Reflexiones Gamer: Un E3 venido a menos (I)

Semana 1 después del E3. Ya pasaron los días más importante de nuestras vidas, como cada año, (sí cariño, más que nuestro aniversario, tu cumpleaños, y la final de Gran Hermano). Las espectativas puestas como siempre son altísimas, solo comparables a esos cruces ocasionales con la vecina buenorra en el ascensor, pero abocadas casi irremediablemente a un funesto final…

Microsoft, Sony, y Nintendo, son los tres pilares base en los que se sustenta el E3 al menos en la actualidad, pues son las tres compañías que mueven el cotarro en cuanto a hardware consolero. Prensa y aficionados desarrollamos una habilidad que nos permite hacer vida normal en un estado de semiausencia intelectual, y es que todos nuestros sentidos se activan en una sola dirección, las conferencias de la feria (sí, incluso el sentido del olfato, algo que resulta de lo más frustrante…). Es por ello que vamos a tratar de pasarle el antivirus a cada una de las tres compañías, y ver qué clase de parásitos infecciosos han sido los responsables de que este año nos hayamos encontrado ante un E3 venido a menos.

MICROSOFT.

Los de Redmond tenía mucho que decir, demostrar que los trolls (y no tan trolls) se equivocaban, que su consola no ha perdido totalmente el fuelle en cuanto a exclusividades respecto a PS3, y quién sabe si mostrar además su próxima Xbox.

RESULTADO: Decepción.

Xbox 360 no solo ha dejado patente el que carece totalmente de nuevos proyectos exclusivos que reafirmen su catálogo, sino que la que sería su mayor sorpresa, el nuevo Gears of War, fué filtrado antes del evento… A la consola de Microsoft solo le quedan las sagas Halo y Gears of War, sagas que en pocos meses colocarán su 6º y 4º juego en dicha consola. Grandes juegos sin ninguna duda, pero la conferencia careció totalmente de factor sorpresa, se mostró lo que se esperaba, y se confirmó lo que se temía, que iba a ser poco. Para colmo queda patente que Micro (para los amigos) ha desistido totalmente con Kinect, un año más ha quedado en 2º plano (siendo generosos), sin ningún tipo de anuncio de interés. En lo que ha quedado la cosa tras esa eufórica presentación hace 2 años, en la que se esforzaron por hacer enterder a las familias que ellas también podían se hipermegafelices jugando con Kinect, que la hipermegafelicidad no está solo limitada al alcance de las familias vestidas de blanco, que usen Wii en megasalones.

Ahora lo que se lleva en las conferencias es mostrar juegos de ‘a bulto’. Mostramos juegos chupiguays, que no son nuestros y saldrán en más consolas, pero no lo decimos y así creamos esa falsa ilusión de consola molona. Que sí, que el juego está guay, pero con un juego multiplataforma no convences a un comprador para que se haga con tu consola antes que con la de la competencia.

La conferencia podría haber terminado muy dignamente con un buen anuncio final que sorprendiera, tal vez mostrar algo de su nueva Xbox para dejar el hype en lo alto, pero la sorpresa fué cuando nos dijeron lo de ‘buenas noches y buena suerte, que lo que es nosotros, la vamos a necesitar’.

– Leer Reflexiones Gamer: Un E3 venido a menos (II)

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