RAGE, análisis Xbox 360

Un mundo post-apocalíptico, consecuencia del impacto de un meteorito, es el lugar donde la humanidad está condenada a sobrevivir como ratas al desastre: mutantes, armas, vehículos que controlan y patrullan la tierra árida, reconstruir una civilización desde cero cuando el caos se apodera de la sociedad… un lugar donde solo hay cabida para los más fuertes. Este es el cóctel que compone RAGE, el nuevo trabajo realizado por id Software y Bethesda.

Tal y como comentó nuestro redactor @MeChAhEaDz cuando nombramos a RAGE como uno de nuestros juegos de la semana, nos encontramos ante “otra de apocalipsis” y es que parece ser que los juegos post-apocalípticos están de moda ya que no es el primer título enfocado de este modo que vemos últimamente.

Esto me suena de algo y sé de qué…

En id son conscientes de que muchos juegos les han servido de influencia y por eso no tienen reparo en decir cuáles son sus fuentes de inspiración. Los chicos de Dallas han declarado que para la parte shooter sus principales referentes son Fallout 3 y el hypeado Borderlands y en la modalidad de carreras se han fijado en la jugabilidad ofrecida en MotorStorm y Burnout.

Y sí, habéis leído bien, modalidad de carreras, y es que a medida que vayamos avanzando encontraremos otra forma de matar las horas, las carreras. Es algo que le da un aliciente muy jugoso a este título, ya que no solo de matar bandidos o mutantes va la cosa, además podremos competir en las más frenéticas y duras carreras de todo el Yermo en vehículos modificados tipo buggy de lo más variopintos para correr empleando propulsores, mejorando nuestro vehículo e incluso repartiendo raciones de plomo y explosivos a nuestros enemigos, pero de esto es algo que hablaremos más adelante.

Centrándonos en el modo shooter, digamos que RAGE es una mezcla equilibrada de los dos títulos que hemos mencionado anteriormente. Fallout 3 es demasiado profundo y “farragoso” para aquellos que no estaban acostumbrados a un juego de roll y por otro lado tenemos a Borderlands, un juego cuya experiencia RPG es mucho más simplificada y lineal pero con mayor jugabilidad, siendo esta muy parecida a la que encontraremos en RAGE. Para que no nos equivoquemos desde el principio, hablamos de un shooter orientado al RPG sin ser extremadamente pesado pero con la libertad que caracteriza estos títulos. Y de su parte shooter, id Software, puede enorgullecerse. Un shooter en toda regla, ya que la herencia de Quake y Doom es más que evidente. Si te gustaron estos shooters, RAGE te encantará desde el momento que enciendas tu máquina. Si prefieres por el contrario una experiencia RPG más profunda y los shooters no te llaman, esta no es la elección correcta.

Premios para parar un tren

Tenemos que tener en cuenta desde el principio que estamos hablando de un proyecto bastante ambicioso y de eso nos damos cuenta en el momento que introducimos nuestra copia del juego en la consola. No es un título que se haya desarrollado de la noche a la mañana, es más, fue anunciado hace casi cuatro años, el 2 de agosto de 2007, cuando fue presentado en la QuakeCon de aquél año.

Pero hay más, tratamos un juego que ha sido galardonado a lo largo de 2010 por parte de medios especializados de la industria del videojuego.

Una ambientación un tanto sonada…

Pese a un argumento repetitivo no deja de desprender calidad en todos sus aspectos. Es cierto que puede resultar cargante volver a la experiencia apocalíptica a la que últimamente nos estamos acostumbrando, pero hasta la fecha no había una experiencia similar a RAGE. ¿Por qué digo esto cuando ya estamos habituados a juegos de corte apocalíptico? Pues porque RAGE ha aunado en uno todo lo bueno de los juegos de esta clase, así como de la ciencia ficción. Gráficos a la altura de esta generación, una jugabilidad soberbia, argumento e historia en condiciones, un mundo abierto con gran detalle para ser explorado, vehículos modificables para surcar las grandes distancias que rodean el yermo, gran interacción con los aldeanos, armas variopintas y upgradeables, mejoras personales, gadgets de todo tipo…en fin, que tenemos juego para rato.

En cuanto a la historia principal de RAGE es “más de lo mismo”, pero ojo, solo aplicable a la ambientación y al apocalipsis, ya que la historia que se irá hilvanando a medida que avanzamos en la aventura nos irá sorprendiendo.

A diferencia de Fallout 3, RAGE es una historia que no tiene nada que ver con juicios finales o guerras atómicas. Es cierto que tiene lugar en un escenario post-apocalíptico pero el elemento atómico que tanto hace presencia en Fallout no lo hace del mismo modo en RAGE.

Buscando referentes en la industria cinematográfica diríamos algo en plan…-eeeeeeh, es como Mad Max-. Destrucción por todos lados, una sociedad floreciente que crece a duras penas alrededor de un entorno violento, grupos organizados de bandidos, vehículos preparados para surcar la tierra árida…todo nos recuerda a las películas protagonizadas por Mel Gibson. La única diferencia entre RAGE y la saga Mad Max (dejando a un lado el origen del holocausto) es la época en la que se desarrollan los acontecimientos.

RAGE tendrá lugar en un mundo que nos recordará mucho al aspecto de las películas del oeste americano retroalimentado con elementos futuristas. Grandes cañones, vertederos, metal retorcido, desechos por todos lados, indumentaria por necesidad no por estética, modificaciones e implantes corporales al estilo cyberpunk…nos podemos hacer una idea. Sólo nos falta el caballo, pero en lugar de eso tendremos vehículos equipados con armas.

Estamos a principios del siglo XXII y un meteorito está a punto de chocar contra la Tierra. Tal y como estamos acostumbrados a la ciencia ficción, en casos así la humanidad pone en marcha el clásico proyecto de búnkeres. El proyecto Edén tiene como fin evitar la extinción de la especie humana, y claro está, no hay búnkeres para toda la población mundial. Científicos, gobernantes, militares…tienen la oportunidad de optar a ser criogenizados para despertar años después en un mundo “mejor” y colaborar en la reconstrucción de la sociedad. Nuestro protagonista es uno de los escogidos en el proyecto Edén. Evidentemente esto no es una historia de cuento de hadas y como es normal las cosas no marchan a la perfección. Varias décadas más tarde tras el impacto despertamos del sueño criogénico al que nos habían inducido antes de la hecatombe, pero hay un imprevisto, un terremoto ha sacudido el búnker con violencia y este ha quedado destrozado. El resto de personas que habían sido criogenizadas junto con nosotros ha muerto. Tras despertar abandonamos “el arca” para ver qué es lo que ha sucedido. Ante nuestros ojos, deslumbrados por una luz intensa, se abre una panorámica dantesca. Destrucción por todos lados es lo único que encontramos hasta que nos damos cuenta de que no estamos solos. Un porcentaje de la humanidad ha sobrevivido al desastre y luchan como pueden en un mundo salvaje y hostil donde solo los más hábiles y fuertes sobreviven.

Pero, ¿quién es el protagonista de la historia? Poco podemos decir de él para no incurrir en algún tipo de spoiler y fastidiaros la aventura. Si podemos comentar que se trata de alguien especial, alguien que no tiene una configuración estructural normal, algo que ocurre con aquellos que son criogenizados en las arcas que han sido preparadas en el proyecto Edén. Parece ser que nuestro personaje, al igual que todos los que tuvieron la suerte de ser criogenizados, tiene recorriendo por el interior de su cuerpo algo llamado “nanocitos” (ahí dejo el dato), los cuales nos dan la capacidad para adaptarnos al nuevo medio, pero eso es algo que sabremos con el desarrollo de la aventura.

En el mundo de RAGE, sin embargo, no solo hay humanos. También nos encontraremos seres producto del desastre… mutantes.

Hay varias facciones enfrentadas. Ya hemos mencionado los mutantes, que aunque no lo creáis están bien organizados. Por otro lado tenemos los colonos, gente de bien que quiere prosperar y mejorar la sociedad. Como suele pasar siempre hay un grupo de personas que les gusta hacer lo que les viene en gana, y es ahí donde encajan los bandidos, que a su vez se dividen en clanes. Para terminar tengo que nombrar dos grupos más, la autoridad y la resistencia. De estos dos prefiero no dar detalles para que podáis disfrutar mejor de la aventura.

Guiños a otras sagas

Pequeños detalles que no se escapan a nuestra vista y que encontramos a lo largo del título hacen de él un juego grande. Hablamos de algunos guiños que id Software ha ido introduciendo a lo largo del título. Detalles como un muñequito de DOOM cabezón en el salpicadero de un coche o incluso encontrarnos una figurita del Vault Boy, (el personaje al que recurre Vault-Tec en Fallout 3 para explicarnos todo lo necesario), están puestos a conciencia para el deleite de los jugones más atentos.

La tecnología y el Steampunk en RAGE

Tras un varapalo como este es normal que la tecnología de principios del siglo XXII a la que estaban acostumbrados los humanos sufra un retroceso bastante importante, y aunque perduren los avances, el modo en el que llegamos a ellos resulta más rudimentario. Es aquí donde entra en juego el Steampunk. Si en juegos como Bioshock y Fallout 3 era una constante, en RAGE también lo será, no de un modo destacable pero si veremos más de un invento basado en este estilo así como algunas de nuestras armas. Las tuberías, válvulas y engranajes adornarán los asentamientos humanos para dotarles de energía eléctrica y agua potable. Lo curioso es ver ordenadores sofisticados, proyectores holográficos y demás avances tecnológicos lidiar con gentes vestidas con harapos en ambientes oxidados y cochambrosos.

Llegados a este punto vamos a lo que interesa. ¡¡A destripar RAGE!! Pero antes vamos a echar un vistazo a un vídeo para que os hagais una idea.

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Gráficos

El espectacular mundo de RAGE se mueve gracias al nuevo motor gráfico que ha desarrollado id Software. Hablamos del motor Tech 5.

La primera vez que pudimos ver el Tech 5 fue durante el E3 de 2007. Al parecer su principal baza es que es capaz de mover el juego a 60 fps, algo que le da una viveza sorprendente y por otro lado generar entornos con unas texturas de resolución exagerada (aunque de esto hablaremos detenidamente un poco más adelante).

Parece ser que Carmack ha hecho un buen trabajo diseñando su nuevo motor. Por suerte, el hermano mayor del Tech 4 (motor que vimos en DOOM 3), muestra mejor los efectos de luces y sombras, sin tener que jugar a adivinar “que hay detrás de ese negror que no me deja ver ni papa”. Informaros también de que el Tech 5 será el motor que dé vida al esperado DOOM 4.

Bueno ha quedado claro que el motor gráfico apuesta fuerte, pero vamos a hablar de resultados. El tema gráfico en RAGE es lo que más cola está trayendo desde que salió a la venta para nuestras consolas. Como suele pasar con los juegos que apuntan alto, arriesgan más, y en ese afán por subir el listón acabas con una aventura que, en la versión de Xbox 360, requiere tres discos. En la versión de PlayStation 3 un solo blu-ray gracias a las bondades de su sistema. Pero ese no es el problema, porque si tenemos tres discos, cuatro, cinco, si fuera el caso, no pasa nada, solo tenemos que cambiarlo y ya está. Por suerte no tenemos que cambiar de disco constantemente ya que los cambios de disco se producirán avanzando la aventura y nunca al contrario, es decir, si estamos por el disco dos no nos pedirá que metamos el 1.

Este no es el problema de fondo. Cuando introducimos nuestro juego en la consola, cuando salte la pantalla del menú principal, nos devolverá un mensaje diciéndonos que «se recomienda la instalación del juego». Es decir, que tenemos que almacenarlo en el disco duro de nuestra consola para que la experiencia de juego no se vea afectada por fallos tipo: carga de texturas y bugs diversos.

También nos dicen que no es necesario ni obligatorio, solo opcional, para poder disfrutar más fluidamente de RAGE, así que bueno, pues vamos a instalarlo, todo sea por ver el juego a toda máquina… ”cuidao”. Más vale que tengas disponibles unos 8 Gb libres en disco, pues es lo que requiere la instalación. “Solo” necesitarás unos 7,8 Gb libres aproximadamente para poder instalarlo, pero he aquí el dilema, 8 Gb por disco, así que si tenemos tres discos si no me salen mal las cuentas hablamos de… ¡¡22 Gb!! Pero tranquilos, calma, solo necesitamos los 7,8 Gb de los que hablábamos desde el principio ya que los chicos de id Software son conscientes de que todo el poseedor de una Xbox 360 no tiene el modelo con disco duro de 250 Gb y han paliado ese problema haciendo una “instalación secuencial”: Primero instalamos el disco uno (7,8 Gb), jugamos, lo desinstalamos e instalamos el disco dos (7,8 Gb). El tercer disco es el destinado a albergar el modo multijugador, por lo que tampoco es realmente necesario instalarlo.

Como dijo Tim Willits, director creativo de la compañía:

“Recomendamos instalar el juego en el disco duro, pero no tienes que instalar los tres discos. Si no tienes espacio, no te preocupes. Instala el primer disco, el primer capítulo, la primera mitad del juego, y cuando termines, desinstálalo e instala el disco dos. No necesitas realmente instalar el disco multijugador si estás muy justo de espacio”.

Vale, ya hemos hecho toda esa parafernalia para jugar a RAGE tal y como nos recomiendan desde id Software, pero tenemos curiosidad, ¿qué pasa si no lo instalamos? Pues como ya hemos dicho antes, podemos jugar tranquilamente, no es una instalación obligatoria, solo recomendada, pero si no lo instalamos “disfrutaremos” de tiempos de carga más lentos y fallos garrafales en la carga de texturas.

Bueno, pues ya lo hemos instalado, hemos hecho hueco en nuestro disco duro borrando demos, vídeos y demás tonterías para tener espacio suficiente y vamos a jugar pero…un momento, ¡¡si que hay fallos gráficos aun habiéndolo instalado!! No quiero imaginar la pinta que tendrá sin instalarlo. Para que sepáis de qué estoy hablando echadle un ojo a este vídeo.

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Al hacer un 180 las texturas que teníamos a nuestras espaldas tardan unas décimas en cargar ante nuestros ojos. Eso no ocurre con las que tenemos delante de nuestro personaje. Pero, este tipo de fallo, por “suerte” solo lo experimentamos en lugares abiertos donde la vista se pierde en el horizonte y el número de elementos y texturas es muy alto. En lugares cerrados este fallo ocurre en menor medida y os aseguro que de buena gana lo pasa uno por alto cuando juega porque no vamos a echar por tierra este juegazo solo por este pequeño punto negativo.

Centrándonos en otros aspectos, nos dirigimos ahora al modelado de los personajes que aparecen en el juego. Uno de los objetivos de sus creadores ha sido dotar de gran vida a cada aldeano, bandido, mutante, etc., que aparece en RAGE. Si habéis jugado a más de una aventura de id Software habréis comprobado que ese no es su punto fuerte, pero por primera vez han resuelto ese pequeño lastre. Como el propio Carmack comentó a lo largo del desarrollo del juego, trabajaron duro para crear humanos renderizados que desprendieran vida y personalidad. En resumen, es el primer juego de id Software que contiene “gente de verdad”. Los modelados de las caras son realmente buenos, así como las animaciones de los personajes, el modo en el que se expresan y la manera en la que nos miran. De un vistazo sabremos si tenemos contento al aldeano de turno o por el contrario nos quiere dar una colleja en el momento que nos demos la vuelta.

Pero si Carmak estaba convencido en que darían vida a los personajes del juego, se le olvidó decir que harían lo mismo con los escenarios y el entorno. Podemos caminar por estrechas sendas bajo tierra y salir a un exterior abrumador que nos rodea de manera soberbia. Nos sentimos parte de RAGE en toda su extensión. Encontramos detalles de todo tipo, desde remolinos de tierra que pululan por el yermo y los poblados, hasta el propio deslumbramiento que sufrimos al mirar directamente al sol. Son aspectos que denotan que id se ha esmerado de lo lindo en el desarrollo del juego.

Será en los niveles situados en el subsuelo donde experimentaremos un retorno al tradicional diseño de niveles al que nos tiene acostumbrados id Software.

Música / Fx

Traducido y doblado al castellano, dicho queda. Y no de cualquier manera, los diálogos de los personajes del juego brillan por su calidad.

Nos encanta ver que estos juegos llegan de este modo a nuestro país, se mejora la experiencia, y más cuando se trata de títulos con tintes de RPG como es el caso, aunque es cierto que no hablaremos en casi toda la aventura, y que las líneas de diálogo de nuestro personaje son casi inexistentes.

Digamos que lo único reprochable en cuanto a las voces de los diálogos es que “los malos” hablan en su mayoría con la misma voz. No es algo extraño que ocurra, pero se hace raro matar a 7 bandidos en una misión y que todos ellos te griten del mismo modo.

El catálogo de sonidos y efectos es enorme. Golpes de mover cacharros por los aldeanos, el sonido del viento será algo habitual en el yermo, zumbidos de moscas, crujir la arena al caminar sobre ella, los ruidos que generan las máquinas que encontraremos en los poblados, goteras, chicharras, pájaros, chispazos… con todo ello se logra una gran ambientación.

La música encaja dentro del juego, no será algo sobresaliente ya que durante gran parte del juego no estaremos pendientes de esta pero nos animará a sentirnos más acosados en esos momentos de tensión en los que nos rodearán los enemigos y nos las veamos crudas, cuando estemos ante algún nuevo descubrimiento… en definitiva, para mejorar la experiencia.

Jugabilidad

La jugabilidad es al puro “estilo id Software”. Es una marca de calidad de todos sus juegos, ya que siempre recuerdan a su manera de desarrollar títulos. Si te gusta su metodología te encantará su último trabajo.

Si hay algo de lo que pueden presumir en id hasta la fecha es que sus juegos siempre han sido directos y poco presuntuosos en lo que se refiere a la jugabilidad. Es marca de la casa y parece que quieren mantenerlo. Hablamos de un juego muy accesible para todo el mundo. No os va a costar demasiado haceros con él.

Pero claro, hacer que un juego sea directo en un mundo tan grande como en el que se desarrolla el título es difícil. Pero aunque parezca raro no nos sentimos perdidos en ningún momento.

Los exteriores tendrán una extensión más que considerable pero la forma de explorarlos no será la propia de un sandbox. Tal como ha explicado id Software, el mundo de RAGE será abierto y el jugador tendrá cierta libertad para moverse, pero el juego te marcará la dirección a seguir, de ahí su cierta linealidad.

Una IA de lujo

La IA está bastante ajustada, y he de reconocer que me ha sorprendido en algunos momentos. Dependiendo de la dificultad escogida nos pondrá en más apuros de los esperados si vamos de prepotentes. Veremos cómo nuestros enemigos utilizan perfectamente las coberturas y harán ataques a la desesperada poniéndonos en situaciones tensas, se acabó lo de sentirnos seguros tras un muro. Incluso se reorganizan constantemente en el campo de batalla en función de nuestras acciones. Y ojo, si tratamos de tenderles una emboscada que no nos extrañe oír como se gritan entre ellos -¡¡Nos está rodeando!!-

Armas y mi querido desfibrilador

No nos sentiremos decepcionados en absoluto. El grado de personalización de las mismas no es tan elevado como esperábamos, pero si es bastante acertado. Por ejemplo, podremos mejorar retroceso, carencia de disparo, puntería del arma, tamaño del cargador… en definitiva, mejoraremos nuestro arsenal. Pero también podremos elegir varios tipos de munición para un mismo arma. Las posibilidades se disparan.

Además de las armas clásicas de un FPS a las que estamos más que acostumbrados (incluso cansados) también tenemos una serie de armas que no dejaremos de lado. Por comentar algunas tenemos el Wingstick, una especie de boomerang letal a distancias cortas ideal para no ser descubierto y una ballesta con un diseño bastante imponente. Pero tampoco se olvidan de las armas clásicas, imprescindibles la escopeta, lanzacohetes, armas automáticas, todo lo necesario para abrirnos camino a través del Yermo.

El sistema de daños en el juego es del tipo “masivo”, es decir, cuando suframos bastantes daños nuestra pantalla se teñirá de color rojo alertándonos de nuestro trágico final si no buscamos cobertura rápidamente. Hecho esto y pasados unos segundos estaremos recuperados de nuevo para seguir combatiendo, pero ¿qué pasa si nos derriban? Es entonces cuando entra en juego nuestro desfibrilador. El corazón de nuestro personaje lleva instalado un desfibrilador la mar de útil. Cuando nos abatan lo que tendremos que hacer es realizar una secuencia con los sticks y gatillos para activar una descarga en nuestro corazón para que, junto con los nanotritos de nuestro cuerpo, nos podamos volver a poner en pié. Pero tenemos que tener en cuenta que una vez utilizado el desfibrilador no lo tendremos operativo hasta pasado un buen rato. Más vale tener cuidado.

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Un poco MacGyver

¡¡Apartaos, tiene un clip!!, bueno tampoco es tan burro el tema, pero sí que seremos unos manitas para hacer cualquier cacharro concebido en esta locura de mundo para hacernos la tarea mucho más fácil. Aprenderemos mediante planos que podemos adquirir de varios modos a fabricar gadgets e inventos de todo tipo. Desde vehículos explosivos controlados por control remoto, pasando por torretas centinelas, hasta mecanismos para reventar cerraduras. Por no decir que podremos fabricar nuestra propia munición.

Y como no abundan las piezas para construir nada, podremos recoger los desechos que encontremos. Por ejemplo, si destruimos un pequeño coche bomba, podremos recoger los restos que queden esparcidos para preparar otro. ¡¡Hay que aprovecharlo todo!!

¿A que mola mi buggy?

Las carreras por el Yermo serán una de las partes más importantes del juego, por no decir, de las más emocionantes, y es que conduciremos no solo para desplazarnos por este mundo entre misiones, también lo haremos para participar en las carreras más salvajes que tan de moda están en RAGE. Entretenimiento popular para hacer que las masas de este nuevo mundo se olviden de sus penurias.

Lo mejor es que no solo cogeremos nuestro “turismo” y ya está. Estaremos pendientes de mejorar cualquier parte de nuestro coche, gracias a las bonificaciones que obtendremos tras ganar carreras, para invertirlas en neumáticos, protecciones, armas, propulsores, motor, suspensión… y sí, habéis leído bien, armas. Y no solo eso, contaremos con diversos powers ups para hacer más fácil la tarea: Desde minas hasta escudos de energía.

Podremos cambiar de vehículo a medida que se recrudezcan las carreras, nos calentaremos la cabeza para encontrar un sponsor para seguir compitiendo, gastaremos nuestras ganancias en equipar la mejor munición en nuestro coche así como repararlo. Vamos, que solo con este modo tenemos juego para rato.

Controles

Para el desarrollo del juego id Software ha trabajado con el mando de Xbox 360 como punto de referencia. Pero esto no implica que la versión de PlayStation 3 y PC se han descuidado, para nada. Hablamos de un control ajustado al juego, con la posibilidad de configurarlo a nuestro gusto. Podemos estar seguros de que tanto si jugamos tanto en PC como en consola la experiencia va a ser igual de satisfactoria.

Modos de juego y online

Campaña

La forma en la que están planteadas las misiones recuerda mucho a Borderlands. Como ocurre con el título de Gearbox tenemos libertad para elegir las misiones principales y secundarias, pero hagamos lo que hagamos para avanzar debemos ir finalizando los encargos del hilo principal.

Algo que es un poco chocante es lo rápido que se suceden los acontecimientos cuando comenzamos la campaña. Despertamos de un “criosueño”, nos encontramos rodeados de destrucción y sin conocer poco más nos ponemos a realizar misiones como si de un sicario se tratara, sin saber por qué, aunque claro está, ¿qué otra cosa podemos hacer?

Pero, ¿en que se traduce ese toque RPG del que todo el rato os estamos hablando en la campaña? Pues tenemos algunos detalles que gustan y le dan perspectiva al juego. Uno de ellos el saquear los cadáveres de nuestras víctimas, es un buen modo de ir proveyéndonos de dinero y munición. También tenemos la posibilidad de jugar a varios juegos de azar-habilidad en los asentamientos humanos, ganar dinero rápido no es difícil (siempre y cuando tengamos la suerte de nuestro lado). Hablaremos con toda persona que veamos para ver que tienen que decir, y si se tercia, nos harán encargos a cambio de recompensas.

La personalización de nuestro personaje es bastante básica a lo largo de la campaña. Mejoraremos las armas, adquiriremos algunas mejoras físicas, pero poco más. No tenemos un sistema que nos indique subidas de nivel para mejorar nuestras habilidades y tampoco podremos ir poniéndonos la indumentaria que queramos en cualquier momento. Lo que sí podremos hacer es adquirir un tipo básico de vestimenta al principio de la aventura (de un total de tres) e ir mejorando esta a medida que avancemos el juego. Es un detalle en el que id Software no se ha complicado demasiado ya que como comentábamos antes el juego aspira más a ser un shooter que un RPG.

La duración de la campaña nos puede parecer un poco corta, aproximadamente unas 15 horas, dependiendo de si hacéis todas las misiones, incluyendo las secundarias, y competís en la mayoría de las carreras disponibles. Como shooter no está del todo mal pero como RPG podemos pensar que es corto.

Multijugador

Parece que id Software ha querido desmarcarse del resto de shooters, incluso de su misma casa ya que RAGE no cuenta con multijugador «Deathmatch».

Han querido centrarse en otros modos, como el cooperativo o el multijugador en forma de carreras de coches por el páramo.

Los modos cooperativo son bastante acertados, tratándose de historias del Yermo que reviviremos en nuestra propia carne jugando con un compañero de batalla. Una buena forma de “complementar” la historia principal.

No tener deathmatch no es algo negativo, ya que estamos demasiado acostumbrados a que cualquier shooter lo tenga como si fuera obligatorio, y como suele pasar, los usuarios tienen sus juegos estrella para pasar las horas en el online. Por eso id ha querido crear algo nuevo para que RAGE sirva de referente y no nos aburramos de la típica experiencia en red.

RAGE es ante todo una experiencia para un solo jugador, siendo el apartado multijugador algo secundario, como debe ser. La duración de la historia sobrepasa la de cualquier shooter que hayamos jugado recientemente.

Conclusión

Hemos esperado mucho para jugar a RAGE y la espera ha merecido la pena. Es probablemente uno de los mejores shooters de lo que llevamos de año, y eso es decir mucho teniendo en cuenta la competencia tan grande que hay.

RAGE es una experiencia recomendable, tiene todo lo necesario para mantenernos pegados a la pantalla durante semanas. Si eres un amante de los shooters RAGE es imprescindible en tu juegoteca, y el toque RPG del que hace gala le da un aliciente más para jugarlo y rejugarlo. Es sin lugar a dudas, el trabajo más brillante hasta la fecha por parte de id Software.

LO MEJOR

– Hermano de Quake y Doom…¡Se nota!

– Carreras de coches a muerte.

– Upgradear armas, vehículos, mejoras físicas.

– Escenarios enormes y muy detallados.

– La IA. Soberbia.

– Muy fluido.

LO PEOR

– Carga de las texturas

– Otra vez el apocalipsis

– Un poco corto para ser un RPG.

– Lineal.

– No hay deathmatch

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