Según informa la empresa de seguridad informática Norse, la autoría real del «Sony Hack», en el que se filtró importante información de la productora norteamericana, se atribuiría a una ex empleada de la propia Sony, y no al gobierno norcoreano, como así afirma el FBI.
Según las fuentes de la empresa, la intrusión fue obra de seis individuos, incluyendo a dos personas estadounidenses, una canadiense, un tailandés y una de Singapur. La principal implicada se trataría de una experta en cuestiones tecnológicas despedida tras un expediente de regulación de empleo después de haber trabajado en la compañía durante más de diez años.
Norse habría extraido la información a través de los archivos públicos a los que han tenido acceso los empleados y ex empleados de Sony y cuyos datos fueron expuestos, incluyendo número de la Seguridad Social e información bancaria. Una vez localizada, las sospechas crecieron al leer los diversos comentarios en las redes sociales criticando a su ex empresa a causa de su despido.
Actualmente la información se encuentra en manos del FBI, aunque la agencia de seguridad sigue manteniendo la teoría oficial de un ataque perpetrado por el gobierno de Kim Jong-Un a causa del estreno de The Interview, en la que Seth Rogen y James Franco se burlan del régimen norcoreano, llegando incluso a acabar con la vida del dictador. A raíz de esto se produjeron amenazas que pusieron entre la espada y la pared a Sony, consiguiendo que se replantearan el estreno de la película, el cual finalmente se llevó a cabo el 25 de diciembre en formato digital, recaudando más de 15 millones de dólares.