Dirt 5 – Análisis PS4. Los coches recorren el camino entre generaciones

Desde ahora, y durante los próximos meses nos vamos a encontrar juegos a caballo entre ambas generaciones. Este es el caso de Dirt 5, la última entrega de la franquicia de Codemasters que nos llega ahora para casi todas las plataformas del mercado actuales (excepto para la pobre Nintendo Switch) y venideras.

Desde que la saga naciera con Colin McRae Dirt, los títulos se han ido sucediendo, tanto de la saga principal como spin-off como Dirt Rally. Su evolución ha tendido hacia juegos más arcade pero siempre han satisfecho a los fans de la conducción.

Hoy, aquí en Game It, y gracias a Koch Media, os traemos el análisis para PS4 de Dirt 5. Por supuesto, ya comentamos de antemano que al analizar la versión de PlayStation 4 normal el resultado técnico y gráfico diferirá respecto a las versiones pro actuales, y sobre todo a la nueva generación.

Una trayectoria en las carreras

Como es costumbre en este tipo de juegos, tenemos una gran variedad de modos de juego, todo lo variados posible dentro de lo que es pilotar un coche. En este caso, y como también suele ser habitual, el eje principal será el Modo Trayectoria.

Este modo nos ofrece una gran variedad de pruebas que van desde las carreras más tradicionales a yincanas de diversas índoles. Todas estas pruebas y su jugabilidad gozarán de decenas de variantes. Esto se debe a los múltiples circuitos, vehículos y condiciones climáticas implementadas en el título.

Dentro de cada prueba también se nos ofrecerán tres desafíos distintos, que funcionan como objetivos secundarios. Estos van desde realizar derrapes, pasar varios segundos en el aire o alcanzar una velocidad determinada. Además, podremos obtener medallas en función de nuestro rendimiento, las cuales nos permitirán desbloquear un desafío especial mucho más duro.

Por lo demás, contamos con los modos clásicos tanto online como offline, así como la vuelta de la llamada Partida de grupo. Esta incluye modos que resultarán familiares para los fans de la saga, como Vampiro, Rey o Transportista. Por supuesto también contamos con las clásicas carreras contra hasta 12 jugadores online, y sorprendentemente tenemos pantalla partida offline con hasta otros 3 compañeros, tanto de forma competitiva como cooperativa.

Por último, también contamos con la posibilidad de crear nuestras propias yincanas, además de poder jugar a las creadas por la comunidad. Esto es muy parecido al estilo Mario Maker, con multitud de posibilidades y con la posibilidad de que los más hábiles creen auténticas maravillas.

Conducir nunca fue tan fácil

La base de este Dirt 5 es su jugabilidad arcade. Al estilo Forza Horizon, hablamos de un juego muy divertido y asequible para todos los públicos. Tenemos un control magnífico, y una respuesta del coche que hace honor al mismo, por lo que es realmente satisfactorio echar unas cuantas carreras al título.

Eso sí, esto también viene unido a un problema: la falta de desafío. Esto ocurre fundamentalmente porque el dominio del coche es bastante rápido, y no prima demasiado la habilidad como puede ocurrir en títulos de simulación. Por lo que, mientras será plenamente satisfactorio para los más novatos y menos diestros, a los más expertos les puede resultar algo insulso.

Por otro lado, la curva de dificultad es muy poco pronunciada, por lo que tardaremos muchísimo hasta que suponga cierto reto ganarle a una IA que tampoco pone mucho de su parte.

Ahora bien, lo que hay que reconocer es que su lado arcade lo explota al máximo, y resulta entretenido, vistoso, variado y con ciertas dosis de locura. Como decimos, no es una experiencia para puristas, pero como título de conducción para todos los públicos cumple con creces.

Coches que lucen como siempre

Los juegos de conducción son siempre muy agradecidos en lo que al apartado gráfico se refiere. Si queremos espectacularidad visual, los coches siempre son un buen aliado para los desarrolladores.

Por supuesto, a pesar de encontrarse a finales de generación y a principios de la siguiente, el juego está cuidado y se ve realmente bien en una PS4 normal. No hablamos de una revolución, pero a nivel gráfico está a un nivel más que competente. Esto también se ve muy ayudado porque estamos ante una propuesta colorida, desenfadada… muy arcade en todos sus apartados.

A nivel técnico ya deja algo más que desear. Si bien es perfectamente jugable, se ve que para las consolas de principio de la generación ya se le hace grande. Vemos problemas de popping, texturas que cargan tarde… lo que tenemos es una sensación de falta de optimización continua.

Imaginamos que en la next-gen no habrá esos problemas, y tanto en PS5 como en Xbox Series X el título lucirá perfectamente y con una tasa de FPS estable. Como aliciente, este Dirt 5 cuenta con actualización gratuita intergeneracional. Ahora bien, está claro que no todo el mundo podrá adquirir una consola de lanzamiento, por lo que hay que recalcar que el rendimiento en las actuales no es 100% satisfactorio.

A nivel de BSO, el juego está muy completo, variado y con temas de grandes bandas como The Prodigy, The Chemical Brothers o The Killers. Respecto al idioma, contamos con una perfecta traducción a nuestro idioma como ya es habitual.

Conclusiones Dirt 5

Los chicos de Codemasters han hecho muy buen trabajo con este Dirt 5. Estamos ante un propuesta arcade pero muy bien hecha. Esto implica que sea divertida, emocionante y asequible para todos los públicos, tanto para echar unas carreras en compañía como para adentrarnos en su modo trayectoria.

Evidentemente, esto no lo hace recomendable para aquellos que busquen un desafío en la conducción. El control es bueno, pero no exigente, la IA responde bien, pero no es competitiva, y la curva de aprendizaje nos va a exigir, pero tras muchas horas de juego.

Si te gustan los juegos de conducción y no eres muy hábil, no tienes mucho tiempo o simplemente quieres divertirte con tus amigos, Dirt 5 es una magnífica elección. Además, si eres de los afortunados que han conseguido una reserva para la next-gen te llevas un 2×1 digno de valorar.

Nota: 8.0