Juego de Tronos 7×02 Bajo la tormenta. Crítica

Juego de Tronos 7 Bajo la tormenta

Continuando con la calidad de esta temporada de Juego de Tronos, fruto de la cohesión, nos encontramos ante un capítulo que sigue en la línea del anterior y que nos acerca cada vez más las diferentes historias de los diversos personajes.

Seguimos profundizando en la trama de Sam, que sigue igual de interesante (como todas las tramas esta temporada) y en la cura de la Psoriagris, en una escena cruda que culmina en una transición algo desagradable, solo os comentaré que tiene que ver bastante con el montaje del capítulo anterior.

Daenerys y Jon Nieve siguen acercando posiciones y en este capítulo vemos referencias directas del uno al otro. Algo que choca y que sorprende, ya que Daenerys ha estado viviendo ajena a Poniente y a todas sus historias a lo largo de casi toda la serie. Que, en el próximo capítulo, veremos un encuentro épico a nivel emocional. Después de trazar todo el plan de acción, vemos las primeras consecuencias de las que hablaré al final de este artículo.

Otro encuentro épicamente emocional es el que se prepara para el próximo capítulo entre Arya y Sansa (no se veían desde la primera temporada). Arya recibe la noticia de todo lo que ha hecho su hermanastro Jon en el norte, que en un momento dado tiene que escoger entre la muerte o la vida; de hecho el tema de la vieja Arya o la nueva, es algo que se explora durante todo el capítulo desde la conversación con el cocinero hasta el encuentro con lo que parece ser su antiguo lobo huargo, Nymeria. Por fin decide no abandonar su pasado, no abandonar lo que ella es y en vez de elegir la muerte (matar a Cersei es algo que la acercaría a la separación de su antiguo ser) decide ir hacia el norte; es casi como si esa taberna, que en otras temporadas marcó un punto de inflexión en su vida, se hubiera convertido en el centro de su universo y ha tomado una decisión que seguro, cambiará su vida para siempre.

Os comenté que Sansa estaba forzada esta temporada y en este capítulo se ha notado lo estúpido y elemental que se ha vuelto su personaje. Será interesante ver las consecuencias de este nuevo poder para Sansa y con Meñique ahora bastante asustado por Jon the killer, pero no deja de ser llamativa la reacción.

Por su parte, Cersei sigue buscando apoyos en los tres reinos que le quedan, uno de esos apoyos es el padre de Sam, otro personaje que une su historia a la de la trama principal.

La escena sexual entre Missandei y Gusano gris ha sido genial y puede que la mejor de esta serie por su ritmo, por el subtexto, timidez y vergüenza lo que le da un toque muy tierno. Genial. Un montón de emociones y un encuentro bastante sincero e íntimo.

Y para el final del capítulo, una pequeña decepción para aquellos espectadores ávidos de bollería industrial al estilo Juego de Tronos. Con la apertura de piernas también ha llegado la apertura de cuerpos, ha llegado el invencible: «El tío Euron». Una batalla que ha sido mucho ruido audiovisual con poca narrativa. ¡Mirad se están matando unos a otros! y poco más, unas serpientes muertas por aquí y unos planes cojos por allá y un hermano traicionero que parecía haber cambiado más de lo que lo ha hecho. Más necesidad de guión que otra cosa e importancia para la historia general, pero con poco dramatismo e historia interna de la propia batalla. Aun así se agradece la acción y no empaña el resultado del capítulo ya que ocurre al final del mismo y sirve para aligerar a la serie un poco de peso de personajes más bien inútiles para la trama.

Como resumen: esta temporada está siendo muy divertida, todas las tramas avanzan, todo el mundo se mueve en una dirección y se avecinan encuentros muy emocionantes. Este capítulo sube un peldaño de emoción respecto al anterior y promete que la temporada seguirá en ascenso de intensidad e interés.

Aunque Juego de Tronos ha cambiado y se nota que se acerca el fin.

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