Hasta la fecha hemos visto muchas cosas en el mundo de los videojuegos y la tecnología incluso en nuestra vida cotidiana pero por desgracia siempre hay cosas que cuando nos las cuentan o las vemos con nuestros propios ojos no podemos dar crédito a dichos sucesos.
Pues bien, este caso es uno de esos.
Resulta que Sony, desde que pasó el desastre de PSN está pasando por una de sus peores rachas de su historia y a esto le está acompañando unas decisiones un tanto preocupantes, como mínimo.
La última de las cosas que hemos podido saber (al leer uno de esos documentos que casi nadie lee cuando va a instalar algo, «Términos de uso«) es que Sony ha incluido una cláusula bastante especial en la que cuando aceptamos nos comprometemos en no demandar a la compañía, pase lo que pase.
Si, esto es así. Sony consigue con esto que si vuelve a pasar la pesadilla de PSN, al menos sólo tenga que preocuparse de solventar su problema y pueda despreocuparse de los usuarios molestos y las denuncias que puedan llegarle a la compañía.
Esto es un poco absurdo, puesto que tú te registras, facilitas todos tus datos, tu confianza y todo lo que haga falta en una «macrocompañía» que se entiende que está preparada para todo y tiene una seguridad acorde a lo que ofrece, ¿no?, pues no, con esta cláusula lo único que nos dan a entender es que no pueden garantizarnos la confianza que cualquier usuario necesita.
Si nos paramos a pensar un poco en este caso nos podríamos dar cuenta de que ya no sólo no tenemos la seguridad que cualquiera necesita al acceder a este tipo de servicios, si no que Sony da señales de que no está lo suficientemente preparada para afrontar un nuevo ataque hacker y lo que es peor, que no descarta más ataques…toda la pesadilla volvería a pasar.
Para resumirlo un poco esto sería igual que si tú vas a un banco, te abres una cuenta, pagas todo lo que tienes que pagar, das tu confianza en esta entidad, depositas todo tu dinero y cuando vas a firmar el contrato ves que hay una línea en la que pon, «si nos roban dinero de tu cuenta o datos personales, no puedes demandarnos«. Realmente es algo surrealista a los niveles de tecnología que nos movemos. Esto podría ocurrir en cualquier tipo de contrato o papel que firmemos, sería una locura.
Al parecer el departamento legal de Sony se ha desviado un poco de la realidad puesto que estas decisiones sólo empañan la credibilidad de una compañía que siempre ha sido envidia de muchas. Para los que entiendan el lenguaje legal y judicial, pueden leer los términos de uso desde aquí.