Roccat Kone Pro Air. Primeras impresiones del ratón inalámbrico

Con el 16 de mayo en la mira como fecha de lanzamiento del ratón inalámbrico Roccat Kone Pro Air, hemos tenido acceso a él unos días antes y hemos podido comprobar, un poco por encima ya que esto no es un análisis, de qué es capaz.

Lo primero que debemos saber es que estamos ante un ratón inalámbrico bastante ligero y es que, por norma general, esta clase de dispositivos suelen ser algo más pesados que los cableados ya que deben cargar con la batería. El Roccat Kone Pro Air pesa tan solo 75 gramos gracias a su diseño en panal de abeja, oculto tras una ligera capa plástica, lo que nos da lo mejor de ambos mundos: un ratón ligero sin los riesgos de que el polvo o una salpicadura pueda dañar los circuitos internos. Hablando de su batería, el ratón está preparado para darnos 100 horas de vida, a lo que debemos añadirle la carga rápida, pudiendo ofrecer 5 horas de uso en tan solo 10 minutos de carga.

Ergonómicamente hablando el ratón está preparado para cualquier tipo de agarre, siendo bastante cómodo de utilizar, con un tamaño bastante comedido y pensado para diestros. En su parte superior nos encontramos sus dos botones principales, ambos utilizando la tecnología Titan Switch, o lo que es lo mismo, interruptores ópticos con un ciclo de vida de 100 millones de clics y una activación muy rápida, acompañados de una rueda desarrollada a partir de aluminio muy cómoda de usar. En cuanto a los botones laterales no hay mucho que decir que no hayamos visto ya en otros ratones de la marca, eso sí, destacar que en este ratón no vamos a encontrar un botón rápido de cambio de DPIs acompañando a la rueda, al menos no aquí arriba.

Si nos fijamos en la parte de abajo nos encontramos un magnífico sensor, el Owl-Eye de 19.000 DPIs con una velocidad máxima de 400 IPS y 50G de aceleración, una versión mejorada del Roccat Burst Pro. Aquí vemos que tenemos varios puntos de interés, como es el botón para cambio de perfil, algo que todavía no hemos podido probar ya que el software de gestión no estará listo hasta su lanzamiento, las distintas funciones wireless, un pequeño compartimento para guardar el dongle y los surfers gigantes desarrollados a partir de PTFE tratados térmicamente que ya vimos en el Roccat Burst Pro y que son una maravilla.

Con el Roccat Kone Pro Air tendremos la posibilidad de utilizar dos conexiones inalámbricas distintas: la de 2.4GHz que va con el dongle, pensada para tener el menor lag posible, y Bluetooth, para trabajo y que nos dure más la batería. Hemos probado ambas conexiones y la verdad es que funciona a la perfección, especialmente la versión de 2.4 GHz donde no hemos encontrado ningún problema para jugar y que el input lag sea un problema.

El pack lo completa un cable USB Tipo-C con tecnología Phantomflex, de 1,8 metros de longitud y que nos permitirá no solamente cargarlo, sino utilizarlo al mismo tiempo ya que es sumamente flexible y resistente, dándonos una sensación muy cercana a una versión sin cable aunque lo estemos cargando. Obviamente como con todos estos dispositivos hay que tener cuidado de no perder el pequeño dongle, aunque gracias al compartimento del ratón esto va a ser más complicado.

En cuanto a la iluminación RGB, la cual no hemos podido probar por no tener acceso al programa de gestión, cuenta con la tecnología AIMO. Su uso es bastante discreto y es que está centrada en los extremos de los botones principales, sin ver más zonas visibles. El único uso útil que le hemos podido encontrar por ahora es que parpadean en color azul cuando tenemos el ratón en modo de pareo para el Bluetooth, siendo bastante sutil y sencillo sin poder trastear más.

En general, las sensaciones que nos ha dejado el Roccat Kone Pro Air en estas primeras impresiones es que es un ratón muy prometedor. Estamos ante un dispositivo inalámbrico con una batería de gran duración, muy ligero y con unas características que lo hacen un compañero perfecto, tanto para jugar como para trabajar y es que tenemos a nuestra disposición tanto la posibilidad de usar la conexión 2.4 GHz como por Bluetooth. Su sensor ya lo probamos en el Roccat Burst Pro, que ya nos pareció una maravilla, y este pinta todavía mejor aunque no hemos podido exprimirlo al máximo debido a que no tenemos acceso al programa de gestión todavía. A falta de poder probarlo en profundidad y sacarle todo el juego, nos queda un ratón inlámbrico muy cómodo, ligero y prometedor que además podremos usar en modo cableado sin problema alguno.

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