Razer Orbweaver Chroma. Análisis y unboxing

Razer no quiere dejar pasar la oportunidad de llegar a todos los gamers del mundo y es por eso que siempre está pensando ofrecer el mayor número de posibilidades. Si hemos tenido en nuestras manos el Razer Tartarus Chroma, un keypad más asequible y con unas funcionalidades de lo más interesantes para poder disfrutar de los FPS o títulos como LoL o Diablo, es hora de presentaros el Razer Orbweaver Chroma, el hermano mayor que no solo mejora en algunos aspectos como su tamaño o funciones, también pone bajo nuestras manos un teclado mecánico marca de la casa.

Características principales

A continuación dejamos que sea Razer quien nos muestre las principales características del Orbweaver Chroma:

Como podemos ver una de las principales novedades que ofrece este Orbweaver Chroma con respecto al Tartarus Chroma es el tipo de teclas, en este caso mecánicas y, más concretamente, dando uso a su sistema Razer Green, creado para dar una mayor precisión, reinicio a cada pulsación y garantizarnos hasta 60 millones de pulsaciones con cada tecla. Vemos que el número de teclas programables ha crecido hasta las 30, añadiendo una fila más que en el Tartarus Chroma y manteniendo el resto de botones, como son los laterales y la cruceta de ocho direcciones.

Debido a que su tamaño es más grande, el Orbweaver Chroma ha sido diseñado modularmente, por lo que podremos configurarlo para el tamaño de nuestra mano y sea más cómodo de utilizar, pudiendo cambiar la altura del reposa muñecas, la posición del reposa manos y la distancia de la zona del pulgar. La iluminación será la estándar gracias a Chroma, permitiéndonos 16,8 millones de colores y hasta siete tipos de iluminación. Podremos configurar todos los macros que queramos y hasta ocho perfiles distintos del teclado así como de juegos. Por último, también lo conectaremos mediante un USB chapado en oro con un cable mallado de nailon.

Unboxing

Llega el momento de abrir nuestro Razer Orbweaver Chroma y es que vemos que se repite el mismo tipo de empaquetado que en el Razer Tartarus Chroma. Lo primero que vemos es que Razer nos trae una caja donde predomina el color negro, con su marca característica en verde y el periférico con una impresión brillante al frente. Lo abrimos como un libro y vemos el Orbweaver Chroma, pudiendo leer a un lado una pequeña introducción creada por Razer. En el lateral izquierdo podemos leer algunas de sus características principales y en el derecho una explicación de las principales ventajas, como son las teclas mecánicas con el switch Razer Green, sus 30 botones programables y los 16,8 millones de colores, algo a destacar ya que este keypad también se encuentra con iluminación solo en verde. En la parte trasera de la caja nos viene un esquema de cada uno de los elementos del periférico, así como un resumen más extenso de sus características en múltiples idiomas entre los que se incluye el español.

orbweaver chroma

Una vez abrimos la caja podemos ver que el Orbweaver Chroma viene envuelto en un plástico semirígido transparente que lo protege de los posibles golpes de los viajes, todo enclaustrado en otro plástico en esta ocasión con el verde típico de Razer. Por detrás de este marco podemos ver otro plástico transparente que es el encargado de proteger y guardar el cable mallado de nailon.

Como suele ocurrir con los productos de Razer, todo viene acompañado con un pequeño manual de instrucciones donde vemos, además de las principales características, una guía de instalación, de uso y de configuración. Aparte, también vemos una carta de agradecimiento y unas pegatinas con la marca para que podamos decorarlo como nos apetezca.

Razer Orbweaver Chroma

Ahora es cuando os vamos a hablar de nuestra experiencia con el Razer Orbweaver Chroma y es que, gracias a su hermano pequeño, hemos podido hacernos una idea un poco más rápida. Al igual que el Tartarus Chroma, el Orbweaver Chroma está diseñado para los gamers, esta vez para aquellos que quieren la máxima comodidad, personalización y calidad sin importar que el precio siendo un poco más alto. En esta ocasión la experiencia de aprendizaje es todavía más lenta que con la de su hermano menor, ya que no solamente tendremos que acostumbrarnos a su forma, ergonomía o a la configuración que hayamos ideado que pueden ser muchas más, sino también a su tamaño que, a pesar de que podemos configurarlo en más aspectos que en el Tartarus, sigue siendo bastante grande.

El Orbweaver Chroma es la opción premium que podemos conseguir de esta categoría dentro de la familia de Razer y esto se ve a simple vista en el tipo de teclas que tendremos a nuestra disposición: mecánicas. Como Razer acostumbra en sus teclados mecánicos veremos el interruptor Razer Green, el cual está pensado especialmente para tener una máxima respuesta de reinicio, accionamiento optimizado y un tacto suave y cómodo por no hablar de una duración considerable, con una garantía de 60 millones de pulsaciones. Como podemos ver en la imagen de la siguiente galería, debajo de cada una de las teclas podemos ver este sistema, característico por la forma en cruz y el verde Razer. Una vez conectamos nuestro keypad al PC vemos que se ilumina y que ya está listo para imitar la parte izquierda del teclado, dejando claro cuáles son las teclas correspondientes a WASD con las fechas en el medio (también podemos ver cómo tiene una fila más de teclas en su parte superior con respecto al Tartarus, llegando hasta las 30 configurables). Con el pulgar podremos controlar el pequeño pad que tiene a su derecha pudiendo escoger entre 4 botones u 8 direcciones, así como la imitación de barra espaciadora y el alt el tercer botón que veremos en esta zona pero, a diferencia que en el Tartarus Chroma, aquí si podremos configurar la distancia al panel central. También vemos tres luces, que son las que nos indicarán qué mapa del teclado estamos utilizando mediante su combinación, pudiendo llegar a configurar hasta 8 mapas distintos.

La ergonomía del Orbweaver Chroma es otro de los puntos fuertes y débiles al mismo tiempo y es que, como ya hemos dicho, vamos a necesitar algo de tiempo para adaptarnos a él, sin embargo tendremos más posibilidades de personalización. Su reposamuñecas también es bastante cómodo pero vemos que, en vez de ser una sola pieza, tenemos una central que podremos fijar en la posición que queramos ya que oscilará. Una vez bien configurado nos permitirá largas sesiones de juego sin que nuestra articulación sufra, permitiéndonos además acercarlo a alejarlo de la base para mayor comodidad. La total configuración de su teclado permite que coloquemos las teclas direccionales donde queramos, aunque tal y como viene originalmente es una de las mejores maneras de tener el mayor número posible a nuestro alrededor.

Una vez tenemos el Orbweaver Chroma instalado y configurado al gusto de nuestra mano, lo mejor es comenzar a personalizarlo con el Razer Synapse, la aplicación que la compañía pone a nuestra disposición con sus dispositivos para poder sacarles el máximo partido. Como pasó con el Tartarus Chroma, configurarlo va a llevarnos bastante tiempo y, posiblemente, más en este caso ya que a más teclas más posibilidades, permitiendo que cada una de sus 30 teclas puedan tener una función distinta: una simple pulsación, un macro, cambiar el modo de iluminación, cambiar el perfil, funciones multimedia, teclas de windows, teclas del ratón… todo esto y mucho más es lo que podemos introducir en nuestro dispositivo.

La iluminación de Orbweaver Chroma también será un punto a tener en cuenta y es que mejorará el número de posibilidades con respecto a su hermano menor que solo nos ofrecía cuatro posibilidades (suponiendo que ninguna iluminación sea una). Estas son: estática, ciclo spectrum (con 16,8 millones de colores), respiración, reactiva, oleada, carrera y ninguna. Esto hace un total de siete con respecto a las cuatro que tiene Tartarus, lo que hace casi el doble de posibilidades (de hecho el doble si no contamos apagar la iluminación como posibilidad).

Otra de las ventajas que nos permitirá utilizar el software de Razer es crear macros, con una gran libertad de posibilidades. Pudiendo gestionar desde pulsaciones de teclas o clics hasta el tiempo entre ellas, nos da la posibilidad de que con una simple teclado podamos realizar varias acciones con total libertad y sin límite de comandos. Esto suena muy bien pero hay que tener en cuenta que llegar a la combinación exacta que necesitamos o queremos va a ser un trabajo en ocasiones tedioso, por lo que nos gustaría recalcar la curva de aprendizaje tan alta que tiene el Orbweaver Chroma, desde las posibilidades de sus macros hasta hacernos con su gran tamaño. Eso sí, una vez hayamos conseguido dominarlo, estaremos listos para cualquier reto.

Orbweaver Chroma también contiene unos materiales de fabricación excelentes, que lo hacen duradero y resistente. Para que su experiencia de uso sea la mejor posible por debajo tiene varias partes que están recubiertas de goma para que el dispositivo no se deslice, lo que nos da un agarre a la superficie donde lo usemos óptima.

Conclusiones

Tras tener en nuestras manos tanto el Tartarus Chroma como el Orbweaver Chroma, está claro que Razer ha puesto todo su empeño en poder crear un keypad compacto, de calidad y que nos de todas las posibilidades necesarias tanto de configuración de teclas como del dispositivo para que se adapte a nuestra mano lo mejor posible y que la curva de aprendizaje sea lo más pequeña posible. no obstante estamos ante un periférico que no va a ser ni mucho menos para todos los públicos ya que necesitaremos muchas horas de pruebas para tenerlo a nuestro gusto y su tamaño es considerable, teniendo que dedicarle cierta dedicación para sacarle el máximo partido. La calidad de sus materiales y la diferencia principal con su hermano pequeño, las teclas mecánicas, han hecho que nos hemos decantado por los galardones de producto premium y recomendado, siempre teniendo en cuenta que estamos ante un periférico profesional.

Podéis encontrar el Razer Orbweaver Chroma en PCComponentes a un precio de 122,75€.

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