Los monitores no solamente nos permiten disfrutar de nuestros equipos gaming favoritos, sino que también pueden ser herramientas útiles para nuestro trabajo. En esta ocasión nos vamos a centrar en esto último y es el Philips Brilliance 252B es un monitor más pensado para la ofimática que para jugar.
Antes de comenzar, agradecer a Philips la confianza depositada en nosotros para realizar este artículo.
Especificaciones técnicas
Veamos cuáles son las características principales que nos aporta el fabricante.
Como podemos ver estamos ante un monitor de 25 pulgadas con un panel LCD y tecnología IPS, algo que suele significar un mejor tiempo de respuesta sacrificando algo de calidad de imagen, algo que tampoco se ve demasiado reflejado y es que estamos ante uno de 5 ms. Es un monitor de formato 16:10 con una resolución de 1920 x 1200, todo esto con un brillo de hasta 300 nits, con una frecuencia de respuesta de hasta 75 Hz. Como decíamos al principio, se nota que no estamos ante un monitor pensado para el gaming y sí para la ofimática y es que carece de tecnologías como el G-Sync o FreeSync, tan demandadas hoy en día para una imagen perfecta en nuestros juegos y no sufrir de tearing. Con lo que sí contamos es con flicker-free, que se encarga de que nuestros ojos no sufran durante el uso del monitor, varios niveles de luz azul, muchas conexiones…
Unboxing
Como suele ser habitual en esta clase de productos, el Philips Brilliance 252B nos llega perfectamente protegido por un molde de polispan así como varias fundas plásticas para que todo llegue sin problemas de golpes y polvo, así como todo lo necesario para que podamos disfrutar de él en nuestro ordenador.
Contamos con todo el cableado necesario, uno para cada tipo de conexión con la que es compatible, incluyendo un jack 3,5 mm. para poder dar uso a sus dos altavoces de 2 W de potencia, lo necesario para poder tener sonido sin necesidad de comprar o tener por encima de la mesa unos altavoces.
Philips Brilliance 252B
Comenzamos hablando de una de las partes más interesantes que tiene este monitor y es que la peana juega un papel fundamental por la que este dispositivo nos parece tan interesante. Su montaje es realmente sencillo y nos permite tenerlo listo en tan solo unos minutos, algo que es bastante de agradecer especialmente si somos de mover el monitor con asiduidad. La parte inferior de esta está diseñada con una zona engomada que hará que se «fije» a la mesa y que no se mueva con mucha facilidad.
En cuanto al brazo encontramos con que tenemos a nuestra disposición una montura realmente robusta, que además nos ofrecerá la posibilidad de subir y bajar el monitor, ponerlo en vertical y rotarlo con un ángulo que va desde los -5 hasta los 30 grados, lo que siempre nos da un plus de comodidad. Esta es una de las razones fundamentales por la que estamos ante un monitor pensado más para la ofimática que para el gaming, además de sus características y alguna cosilla más que veremos a continuación.
Como podemos ver en las siguientes imágenes, las posibilidades de configuración que nos ofrece el Philips Brilliance 252B son muy amplias, dejándonos ponerlo a nuestro gusto, además de contar con un pasacables para dejarlo todo a la perfección y sin tener que preocuparnos de líos por encima de la mesa. Esto nos permite poner los propios derivados del monitor, así como los del ratón y el teclado por ejemplo, haciendo que quede todo limpio.
Hay que tener en cuenta que estamos ante un monitor de precio medio y 25 pulgadas de tamaño, por lo que es de agradecer detalles como esta posibilidad de configuración a la hora de tenerlo encima de la mesa, cosa que es más complicada de encontrar de lo que pueda parecer. Además, si nuestra intención es anclarlo a una pared, contamos con el montaje universal VESA, con un tamaño de 100 x 100.
Su conectividad está fuera de toda duda y es que no solamente nos trae un gran número de posibilidades, sino que nos llega con todos los cables necesarios para que no tengamos que preocuparnos por ello. Así podemos dar uso al HDMI, DisplayPort, DVI-D y al VGA (siendo esta última otro signo evidente de que estamos ante un monitor no pensado para el gaming y es que esta entrada de vídeo es algo extraña de ver en los últimos modelos).
Cabe destacar también una de sus capacidades más interesantes y es que el Philips Brilliance 252B cuenta con una tecnología llamada PowerSensor, el cual detecta si estamos delante del monitor o no. Está pensada principalmente para puestos de trabajo donde los usuarios van y vienen con bastante asiduidad, permitiendo al monitor apagarse o encenderse automáticamente en función del usuario, lo que es una buena noticia para la factura de la luz. Cuenta con varios niveles de uso, permitiéndonos configurar el tiempo de espera de apagado y su sensibilidad, sorprendiéndonos lo bien que funciona, aunque en alguna ocasión con el monitor a su máxima altura se nos ha llegado a apagar estando presentes, nada que no se pueda solucionar con un movimiento de brazos y siendo esto más anecdótico que otra cosa.
En cuanto al uso de USBs también estamos más que bien cubiertos y es que contamos con 4 USBs 3.1 Tipo A y uno más Tipo B pensado para conectar escáneres o impresoras fácilmente. También contamos con entradas jack de 3,5 mm. para dar uso a unos altavoces externos o a unos cascos. En cuanto a sus altavoces integrados de 2 W de potencia, son bastante básicos, pero tampoco es que nos vaya a hacer falta nada más potente y cumplen perfectamente con su función.
OSD
Nos queda por último hablar de su interfaz, la cual es bastante sencilla de usar y que nos permite configurar el monitor un poco más a nuestro gusto, todo gracias a los botones que tenemos en su parte inferior derecha y que son el único marco que vemos en él.
Como podemos ver en las distintas pantallas que os mostramos a continuación, el OSD nos permite configurar varios aspectos del monitor para adaptarlo a nuestras necesidades, siendo muy sencillo de utilizar e intuitivo. Cabe destacar el gran número de modos con el que nos llega, variando automáticamente la iluminación, el contraste y otros parámetros para así adaptarse a nuestras necesidades, si estamos viendo por ejemplo una película, vamos a leer durante un largo rato o si su uso principal va a ser el de oficina.
También nos permitirá configurar el PowerSensor para un mejor uso de esta tecnología, algo que nos ha parecido una idea perfecta para esos días de trabajo en el que te pasas yendo y viniendo de tu mesa y no dejamos de dejarlo encendido por descuido.
Conclusiones y experiencia de uso
Philips nos trae un monitor con el que podremos jugar y ver películas sin demasiados problemas y siempre y cuando no tengamos pensado jugar a más de 60 FPS ya que el monitor no cuenta con grandes características gaming, pero este no es el principal uso para el que está pensado. Gracias a sus grandes posibilidades de configuración en cuanto a altura y ángulo, así como el pasacables o el maravilloso PowerSensor, este monitor nos puede ahorrar unos cuantos euros en la factura a lo largo de los meses, así como alargar su vida.
Además estamos ante un monitor muy sensible con la huella de carbono y es que el 85% está creado a partir de materiales plásticos reciclados, así como que cuenta con un embalaje 100% reciclable y estándares energéticos como EnergyStar 7.0, EPEAT, WEEE y RoHS.
En cuanto a su experiencia de uso solo tenemos buenas palabras para este Philips Brilliance 252B, siempre teniendo en cuenta el uso para el que está pensado. Desde su PowerSensor hasta su ángulo de visión de 178º, nos parece un monitor perfecto para la oficina, permitiéndonos además otros usos aunque no cuenten con todas las tecnologías gaming. Por esto, y todo lo anteriormente mencionado, le otorgamos los galardones de producto recomendado y diseño. Podéis encontrar el monitor en Amazon.es a un precio de 237,85€.
