OnePlus 8, review completa tras un mes de uso en español

Retomamos nuestra pequeña sección de telefonía con la review del OnePlus 8, el más “modesto” de los dos últimos lanzamientos de la compañía. Y es que, con la vista puesta en el lanzamiento del próximo terminal (o serie de terminales) de gama media la marca os mostramos las bondades de la actual gama alta de OnePlus. Este terminal, pese a ser el más pequeño de la serie 8, cuenta con unas prestaciones muy punteras que incluyen una pantalla de 90 Hz y 5g.

Especificaciones técnicas

El OnePlus 8 cuenta con unas dimensiones de 160.2 x 72.9 x8 mm y un peso de 180 gramos, montando un panel Fluid AMOLED de 90 Hz de 6,55 pulgadas con resolución FullHD+ de 2400 x 1080, con una densidad de 402 ppi. El corazón del terminal es un Snapdragon 865 acompañado de una GPU Adreno 650, 8/12 Gb de RAM LPDDR4 y 128/256 Gb de almacenamiento. La versión analizada del terminal es la de 12 Gb de RAM con 256 Gb de almacenamiento interno. En lo referente a batería, encontramos una batería de 4300 mAh con sistea de carga rápida Warp Charge 30T.

Por último, pasamos al apartado cámaras encontrando un sistema de triple cámara  trasera con un sensor principal de 48 Mp acompañado de un ultra angular de 16 mp y  un macro de 2mp (encontraréis todos los detalles en su correspondiente apartado). En la cámara frontal encontramos un sensor Sony de 16 mp capaz de ofrecer vídeo en FullHD.

El OnePlus 8, éstética mate que destaca de sobremanera

Cambia la tendencia estética, pasando de terminales con acabados acristalados a un aspecto mate bastante más “limpio” e igual de atractivo, más aún con colores tan llamativos como el verde de este OnePlus (aunque también encontramos colores más discretos. Dejando este detalle a un lado, el OnePlus 8 cuenta con un diseño bastante conservador dentro de la marca. El frontal cuenta con un pequeño cambio cambio estético, al prescindir tanto del notch como de la cámara pop-up que vimos en la serie 7. En su lugar, encontramos una pequeña perforación en la esquina izquierda de la pantalla que alberga la cámara frontal. Esta perforación es bastante pequeña y su ubicación no molesta en absoluto, llegando a olvidar que se encuentra ahí a los pocos días de uso.

El frontal está ocupado casi en su totalidad por la pantalla, encontrando unos marcos ínfimos. Esto se ve reforzado por los laterales curvos de la pantalla, que hacen que las 6.55” de pantalla luzcan más generosos de lo habitual. Por último, destacar que el lector de huellas se encuentra integrado en la pantalla, algo que la marca lleva haciendo ya dos generaciones con resultados bastante positivos.

En el lateral derecho encontramos un botón dedicado para la gestión del perfil de sonido (típico de la marca) y el botón de encendido del terminal, dejando los botones de volumen para el lateral izquierdo. Todos los botones tienen el mismo color verde-turquesa del terminal y cuentan con un accionamiento más que correcto y un buen tacto. En el marco inferior encontramos el puerto de carga/datos USB Type C y la bandeja para dos nano/sim, así como uno de los dos altavoces del dispositivo (el otro se encuentra en la zona superior).

Si pasamos a la trasera del OnePlus 8 encontramos un único módulo central que aglutina las tres cámaras traseras, dejando el flash LED bajo las mismas. Este módulo central no sobresale en exceso, y queda “ras con ras” con la funda que incluye el terminal, un detalle que ha tenido OnePlus desde sus inicios y que nos encanta. Esta funda, además de proteger el módulo trasero de la cámara, viene a solventar el otro gran problema de los diseños de laterales curvos que tan de moda está: su falta de grip. Y es que pese a ser un diseño que hace que los terminales se sientan mucho más cómodos en mano, hay que reconocer que los hace especialmente resbaladizos y hace que el uso de una funda de silicona sea prácticamente obligatorio (salvo que tengas la misma adherencia en las manos que Spiderman).

Pantalla, los 90 Hz no son permanentes pero se notan

Vamos a entrar de lleno en una de las puntas de lanza del dispositivo, su pantalla y los 90Hz que le da un empujoncito a la fluidez del terminal. Comenzamos con la descripción del panel, un Fluid AMOLED de 6.55 pulgadas y resolución FullHD+ y una densidad de 402 ppi. En este ámbito, la experiencia de uso de la pantalla es excelente, con un nivel de brillo máximo que nos permite disfrutar del contenido de la misma incluso en las peores condiciones lumínicas (a pleno sol).

Los 90 Hz se notan, y mucho, aunque hay que destacar que el terminal hace un uso inteligente de los mismos para evitar “despilfarrar” la batería. Y es que cuando estamos utilizando una app (o reproduciendo vídeo) que no aprovecha los 90Hz el terminal lo ajusta automáticamente a 60Hz, consiguiendo así arañar algo más de autonomía. No obstante, cuando entran en juego se nota, y mucho, en apps tan “básicas” como Pokemon Go donde disfrutamos de unas animaciones mucho más fluidas para salir de caza.

En lo que respecta al color, el terminal viene configurado de serie con el modo intenso, con unos colores algo saturados y un balance de blancos algo fríos. No obstante, tenemos más modos de visualización como el natural e incluso la opción de elegir perfiles como el sRGB o Display P3 e, incluso, elegir el balance de blancos del panel de forma manual.

Otra implementación que se mantiene, es la pantalla ambiente donde podremos ver la info básica del terminal y las notificaciones.  La personalización de esta pantalla ambiente es bastante reducida,pudiendo escoger solo el modo de activación de la pantalla o la iluminación lateral de la misma al recibir una notificación.

Y ya que hablamos de la pantalla, destacar que el lector de huellas integrado en la misma sigue siendo bastante más lento que uno físico. No obstante, a su favor tiene que es bastante preciso reconociendo la huella siempre en el primer intento. Al igual que pasaba en su predecesor, el desbloqueo facial sigue siendo el método más rápido de desbloqueo aunque caerá en desuso por el uso, cada vez más extendido, de la mascarilla facial. Destacar que si llevamos la mascarilla tapando hasta la punta de la nariz (inclusive, obviamente) el reconocimiento facial funciona a la perfección (que cosas ¿no?)

El Snapdragon 865 saca pecho

En el apartado de rendimiento deslumbra en este OnePlus 8, algo que no sorprende teniendo en cuenta las especificaciones técnicas del terminal. Y es que el terminal no solo se muestra totalmente fluido con un uso intensivo en aplicaciones cotidianas, sino que también lo hace cuando abusamos de los procesos más exigentes sin llegar a despeinarse. Al “estrujar” el terminal e intentar llevarlo al límite percibimos un incremento térmico en la mitad superior del mismo, algo que también se produce cuando el terminal se encuentra en una zona sin cobertura y está buscando red continuamente. No obstante, destacar que este incremento es bastante sutil y dista mucho de ser molesto. Por último, os dejamos capturas de los resultados en los tests sintéticos habituales.

Warp Charge ultra rápido y autonomía holgada para superar la jornada

Si sois fieles a nuestras reviews de telefonía, en este ámbito solemos ser bastante extremos. Y es que en Game It exprimimos al máximo los terminales dándole un uso digno de cualquier gamer para verificar su autonomía. Por tanto, durante las pruebas de autonomía hemos jugado, utilizado varias cuentas de correo, uso intensivo de redes sociales (tanto vía wifi como datos), reproducido música, YouTube, hecho ejercicio… Y aún así, con un uso extremo del terminal hemos logrado superar la barrera de las 5 horas de uso, y unas 36 h en total (día y medio, apagando durante la noche). Esto nos garantiza sobrepasar holgadamente cualquier jornada, por muy intensa que sea, sin depender de un enchufe.

No obstante, y si se diera el caso, podremos hacer uso de la tecnología Warp Charge 30 para cargar un 50% de la batería en 25 minutos y el 100% en una hora aproximadamente, por lo que con un café rápido cerca de un enchufe nos dará otras 12/14horas de autonomía.

Oxygen OS 10, una de las mejores capas de personalización del mercado

Llegamos al apartado de software, lo mejor del fabricante bajo el punto de vista de un servidor. Y es que OnePlus cuenta con una de las capas de personalización menos intrusivas de todo el plantel de Android, llegando a satisfacer a los más puristas de este S.O. Oxygen OS mantiene la esencia del Android puro añadiendo muchas opciones de personalización para conseguir adaptar el terminal a cualquier usuario.

Por tanto, encontramos muy pocas apps preinstaladas, con una interfaz muy similar a la de Android One y un cajón de apps que “saltará” (si así lo configuramos) con tan solo deslizar el dedo hacia arriba. Esta interfaz es totalmente configurable, pudiendo cambiar el estilo de los icnonos, el estilo del reloj, modo claro y la fuente utilizada por el sistema.

Una de las implementaciones que más nos ha gustado es el denominado “espacio de juego”. Éste se inicia automáticamente al iniciar un juego, recibiendo las notificaciones de forma menos intrusiva y poniendo a nuestra disposición un modo que optimiza la red para el juego online (modo Fnatic).

OnePlus 8, la marca se pone las pilas con el apartado fotográfico, pero ¿sigue cojo?

El apartado fotográfico es algo que OnePlus tiene en la bandeja de pendientes desde hace ya tres generaciones. Y es que pese a que la marca sigue esforzándose por mejorar este apartado, y lo hace con respecto a sus predecesores, a simple vista parece ser que sigue quedándose algo alejada de la compentencia, o no.

En este OnePlus 8 encontramos un planteamiento a nivel hardware bastante interesante, encontrando un triple sensor para tal cometido:

Como podéis ver, el sensor principal cuenta con unas muy buenas prestaciones y, además, es bastante luminoso y está dotado de estabilizador óptico y electrónico. En el apartado vídeo, podemos  realizar grabaciones a 4K 30/60 fps, cámara lenta hasta a 480 fps en modo HD.

De esta forma, y siendo realmente objetivos, lo único que podemos echarle en cara al terminal es el hecho de no contar con una lente “telefoco”. Y es que el único zoom óptico que realiza el terminal es de dos aumentos siendo el resto un mero zoom digital (con la correspondiente pérdida de calidad de la foto). Este zoom deberemos hacerlo con la cámara puesta en modo 12MP ya que si la ponemos en modo 48 MP no permite realizar zoom alguno. Sabemos que a priori puede parecer más interesante realizar la foto con el modo 48 MP y posteriormente hacer zoom en la propia foto, pero la verdad es que el resultado es prácticamente idéntico.

Dejando esto a un lado, es cierto que si comparamos las fotos realizadas con este terminal y las de otros buques insignia de distintas marcas el resultado parece ser dispar, pero tiene truco. El resultado final de la fotografía es lo que se obtiene tras un postprocesado por parte del software del terminal. Y esto tiene sus ventajas e inconvenientes. La ventaja es, si te gusta el resultado de dicho proceso, que obtienes una foto muy vistosa sin ningún esfuerzo pero… ¿y si no te gusta o, simple y llanamente quieres una foto lo más fiel a la realidad posible? La respuesta la vamos a dar con una frase muy de moda en redes “la has liao pollito”. Aquí es donde entra en juego nuestra visión particular de la cámara de este OnePlus 8. Y es que el proceso de la imagen es mínimo salvo que le indiques lo contrario (aplicar filtros, modo belleza, modo retrato) consiguiendo una muy buena imagen que a su vez es muy fiel a la realidad. Si deseas un acabado artístico, no tienes más que irte a cualquier editor de fotografía y procesarla, a tu gusto. Por tanto, cualquiera de las dos opciones (procesamiento automático “Express” de la imagen o la fidelidad de este OnePlus) pueden ser buenas dependiendo del tipo de usuario. Yo, personalmente, me quedo con la corriente que sigue este fabricante.

Dicho todo esto, queremos destacar la eficacia “perfilando” del modo retrato, un modo noche bastante solvente y una app de cámara que sigue en la línea de sus predecesores con una interfaz limpia e intuitiva. Por tanto, además de la falta de telefoco, la única pega que podemos ponerle es un modo “supermacro” algo ineficaz al enfocar. Os dejamos unas imágenes captadas con la cámara en distintas situaciones.

Experiencia de uso y conclusiones

Este OnePlus 8 consigue renovar nuestros elogios a la marca, manteniendo sus señas de identidad y avanzando a pasos agigantados hacia un terminal completo en todos los sentidos, con un hardware brutal y un precio relativamente contenido (teniendo en cuenta sus prestaciones). El OnePlus 8 continúa cumpliendo de sobremanera en aspectos como pantalla, autonomía, sonido y potencia dando un salto de gigante en el apartado de fotografía (aunque con un procesamiento de la imagen bastante sutil) y manteniendo una “no tan rápida” pero eficiente lectura de huellas bajo la pantalla.

En lo referente al precio, podéis encontrarlo por 636€ en Amazon.

Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It al OnePlus 8

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