Kung Fu Panda 3. Crítica

Kung Fu Panda 3

El 11 de marzo llega a nuestras pantallas la tercera entrega de «El Panda gordinflón», Kung Fu Panda 3. Distribuida por 20th Century Fox y creada por Dreamworks Animation, está dirigida por Jennifer Yuh, que ya dirigió la segunda entrega en solitario y Alessandro Carloni. La historia continúa con las aventuras del Guerrero del Dragón (el simpático y gracioso panda, Po) y los 5 furiosos (Mantis, Tigresa, Grulla, Mono y Víbora). Po deberá enfrentarse a un enemigo de su antiguo maestro, que ha regresado desde el más allá para robar el «Chi» a todos los maestros de Kung Fu. A su vez se reencontrará con su verdadero padre e irá descubriendo sus orígenes para poder dominar su «Chi» y enfrentarse así a su temible adversario.

Kung Fu Panda 3, sigue con ese aire simpático que caracteriza a sus dos entregas anteriores. Haciendo las delicias de los más pequeños y no tan pequeños y a su vez haciendo homenaje al cine de Kung Fu. En esta ocasión, la entrega es mucho más familiar y disparatada, ya que el hecho de encontrarse con su verdadero padre (recordemos que en las entregas anteriores lo cuidaba un ganso experto en fideos) desatará momentos muy divertidos y entrañables.

Visualmente, Kung Fu Panda 3 ha ganado mucho en comparación con sus dos entregas anteriores, tanto en el diseño de los personajes como en los paisajes. Mostrándonos así nuevos y carismáticos personajes como son Li, el padre biológico de Po, Kai el temible enemigo que recuerda mucho al personaje de God of War, Kratos, con sus dos espadas atadas con cadenas y el resto de los habitantes del pueblo panda, en el que se desarrolla gran parte de la aventura.

Aunque sigue siendo más de lo mismo, Kung Fu Panda 3 sigue en la línea de sus predecesoras, divertida, simpática y con escenas de Kung Fu con mucha fuerza. La misma fórmula sigue funcionando, ya que la película en ningún momento aburre y añadir nuevos elementos como por ejemplo, el pueblo panda, le dan en cierto sentido un aire fresco a la saga.

El personaje de Po, que vuelve a contar con la voz de Jack Black en su versión original y de Florentino Fernández en la versión española, sigue siendo aquel friki de todo lo relacionado con el  Kung Fu, que terminó convirtiéndose en el Guerrero del Dragón. Que a pesar de ser ya, un maestro de Kung Fu, sigue siendo aquel panda patoso (ya en menor medida) y tan efusivo a la hora de cualquier reto o actividad que tenga que ver con este arte marcial.

En esta entrega apenas contamos con la participación de los 5 furiosos, como en la entrega anterior, siendo Tigresa la que aparece en más ocasiones. Una de las cosas que nos deja con mejor sabor de boca es el enfrentamiento paternal entre Ping, el ganso y Li, el padre biológico de Po. Ping tendrá celos de Li y dejará momentos muy divertidos.

Esta entrega pone el punto final (o esa impresión da) a la trilogía, donde hemos podido disfrutar de las andanzas de Po y ver como ha ido evolucionando su personaje y las de sus compañeros de armas. Kung Fu Panda es de las trilogías de animación más equilibradas que hay en el cine de animación.

Conclusiones de Kung Fu Panda 3

Kung Fu Panda 3, es un cierre de trilogía muy simpático y divertido donde siguen homenajeando a los films clásicos de artes marciales. La fórmula, aunque es más de lo mismo, resulta eficaz añadiendo una cosa distinta que hace que sea algo de lo mismo pero con otro aire, el pueblo panda. Los peques se lo pasarán en grande volviendo a ver al Panda Gordinflón en esta nueva aventura y estamos convencidos que muchos padres también.

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