Mortal Shell – Análisis PS4. La muerte más indie

Dark Souls es sin duda una de las marcas más reconocibles de la última década del mundo del videojuego. Una saga capaz de dar nombre a un género, desde luego es un auténtico referente de la industria. Hoy, gracias a Meridiem Games, traemos Mortal Shell, uno de esos hijos que nacen cargados de influencias de la obra de Hidetaka Miyazaki.

Es verdad que cada año llegan unos cuantos juegos al género, muchos de ellos como copias baratas y otros que apenas tienen alguna mecánica parecida. Sin embargo, encontrar algo solvente, y digno de ser comparado, era poco habitual.

Los chicos de Cold Simmetry, un pequeño estudio de 15 personas, han conseguido, a pesar de las claras influencias de los Souls, dotar a su título de cierta personalidad. El resultado es una buena combinación de ambos recursos, con capacidad de aunar ambas facetas durante la aventura.

Mortal Shell

En Fallgrim nos haremos duros

Nada más empezar, ya nos adentramos en ese entorno lúgubre tan característico del género. En esta ocasión nos adentraremos en Fallgrim, lugar donde se desarrollará nuestra historia, y que estará dividido en cuatro territorios. No estamos ante un territorio especialmente grande pero sí bastante abierto, algo que afectará a la jugabilidad, como veremos más adelante.

Tras dar nuestros primeros pasos, comenzaremos a entender como va a funcionar el juego. La historia no nos la cuentan, la descubrimos, y no solo eso, sino que el descubrimiento forma parte de la experiencia.

Esto es así gracias al sistema de Familiaridad. Este se basa en el aprendizaje, ya que, según vayamos cogiendo y usando varias veces un objeto, iremos aprendiendo más características sobre él. Se trata de una mecánica bastante novedosa, pero mucho más realista, y que aporta ese toque distintivo a la propuesta.

Volviendo a nuestro personaje, encarnaremos a un ser incorpóreo, cuyo principal objetivo será encontrar un cuerpo para así poder lograr su misión. Esos cuerpos son los llamados receptáculos, y serán los que nos proporcionarán las distintas habilidades en función de su naturaleza.

Aquí el concepto de árbol de habilidades se modifica. Cada receptáculo nos dará unas características y estas se irán mejorando a través del TAR. Este es el equivalente a las almas de la saga Souls, y tendremos que entregárselo a Genessa para poder incrementar las habilidades propias de cada clase.

Los cuatro tipos de continente de los que disponemos van desde Harros, un guerrero equilibrado con compensación en la vida y en la stamina; Solomon un sabio capaz de acceder a las habilidades más rápidamente; Eredrim es el perfil de tanque por excelencia, y Tiel, un asesino veloz y capaz de fusionarse con las sombras.

Las distintas armas también están vinculadas a las clases, lógicamente siendo particulares de cada una. Estas pueden mejorarse al igual que las habilidades, eso sí, tendremos que llevar solo una a la vez, y únicamente podremos cambiarlas en el sitio adecuado para ello.

Un género para morirse

Toda propuesta perteneciente al género souls-like es sinónimo a muerte y destrucción. No son juegos aptos para todos los públicos, y todo el que intenta entrar se lleva algún buen recado de bienvenida.

Como podíamos esperar, este Mortal Shell nos lleva por el mismo camino. Batallas exigentes, enemigos básicos que exigen toda nuestra concentración y jefes que no admiten errores. Eso es lo que promete, y lo cumple con creces, en ocasiones incluso demasiado.

El título nos ocupa en torno a unas 15-16 horas, sin embargo, serán las primeras las que nos hagan hervir la sangre. Los comienzos nunca fueron fáciles, y aquí se lleva al extremo. Eso sí, una vez pasemos el primer tercio del juego, todo se hace bastante más llevadero y mucho menos frustrante.

Las mecánicas son muy similares a las que podemos ver en la saga Souls, con golpe flojo, golpe fuerte, parry… Pero, es aquí donde entra en juego una de las grandes particularidades del título de Cold Simmetry: el Endurecimiento.

Esta es una de las características de nuestro personaje y que sustituye al uso del escudo o cualquier elemento de protección más tradicional. Esta mecánica nos permite endurecer nuestro cuerpo y convertirlo en piedra, de forma momentánea. Esta se puede utilizar en cualquier momento, parando los ataques del enemigo e incluso permitiéndonos contraatacar. Ahora bien, también tiene tiempo de reutilización, por lo que no podremos usarla a la ligera, ya que es posible que sea muy necesaria segundos más tarde.

La segunda de las mecánicas particulares que podemos encontrar en el título es la Determinación, unos segmentos que rellenaremos al encadenar ataques y que sirven para realizar los parrys y los golpes especiales de cada arma.

La tercera y última característica pasa por que perder toda la vida no siempre desemboca en la muerte. Esto se debe a que, tras quedarnos sin puntos vitales, lo que ocurre es que perdemos el cascaron. Sin embargo, tendremos unos segundos para volver ahí, recuperándonos totalmente. Eso sí, si no nos da tiempo a volver, aquí la muerte será real y tendremos que volver al último punto de guardado.

Todas las mecánicas de este Mortal Shell, así como la respuesta del personaje, están bastante bien logradas, aunque sin llegar a los grandes del género. Aún así, es muy positivo que el reto sea gracias a la dificultad de los enemigos, entre los que destacan los 4 bosses y 6 mini bosses, y no por un control tosco o deficiente.

Una oscuridad que se acerca a las almas

Al inicio del análisis ya comentábamos que el título sale de un estudio de apenas 15 personas, es decir, un indie en toda regla. Por esto es más sorprendente si cabe lo bien que luce en pantalla durante toda la aventura.

Somos conscientes de la dificultad de llegar a la ambientación de la saga Souls. Pero tampoco es justo comparar un triple A con un juego de un estudio tan pequeño. Y es que, a pesar de la gran diferencia de infraestructura, el resultado no es tan distante como cabría esperar. El título se ve realmente bonito, los paisajes están muy logrados y el diseño en general es notable.

La gran pega que se le puede poner en este apartado se basa en la monotonía de los escenarios, ya que sigue faltando ese punto de originalidad y personalidad. Esto al final también influye en la jugabilidad, ya que hace que nos sentirnos más perdidos, sin las referencias de lugares más definidos o emblemáticos.

Técnicamente tampoco funciona nada mal. Las animaciones están muy logradas, la tasa de FPS habitualmente es bastante estable, solo con pequeñas caídas, y el popping no es muy notable. Todo esto jugando en una PS4 normal, por lo que, si se juega en una PS4 Pro el resultado sería todavía mejor. Sin duda, una buena optimización.

Por último, hay que mencionar que el apartado sonoro, sin estar mal, pasa bastante desapercibido. Efectos correctos que acompañan bien al movimiento, BSO ambiental que encaja perfectamente con el contexto, y localización magnífica a nuestro idioma. Como decimos, nada muy destacable pero que encaja perfectamente.

Conclusiones Mortal Shell

El género Soulslike lleva ya unos cuantos años en el candelero, y las propuestas que nos llegan son abundantes y variadas. Sin embargo, es bastante difícil encontrar uno que esté realmente a la altura de las obras de su creador Miyazaki.

Pues bien, aunque salvando las distancias, los chicos de Cold Simmetry han conseguido con este Mortal Shell una propuesta a la altura. Un título divertido, desafiante y con un puntito de originalidad en sus mecánicas que ofrece un frescor muy interesante.

Evidentemente tiene sus pecados, tiene partes mejorables, podía ser algo menos caótico, menos genérico en el diseño… pero tratándose de un indie, el resultado es notable. Sin duda es una gran noticia para los fans del género y un gran aperitivo para esperar nuevos juegos de la saga Souls.

Nota: 8

Lo mejor

  • Divertido y desafiante.
  • Mecánicas originales y que le aportan un toque distintivo.
  • Un buen apartado artístico.

Lo peor

  • Peca de monótono en ciertos aspectos.
  • Le falta estar más pulido en general.

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