¡Hadouken!
Sin duda el género de la lucha ha cambiado sustancialmente desde aquellos juegos estilos Street of Rage, pero en lo que se refiere a marcadores del género, Street Fighter II ha marcado un antes y un después en la lucha multimedia.
Tras el «pelotazo» de su primer título, Capcom supo de primera mano que no podía dejar pasar éste rotundo éxito que acababa de conseguir, por lo que rindió a sus fans una continuación mas buena, más bestia, más completa y sobre todo más divertida.
1991 sigue siendo un año muy amorosamente recordado por todos aquellos que tuvieron la suerte de engancharse a uno de los mejores y más atractivos juegos de lucha de todos los tiempos.
Gráficos y Música
Aunque gráficamente han sido muchas las reconversiones que ha tenido el juego (hasta en consolas de última generación), si nos centramos en el año en que se lanzó, podemos decir que la increíble rapidez y fluidez con la que contaban las peleas era simplemente asombrosa.
Con gráficos coloridos y detallados (lo que se podía en la época) Street Fighter II demostraba a los jugones que aún quedaba mucha calidad que demostrar en los gráficos de las videoconsolas.
Los escenarios se encontraban en lugares diferentes del mundo, dependiendo siempre del contrincante al que te enfrentaras y éstos eran ricos en detalles: personas caminando, animales, objetos… en los cuales nuestros personajes se hartaban a ostias por alzarce campeones de las luchas callejeras.
El detalle y distinción de los personajes también apuntaba a maneras en ésta secuela, en la que cada jugador poseía características propias en su indumentaria (y en su aspecto) dependiendo del país o zona de procedencia, todo un lujo de detalles para el título.
Los efectos de sonido acompañan sin más dilación al gran repertorio de combos de los personajes: puñetazos, patadas, saltos, magias… que dejaban boquiabiertos a más de uno. A parte de los FX, el juego contaba con varias melodías que acompañaban a cada una de las peleas: en general cada personaje contaba con una canción característica que incluso a día de hoy, siguen apareciendo junto a ellos en numerosos títulos de la franquicia (como las canciones míticas de Ken o Guile).
Jugabilidad y Modos de Juego
La jugabilidad de Street Fighter mejoró notablemente la de su antecesor. Cada personaje poseía una serie de combos más compleja y numerosa que en la primera parte, sin olvidar que la velocidad de las batallas aumentó considerablemente. Con todo ello, cabe mencionar que al más puro estilo nipón, algunas batallas exigían una calidad excelente en los jugadores para poder terminarlas: juegos cortos pero difíciles.
Todos y cada uno de los personajes, 8 totales para elegir, poseían sus propios e inmutables combos para que en cada elección de personaje la experiencia de juego fuera diferente. Street Fighter 2 contaba con un total de 8 personajes jugables, 4 jefes finales y una final diferente para cada uno de los personajes que escogiéramos.
A parte de su modo «campaña» o en solitario, Street Fighter 2 se convirtió rápidamente en una de las «maquinitas» más demandadas por los jóvenes de la época para gastar sus monedas de 5 duros de la manera más rápida posible, machando a uno de sus amigos en una batalla a dos mandos; sin duda un juego único y realmente adictivo (en el buen sentido de la palabra).
Conclusión
Street Fighter 2 marcó un antes y un después en el género de la lucha y sobre todo, en el mundo de los videojuegos. Querido por todos los amantes de la lucha multimedia, se ha coronado como uno de los reconocidos más grandes de toda la historia de los videojuegos y como desencadenante de casi todos los títulos de lucha que existen actualmente: si no has jugado a él, no tienes perdón.
LO MEJOR
– Marco de referencia para el género de lucha
– Batallas ágiles
– 8 personajes diferentes y 4 jefes finales, cada uno con sus combos
– 8 finales diferentes
– Pelear contra un amigo en una recreativa
LO PEOR
– No haber tenido monedas de 5 duros en esa época
– Dificultad algo elevada en algunas peleas