Hitman 3 – Análisis PS5. Regresa el Agente 47

Han pasado más de cuatro años desde que el Agente 47 regresaba a las consolas tras unos años en el dique seco, en los que su saga pasaba sin pena ni gloria a base de juegos para móviles. Esta vuelta al ruedo de Hitman de la mano de IO Interactive no estuvo exenta de polémicas debido a su formato episódico que contra todo pronóstico dejó un resultado que beneficiaba sin ninguna duda a la propuesta del estudio danés. En este recién estrenado 2021, Hitman 3 llega como uno de los primeros grandes lanzamientos del año para cerrar esta trilogía que ha devuelto al Agente 47 al lugar que le corresponde dentro de los juegos de sigilo.

En busca de su pasado

Todos los que hayan jugado las dos primeras entregas de esta nueva saga de Hitman sabrán que el hilo conductor de la narrativa que mueve al Agente 47 a las diferentes ubicaciones que nos ofrecen los juegos pasa bastante desapercibido. Esto cambia en los últimos compases de la segunda entrega y tiene mayor peso en este cierre de la trilogía. A pesar de que a nivel jugable, Hitman 3, es muy continuista, entre misión y misión conocemos un poco mejor a su protagonista, lo que nos permite entender mejor sus decisiones.

No vamos a destripar demasiado esta parte, pero sí que queremos remarcar que Hitman 3 trabaja de manera excelente el que hasta esta entrega era uno de los puntos más flojos de esta trilogía.

Lo que no ha cambiado han sido las incursiones del agente 47. En esta tercera entrega Argentina, Emiratos Árabes, Reino Unido y los Cárpatos serán algunas de las ubicaciones donde tendremos que robar documentos, infiltrarnos y sobre todo acabar con la vida de nuestros objetivos. Una vez más, IO Interactive nos da una libertad casi total para cumplir los propósitos que nos propone Hitman 3. Una vez más, podremos asesinar o dejar inconscientes a los diferentes trabajadores que encontremos en cada mapa para utilizar sus uniformes, robarles objetos que nos den acceso a otras habitaciones o reunir la información necesaria para tener a nuestros enemigos a tiro. Pero no solo tenemos una libertad total para ese acercamiento, sino que también tendremos un sinfín de opciones para finalizar los trabajos, venenos letales, explosivos ocultos, caídas desde las alturas, electrocuciones y las siempre socorridas armas de fuego. Es cierto que esto no es una novedad que llegue en Hitman 3, pero es que cuando algo funciona no hay necesidad de arreglarlo.

Nuevos juguetes para un sinfín de oportunidades

La novedad jugable la encontramos en el teléfono móvil que porta el Agente 47. Gracias a este gadget podremos piratear algunos sistemas de seguridad que iremos encontrando a lo largo de los escenarios. Pero no solo eso, ya que este Smartphone nos permite también escanear documentos o códigos QR que nos dan mayor información sobre cada ubicación. La otra gran mejora de Hitman 3 sobre sus predecesores la hemos encontrado en los mapas. Aunque estos siguen manteniendo un tamaño bastante contenido, nos hemos encontrado con unos lugares repletos de detalles y objetos con los que interactuar, así como recovecos en los que escondernos nosotros u ocultar objetos. En definitiva, se puede apreciar como las anteriores entregas han servido para ofrecer en este Hitman 3 escenarios que aprovechan al máximo su tamaño.

Como ya sucedía en las anteriores entregas, superar cada misión es solo el principio ya que el propio juego nos invita a completar diferentes objetivos en cada ubicación, seguir diferentes historias para alcanzar los objetivos o utilizar determinados atuendos para lograrlo. Todo un lujo para los completistas.

Hitman viaja a la nueva generación.

Como ya hemos dicho, el diseño de los escenarios tiene un mimo absoluto, pero es que Hitman 3 también ha sabido sacarle partido a las consolas de nueva generación. El juego no hace grandes alardes, no se gusta con primeros planos cercanos al fotorrealismo, es más, posiblemente las cinemáticas sean los momentos donde más defectos gráficos hemos podido encontrarle a este título, pero sí que hemos podido ver detalles que nos dejan claro que se ha trabajado muy bien con esa potencia extra que ofrecen Xbox Series X y Playstation 5.

A pesar de que cada situación es diferente durante la campaña pasas por escenarios más tranquilos como la mansión británica y la concurrida discoteca en una fábrica alemana abandonada. Es en casos como este segundo donde vemos como IO Interactive ha logrado mover con una sorprendente solvencia escenarios en los que concurren un gran número de personajes sin que esto afecte en ningún momento a su estabilidad. Esto se ve acompañado por un juego de luces muy llamativo, que trabaja muy bien con los abundantes neones en algunos momentos o con la iluminación natural que ayudan a crear atmósferas muy concretas para cada situación.

Unos extras bien camuflados

Más allá de las misiones que nos ofrece la campaña de Hitman 3 y que ponen el broche a esta trilogía, el juego cuenta con algunas novedades. Quizá la más llamativa en Playstation es el modo VR que nos permite vivir estas mismas misiones en realidad virtual. Es cierto que como añadido es bastante interesante, pero esto cambia el modo de afrontar cada misión ya que muchos de los detalles de los escenarios los pasamos por alto y se nota que los mapas no están diseñados con este modo de juego en mente.

Por otro lado, está la inclusión de los anteriores Hitman en el menú principal. Esto nos facilita, en teoría, el acceso a estos juegos aunándolos en un solo título siempre que tengamos los anteriores. En nuestro caso ya contábamos con la versión de PS4 de los juegos previos y esto no nos ha librado de algún quebradero de cabeza para conseguir acceder a ellos desde el menú de Hitman 3.

Conclusiones de Hitman 3

El regreso de la saga Hitman desde 2016 ha sido como su protagonista, muy discreto. Apenas ha hecho ruido, no ha ocupado demasiadas portadas, no se le ha tenido en cuenta entre los grandes juegos de cada año. A pesar de esto llegó con una buena fórmula que no ha hecho más que perfeccionarse hasta este broche de oro final que supone Hitman 3.

Sin ninguna duda estamos ante uno de los mejores juegos de sigilo de los últimos años y no nos cabe ninguna duda de que será un referente de cómo se deben hacer las cosas en este género para los próximos años.

Nota: 9

Lo mejor

  • Perfecciona su propuesta de sigilo
  • Los escenarios crecen sin perder su calidad
  • La opción VR

Lo peor

  • Nos habría gustado alguna novedad
  • El lio para acceder a los juegos anteriores desde el menú
Salir de la versión móvil