura mucho. Durante una espantosa noche la pareja ve como miembros de una secta satánica invaden su hogar y los atacan brutalmente. No sólo dejan sangre derramada y terror tras su visita…los miembros de la secta conjuran a un ente de tal maldad que nada de lo que han hecho se compara al siniestro camino a la maldición que ahora es… Annabelle. (FILMAFFINITY)
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El terror es uno de los géneros que más gusta en el sector de los fans del cine, pero también suele recibir duras críticas, ya que el espectador deposita muchas expectativas ante una película como la que nos ocupa. Si vamos al cine a ver una película de miedo que menos que recibir nuestra dosis mínima de sustos, ¿no? Por suerte Annabell no defrauda, aunque creemos que podría haber dado más de sí.
La película nos traslada al año 1969 (un año antes de que los Warren den con Annabelle), donde una joven pareja bien avenida (interpretada por Annabelle Wallis y Ward Horton) espera el nacimiento de su primer hijo. De este modo el guión nos pone en la piel de una pequeña y frágil familia, donde temeremos por el bienestar del bebé. En un momento determinado de la historia aparece en escena la susodicha muñeca, siendo inofensiva por el momento (aunque hay que admitirlo, solo verla da pavor). Tras el nacimiento de la pequeña Lea, una noche dos asaltantes pertenecientes a un culto satánico les atacan de manera indiscriminada. Llegado a este tramo la película intenta meternos en situación, y si bien lo consigue, tampoco hace que el espectador llegue a empatizar demasiado con John y Mia, pero «por suerte», desde ese momento comienzan a suceder cosas extrañas que atormentan la estabilidad de la pequeña familia y que agradeceremos, pues el ritmo de esta comenzará a ser un poco más ameno. Eso sí, los momentos de mayor tensión serán justos y contados.
Para muchos la película de «Expediente Warren» ha sido un soplo de aire fresco en el género de terror, donde aspectos psicológicos, la buena dirección de James Wan, y la interpretación de Vera Farmiga y Patrick Wilson son la clave de su éxito. Pero en este caso no tenemos la batuta del mismo director, siendo John R. Leonetti (El efecto mariposa 2, Mortal Kombat: Aniquilación) el encargado de adaptar el guión de Gary Dauberman a la gran pantalla. Nos hubiese gustado que la dirección de Annabelle fuera a cargo de la anterior formación por tener algo de unidad, pero tampoco vamos a hacer demasiada leña del árbol caído, ya que dentro de lo que cabe esperar el resultado no es malo. Os preguntaréis a que se debe esta leve «decepción». Suponemos que después de que hayáis visto el tráiler y la sinopsis de la película no dudaréis en creer que Annabelle será una película que proporciona lo que promete, miedo y terror, ¿pero lo conseguirá? Ciertamente si, durante el metraje se consigue que en momentos determinados agarremos la butaca con miedo ante lo que pueda aparecer en pantalla, e incluso dar algún que otro bote del asiento en situaciones inesperadas, pero esto sucede de manera puntual, ya que el desarrollo de la historia a veces resulta un tanto lento y aburrido.
No queremos contar mucho más de esta producción que, si bien no alcanza las cotas esperadas, al menos no decepcionará. Veremos la película y no la olvidaremos, ya que ciertamente hay momentos que gustarán, pero en general no llega al nivel de Expediente Warren, película que usamos como referente inmediato.
Annabelle es una película que no decepciona pero cabía esperar más de ella, ya que el contexto y argumentos sobre los que gira podrían haber sido mejor explotados. Una producción recomendada para los amantes del terror que deseen llenar el vacío actual de este género en cartelera con una cinta interesante que no formará parte de sus círculo de películas de miedo favoritas, pero que al menos cumplirá su cometido.