A la compañía de las tarjetas gráficas le gusta mucho hacer comparaciones, para darnos en-vidia de los que se pueden permitir actualizar su ordenador cada poco tiempo.
Intentan demostrarnos que la diferencia es más que palpable, y no digo que no sea cierto. Es verdad que hay ejemplos mejores para hacer esta comparación (Battlefield 3 por ejemplo), pero han preferido la gélida e impredecible región de Tamriel. Desde la web oficial nos presentan dos imágenes con una barrita en medio que podremos deslizar para ir cubriendo la pantalla con la calidad más alta, o la más baja. Sinceramente, viendo las dos imágenes de lejos no advertimos nada especialmente interesante. Pero conforme nos vamos acercando al monitor, van apareciendo texturas, sombras y demás elementos del escenarios seriamente mejorados. Una de las mejores formas de darnos cuenta sería enfocar los árboles del fondo. Si pasamos el deslizante vemos que, con la configuración más baja, casi todos desaparecen dejando una poco convincente explanada.
Por lo demás, cuando el juego da lo más de sí, solo aparecen algunos pequeños detalles que ni siquiera advertiremos cuando paseemos por el escenario. Digan lo que digan, lo más importante es que su ambientación nos seguirá maravillando, y Skyrim sigue siendo ese juegazo que tanto nos gusta tengamos el PC que tengamos.