Desde siempre, los deportes han sido un foco de inversión gracias a la cantidad de público que atraen. Deportes como el fútbol en nuestro país, el fútbol americano o el baloncesto en Estados Unidos, han visto cómo se firmaban contratos multimillonarios para aumentar los recursos de los clubes y poder llegar a una mayor audiencia.
Poco a poco las compañías se van dando cuenta de que los eSports son un nuevo deporte en auge y que comienza a llevarse una buena porción del pastel, teniendo un enorme potencial y haciendo facturar miles de millones de euros al año. Es por esto que las empresas invierten cada vez más en esta clase de eventos y, sobre todo cuando aterrizan en un país, les da una visibilidad que se paga a precio de oro. Obviamente negocios como el hardware o los periféricos suelen ser los que más apuestan por ello, pero no hay que olvidar que otras compañías que a priori no tienen nada que ver también están aportando su granito de arena.
Poco a poco se va consiguiendo que los deportes electrónicos sean valorados y respetados como un deporte y es en parte gracias a compañías que deciden poner su dinero en eventos que, de otra manera, quizás no serían posibles. Por ejemplo, algo tan alejado de los videojuegos como son los snacks (aunque suelen ser una manera muy socorrida de picar algo mientras jugamos), están demostrando ser una parte activa en los campeonatos. En esto vemos un buen ejemplo con Takis, un nuevo snack deliciosamente picante, que hace poco ha desembarcado en España de la mano del Grupo Bimbo y que no solamente está presente y activo en los eventos (apoyando por ejemplo a la LVP), ayudando de distintas maneras, sino que también busca promocionarse de una manera un poco más original como por ejemplo con un juego de Realidad Virtual, apoyando las nuevas tecnologías y colándose un poco más si cabe en nuestros hogares.
Con esto queda claro que los eSports comienzan a ser una fuerza imparable que tardará en tocar techo, comiéndose el mercado tal y como ocurrió con los videojuegos que, en pleno auge, pasó de ser un sector del ocio demonizado y ridiculizado a vender más que empresas antaño todopoderosas como el cine y la música juntas. No sabemos qué es lo que nos deparará el futuro, lo que queda claro es que con apoyos así solo se puede ir hacia arriba, y buena muestra de ellos es la última imagen que os dejamos, perteneciente a la Dreamhack de este año 2016 que tuvo lugar el pasado fin de semana.