SnowRunner. Análisis en Xbox One del simulador de camiones estrella

La franquicia Runner regresa tres años después con el lanzamiento de SnowRunner, el nuevo simulador de conducción de todoterrenos. Entrega que llega con una gran cantidad de novedades y multitud de nuevo contenido para ofrecer una de las experiencias más satisfactorias del género.

A día de hoy los simuladores, a pesar de estar muy enfocados a un público concreto, se han estado haciendo cada vez más populares entre los diversos jugadores. MudRunner, su antecesor, ya cosechó una gran Comunidad que sin duda disfrutará esta nueva entrega con creces. Porque en este caso sí puedo decir que a más grande más contenido y mejor.

Como un verdadero camionero

SnowRunner es un simulador y como tal su punto fuerte para ofrecer una mejor experiencia se encuentra en su jugabilidad. Si comparamos con algún otro título del género de simuladores, cuando nos ponemos a jugar Gran Turismo Sport o Forza 7 -por poner algunos ejemplos- desde el primer momento ya sabemos que la conducción del vehículo va a ser como si de uno real se tratase. Con SnowRunner ocurre exactamente esto mismo, pero con matices y mucho más acentuada.

SnowRunner

El sistema de control que ofrece la nueva entrega de Saber Interactive nos deja con una puesta en escena realmente extrema, de hecho diría de las más duras a las que me he enfrentado. Ser camionero en este mundo es difícil y queda demostrado con la gran variedad de escenarios por los que debemos conducir. No solo viajaremos por carretera, sino que también por zonas engullidas por el barro y pantanosas, otras cubiertas de agua e incluso visitaremos lugares nevados en donde una buena trazada nos salvará de más de un susto.

Llegados a este punto y viendo a todos los «enemigos» a los que debemos enfrentar, es momento de desvelar nuestro objetivo en el juego. El cual se divide en una serie de misiones que consisten en, ni más ni menos, recoger y entregar ciertos volúmenes de material de un punto a otro en su mayor concepción. A priori parece una tarea la mar de sencilla, si tenemos en cuenta las condiciones meteorológicas, estas se complican aún más a medida que avanzamos en el desarrollo. Sobre todo, cuando vamos consiguiendo diferentes vehículos, ya que cada uno de ellos serán de una manera, teniendo características especiales que servirán para un terreno u otro, o simplemente poseer un tipo de carga compatible concreto.

En nuestra mano está el saber escoger en cada momento qué transporte utilizar, ya que adentrarnos, por ejemplo, con cierto camión en tierras donde abunda el barro corremos un alto riesgo de quedar encallados sin posibilidades de salir. Un alto porcentaje de estos momentos se pueden solucionar de una manera muy sencilla gracias al cable para engancharse a elementos del escenario. Con él creamos un punto de apoyo con el que tirar para salir. Si no somos capaces, que no cunda el pánico, tranquilos. Porque el juego nos ofrece un par de posibilidades con las que escapar.

Podemos intentarlo con otro vehículo para remolcarlo, aunque uno pequeño apenas podrá con uno grande. Esto es así, ley de vida. O utilizar la opción de «rescate» enviando el vehículo hacia el último garaje o punto importante visitado. El inconveniente de utilizar esta última función es que, si vamos cargados con mercancía o llevamos un remolque, estos se perderán obligándonos a dejarlos en la zona donde quedamos atrapados. Aunque siempre podemos volver a por ellos y enmendar nuestro error, o volver a cometerlo…

Como es obvio, avanzar por cualquier superficie consumirá gasolina de nuestro depósito. Incluso intentar escapar del barro o la nieve cuando estos nos atrapa, también consumirá gasolina. Por suerte, en SnowRunner contamos con varios puntos gasolineros en donde poder repostar totalmente gratis. Complementado por los talleres/garajes esparcidos por los diferentes mapas en los cuales tenemos las opciones de arreglar y/o personalizar nuestros vehículos. En estos lugares podemos adaptar los neumáticos de cada uno para que se adapten mejor a un terreno concreto.

Conducir sin tomar las precauciones necesarias o tomar a la ligera el entorno por el que conducimos, puede conducirnos hacia el desastre. Someter nuestro medio de transporte por sitios en los que no debería ir puede llegar a ocasionar problemas mecánicos. No falta mencionar que cualquier golpe, según la magnitud del mismo, también participará en el desgaste material del mismo además de afectar a la propia jugabilidad. Situaciones que afectan leve o gravemente a cada una de las piezas de nuestro transporte y que deberemos arreglar en cuanto nos sea posible.

Dos de los mejores aspectos que nos ofrece SnowRunner, respecto su entrega anterior, son la gran cantidad de vehículos tanto licenciados como no que nos pone a disposición de nuestro mando; así como la opción de poder disfrutar del escenario con compañeros multijugador. Los más exigentes o amantes de los transportes, gozarán de ver recreaciones exactas a los homónimos reales. Mientras que, en los casos donde no hay licencia, tenemos una representación que también roza lo real, pero sin evidencias tales como el nombre de la marca.

Se agradece que tanto Focus Home como Saber Interactive hayan tomado la decisión de implementar una funcionalidad multijugador al título. Con ella hasta cuatro amigos más pueden unirse a nuestra exploración y aventura por descubrir cada recoveco del mapeado. Además de dar su apoyo en ciertas misiones ayudando a cargar o llevar material a los diferentes puntos. Un pequeño gesto que tenemos muy en cuenta y sin duda, le da un toque más fresco a la experiencia final. No obstante, creo que esta vertiente podría haber ido un poco más.

Un mundo vasto a más no poder

En total tenemos tres localizaciones disponibles en SnowRunner y sinceramente, a cuál más sorprendente. Cada una destaca en una climatización concreta, aunque luego en un mismo mapa podemos encontrar otros pequeños biomas para dificultarnos las tareas. SnowRunner posee uno de los campos gráficos más potentes de su género, plasmándolo con escenarios bellos utilizando una paleta de colores vivos a la vez que oscuros. Además, le podemos sumar el gran acierto de añadir el cambio de día y noche, con el que debemos adaptarnos aún más a la hora de conducir, y que nos deja con unos paisajes impresionantes.

Visualmente estamos ante un portento, aunque en ocasiones me he encontrado con algún comportamiento extraño en carga de elementos, donde se demuestra que el equipo desarrollador ha trabajado muy duro por ofrecernos un entorno lo más vivo posible. Recalcándolo con la inexistencia de cualquier otro ruido que no sea nuestro motor y el rugir de nuestras válvulas, o la propia banda sonora. Lástima que en el punto de ofrecer algo «vivo» tiene la mayor tara que he encontrado, justamente eso mismo: la falta de viveza.

De todas las zonas que podemos ver, visitar y transitar en absolutamente ninguna llegamos a ver nada más que casas, calles, caminos… inertes. Técnicamente SnowRunner puede ser sin problemas el título a superar, buenos gráficos, modelados 3D, texturas y sobre todo elementos influyentes. Pero, no contar con algún vehículo NPC o algo que dote de vida este gigantesco universo, opta por restarle puntos. Entiendo que es una decisión para generar sensación de soledad, o simplemente para evitar «distracciones» innecesarias.

Conclusión SnowRunner

La experiencia en SnowRunner es la mar de gratificante, podemos pasar horas frente a él y que estas pasen en un abrir y cerrar de ojos. Un simulador agradable en donde te sientes, prácticamente, uno con el mundo que le rodea. Goza de unas dimensiones y gráficos vistosos que simulan muy bien la realidad, ofreciendo grandes dimensiones por las que perderse. Lástima que a su vez nos ofrezca un mundo vacío e incluso sin vida, algo que se debería solucionar en futuras entregas.

Si te gustan los simuladores de transporte, entonces SnowRunner es el juego perfecto de la generación. Tiene más alicientes positivos que negativos para conseguirlo, bien sea por sus escenarios climáticos o la gran cantidad de vehículos disponibles a controlar. Su jugabilidad lenta incita a pasar el rato en él. A pesar de ser un género que, en lo personal, ni me va ni me viene, ha llegado a gustarme y sobre todo, lo más importante, entretenerme.

Política sobre notas en Game It

Nota: 8

Lo mejor:

  • La gran cantidad de vehículos, algunos de ellos con licencias oficiales.
  • El vasto mundo que nos rodea, con un gran nivel gráfico y mucha variedad.
  • La jugabilidad: realista y muy bien integrada con los diferentes niveles de terreno y condiciones del escenario.

Lo peor:

  • El esquema de misiones se hace repetitivo.
  • La falta de un mundo aún más vivo.
  • El multijugador podría ir un poco más allá.
  • Se echa en falta un poco más de ayuda para los recién llegados.
https://www.youtube.com/watch?v=hcFSFjJ2b6o

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