Un nuevo caso de asesinato se ha producido en un barrio de la ciudad de Medellín, en el país sudamericano de Colombia.
Al parecer todo sucedió cuando dos jóvenes de 13 y 15 años respectivamente jugaban a la videoconsola junto al dueño de la misma, de 12 años de edad. Después de jugar durante bastante tiempo el dueño de la PlayStation decidió dar por terminada la sesión de juegos, lo cual sus compañeros, en deseos de continuar jugando, decidieron robarle la consola al pequeño. Según informó el general de la policía Yesid Vásquez, los asesinos decidieron simular un suicidio usando una cuerda con la que le intentaron asfixiar, pero en vista que el menor se defendía, los asesinos decidieron por acabar con su vida usando un arma blanca.
Todo terminó poco tiempo después cuando un vecino cercano se percató de lo que ocurría y aviso a las autoridades antes de que huyeran, deteniéndolos in situ.
Este no es un hecho aislado. Desde hace varios años ha surgido una serie de casos donde chicos desequilibrados asesinan a amigos y familiares. Todos recordaremos al famoso caso del joven chico de 16 años que mató a sus padres con una katana, según sus palabras porque quería sentir que era matar a otra persona, y así eligió como victimas a sus progenitores.
Todo el mundo achacó este funesto caso al videojuego Final Fantasy VIII, de la casa de Square, y en cierta manera es así, ya que la mente de un psicópata se una a la ciencia ficción de un videojuego o película por norma general y ayuda a planear de una manera u otra un crimen.
Pero lo más importante en esto es que no podemos olvidar que el ocio debe usarse exclusivamente para el divertimento de uno o más, y que todos nosotros hemos sentido alguna vez en nuestras vidas algún tipo de frustración que nos lleve como mínimo a pensar al menos si la vida merece la pena vivirla, pero para todos o la mayoría lo importante no es la enemistad en el mundo del ocio, sino aprender a disfrutar de ello en cada momento y ser conscientes de que solo es un juego, porque para eso, un videojuego, un relato o película, incluso un comic no son más que meros divertimentos, que no deben ser tomados en serio. Y ustedes, ¿qué opinan de este tema?