En el año 2014 nació Kofi, para los que no la conozcan, se trata de una webserie que comparte nombre con su protagonista que es el protagonista de un RPG pero que parece no tener muchas ganas de esforzarse por subir de nivel. Tomando como base este universo surge Kofi Quest, quizá lo más meta que hemos visto nunca ya que es un videojuego basado en una serie que sucede dentro de un videojuego.
Alejándonos del sofá
Nuestro protagonista, como casi todos los días, no se ha levantado hoy con muchas ganas de correr aventuras, pero parece que Kofi Quest va a obligarle a ello quiera o no. Después de que el juego le insista varias veces, incluso rompiéndole su consola para que no se pueda quedar jugando, termina rindiéndose y este es el punto en el que comienza esta historia. Kofi es, como si de una especie de MMO se tratase, un mercebinario de bajo nivel, lo que viene siendo un noob que junto a sus amigos igual de inexpertos se enfrentarán a una misión que, sin ninguna duda, les viene grande.
Tras aceptar nuestro destino como futuros héroes tomamos camino hacia la aventura y es aquí donde el juego nos sorprende. Es cierto que ya conocíamos el humor de Kofi, pero para nada esperábamos un sistema de combate tan sólido como el que nos hemos encontrado. Durante los combates contamos con un cuerno que nos permite llamar a más aliados al campo de batalla en función de la motivación que tengamos para nuestro equipo. Esta motivación aumentará poco a poco con cada enemigo que venzamos. Es importante mantener siempre un alto nivel de motivación, ya que no sabemos cuándo nos aparecerá un gran enemigo que exija el máximo de nuestro ejército de noobs. Arqueras, topos capaces de crear túneles bajo algunos obstáculos o magos son algunas de estas unidades que podremos traer al combate. A esto se le suman las invocaciones como Wuargo o Limón, que nos acompaña casi siempre. Cada uno de los personajes importantes cuenta con habilidades especiales que le hacen único y su equipamiento se puede mejorar con armas y escudos que iremos encontrando.
Viviendo dentro de un videojuego
El mapa de Kofi Quest es a la vez un punto a favor y en contra del juego. Este se compone de pequeños escenarios con varias salidas la mayoría de ellos que nos dirigen a otros escenarios similares. La conexión entre ellos genera un laberíntico mundo que nos puede hacer perdernos si no consultamos el mapa habitualmente. La mayoría de estos espacios están bien diseñados, el problema es que, al ser tan reducidos, las batallas pueden ser un auténtico caos, sobre todo cuando ambos frentes no respetan el distanciamiento social.
Para que esto no sea un quebradero de cabeza el juego cuenta con un modo táctico que ralentiza la acción al activarse y nos permite dar órdenes precisas a cada una de nuestras unidades.
Dibujos animados en la consola
Además de los combates, Kofi Quest nos propone una serie de rompecabezas que le aportan variedad a la aventura, aunque lo cierto es que ninguno nos lo ha puesto demasiado complicado. Pero quizás lo más destacable de este título sea su autoconsciencia como videojuego y como en muchas ocasiones se burla de las convenciones de la industria con bromas en sus diálogos.
El apartado visual, aunque sencillo es bastante efectivo, luce bien y no presenta problemas de rendimiento en ningún momento. En cuanto al sonido es muy de agradecer contar con un doblaje en español tan bueno teniendo en cuenta que hablamos de un videojuego independiente y una banda sonora que, aunque no tiene demasiada variedad logra hacerte sentir que estás dentro de su historia.
En cuanto a su duración, ha sido una de las sorpresas más agradables. Kofi Quest es capaz de mantenernos delante de la pantalla un mínimo de 25 horas si solo buscamos superar su aventura. Como es lógico esta cifra puede crecer de manera considerable si nos empeñamos en encontrar todos los gags y objetos que esconde el juego.
Conclusiones de Kofi Quest.
En definitiva, Kofi Quest es un juego que se toma a broma los juegos, que es capaz de reírse de sí mismo, pero sin llegar a descuidarse en ningún aspecto. Si, es cierto que se basa en unos diálogos surrealistas y en romper la cuarta pared sabiéndose los personajes dentro de un videojuego, pero eso no significa que el resto de aspectos estén mal. Quizá no sea uno de los juegos más sonados de lo que llevamos de 2020 pero sin ninguna duda está entre los que más nos han sorprendido.
Nota: 8
Lo mejor
Los diálogos.
El modo táctico.
Lo peor
El caos en las batallas.
A la IA le sobra la palabra inteligencia.