[Análisis] Forspoken, la nueva aventura de rol en mundo abierto de Square Enix

Aunque hace ya más de dos años del estreno de PlayStation 5, recientemente hemos recibido una de las propuestas que se anunciaron en el evento de presentación de la consola. Estamos hablando de Forspoken, el juego anteriormente conocido como Project Athia. Esta nueva propuesta, desarrollada por Luminous Production, uno de los equipos de Square Enix, nos ofrece un juego de rol y acción en mundo abierto. Tras unos días probándolo, gracias al equipo de Plaion España, os dejamos nuestro análisis de la versión de PlayStation 5.

Athia, un nuevo y mágico mundo

En Forspoken podemos descubrir la historia de Frey Holland, una joven neoyorkina de 21 años que es transportada al mundo de Athia. Al estilo del genero de los isekais, la joven llega a este mundo de fantasía tras pasar por una dura vida con problemas de dinero y con la ley. Allí se da cuenta de que es capaz de usar magia, gracias al brazalete parlante que encontró antes de su llegada. Pero el mundo de Athia no es precisamente un paraíso. Y es que las que anteriormente fueron las gobernantes de este mundo han provocado una corrupción, que está transformando a la gente, los animales y el terreno en versiones terroríficas de sí mismas. La protagonista es la única que puede luchar contra esta corrupción, pero se debate entre salvar a la gente o volver a Nueva York.

La historia no es ni mucho menos buena. A aquellos que convenza la propuesta y avancen en la historia podrán ver una trama que mejora con el tiempo, sin llegar a ser nada del otro mundo. Cuando llevamos ya unas horas de juego, vamos descubriendo más del mundo de Athia y de las antagonistas, donde de verdad está el interés. Sin ofrecer nada especial, tiene un par de giros de guion bien llevados y una relación entre la protagonista y su brazalete parlante que tiene buenos momentos. Pero para esto tenemos que pasar por un comienzo terrorífico, y no precisamente por que de miedo. Y es que las primeras horas de juego son bastante pesadas, introduciéndonos a Frey como si de una telefilme de fin de semana se tratara.

El parkour mágico, lo mejor de la propuesta

Donde realmente destaca el título es el uso de la magia. Y es que Forspoken basa su jugabilidad en dos aspectos clave: el parkour mágico y le combate. Una de las facultades mágicas principales de Frey es la posibilidad de moverse por el mundo de Athia a un ritmo acelerado. Este parkour mágico le permite correr a toda velocidad, dar potentes saltos o escalar ágilmente. Aunque pueda parecer una tontería, sorprende lo divertido que se vuelven los simples viajes por el mundo abierto mientras encadenamos las distintas habilidades, que iremos mejorando y desbloqueando a medida que avanzamos. A esto se suma el hecho de que el diseño de los mapas quiere sacar partido a estas mecánicas, ofreciendo parajes escarpados donde saltar y escalar. En muchos casos, hemos preferido ir andando en lugar de usar el viaje rápido, lo que dice mucho.

El combate es la otra gran utilidad que nos ofrece la magia de Athia. A medida que nos adentramos en el mundo corrupto de Athia, nos iremos encontrando todo tipo de criaturas que intentarán acabar con nosotros. Para sobrevivir contamos con una serie de hechizos que abarcan una gran variedad de tipos. En un primer momento contamos únicamente con magias que hacen del juego algo similar a un shooter en tercera persona, pero a medida que avanzamos y descubrimos nuevos tipos también podremos jugar como si de un hack and slash, con otros hechizos que invocan armas cuerpo a cuerpo. Además de los hechizos principales, también tendremos una selección de ataques de apoyo, que nos permitirán desde curarnos, poner trampas o invocar acompañantes. Por último, al rellenar una barra de poder, podremos realizar un ataque más poderoso. La variedad de hechizos, entre las que podremos ir cambiando en plena batalla, ofrecen bastantes opciones a la hora de enfrentarnos a los combates. A esto tenemos que sumar la buena combinación que hace el combate con el parkour mágico, ya que hace mucho énfasis en esquivar y reposicionarse en la batalla. De esta forma tenemos un combate que resulta entretenido, manteniéndose muy bien hasta las últimas secciones del juego.

A pesar de que moverse por el mundo de Athia es el punto fuerte de Forspoken, esto se ve empañado por un mal endémico en el genero. Y es que, como viene siendo habitual en muchos juegos de mundo abierto, el . Para complementar a la trama principal del juego, el estudio ha incluido una buena cantidad de cosas que hacer a través de las distintas zonas de este mundo. Pero, el problema principal es que se basa en repetir las mismas tareas un montón de veces. En cada una de estas zonas tendremos que encontrar altares que nos suben estadísticas, sacar fotos a zonas emblemáticas o combatir contra enemigos en batallas cronometradas. Además, también nos ofrecen una serie de mazmorras clónicas, cuyo único cambio entre ellas es el boss que nos espera al final. El mundo de Athia también está repleto de tesoros, algunos de los cofres nos piden superar un puzle, pero su irrisoria dificultad hacen que nos planteemos para que están.

Gráficos de otro mundo

Gráficamente Forspoken está a un nivel bastante alto. El juego cuenta con una innegable fidelidad gráfica en muchos de los elementos visuales, como las animaciones de Frey o los múltiples efectos de partículas que nos encontramos. El diseño del mapa y sus texturas también están a muy buen nivel, además de contar con una distancia de dibujado bastante amplia, algo de agradecer debido a la velocidad a la que nos movemos. Pero también tiene algunas sombras importantes, como hay problemas con la iluminación, modelos pobres de algunos personajes o expresiones faciales deficientes para un juego que se supone exclusivo de nueva generación.

En PS5 contamos con tres modos gráficos. En el modo Calidad, el juego ofrece una resolución 4K y más detalles de texturas, pero a cambio de moverse únicamente a 30 fps. El modo Rendimiento aumenta hasta los 60 fps pero reduciendo la resolución a 1440p y ofreciendo menos detalles. Por último, el modo Trazado de Rayos, sacrifica otros elementos para incluir esta tecnología que mejora la iluminación, aunque no está demasiado bien implementada y apenas se nota.

En cuanto al apartado sonoro, en Forspoken la banda sonora mejora la experiencia global del título. Ofreciendo desde ritmos suaves y pegadizos hasta estruendosos arreglos orquestales mezclados con coros de cánticos, la banda sonora acompaña a la perfección durante toda la aventura. El juego cuenta con doblaje en inglés, que está bastante bien, sobre todo la interpretación de Frey y Cepo. Aunque el juego está doblado solo al inglés, el juego llega perfectamente localizado al español.

Conclusión de Forspoken

Con Forpsoken, Square Enix nos ofrece un mundo abierto que destaca más por su jugabilidad que por su narrativa. Una experiencia de acción bastante bien desarrollada que, gracias a su genial parkour mágico y a su amplia gama de hechizos, nos permite disfrutar al máximo de la exploración y combate. Aunque la experiencia se ve un poco empañada por una trama que no ofrece demasiado, junto a unas primeras horas muy malas, los seguidores de las propuestas de mundo abierto tendrán una gran cantidad de horas para perderse por toda Athia.