Steve Jobs. Crítica

El día 1 de Enero, de la mano de Universal Pictures, llega a nuestras salas la nueva película del director Danny Boyle (Slumdog Millonaire, 28 Días Después), Steve Jobs, el biopic sobre el creador y fundador de la empresa Apple, encarnado por uno de los actores de moda, Michael Fassbender (Shame, Frank). Aaron Sorkin es el encargado del guión sobre la vida de este gran empresario, que ya nos demostró con La Red Social que maneja bastante bien los tecnicismos del mundo de la informática.

Steve Jobs, se centra en lo sucedido antes de los tres conferencias más importantes de la historia de la empresa Apple, antes de su gran éxito en 1998. No diré más que esto del argumento, ni diré de qué eventos se tratan por si no los conocéis o no os habéis leído su biografía.

La forma de contarnos la historia es bastante peculiar y en algunos momentos hay flashbacks donde nos podemos perder no sólo en el hilo argumental, sino en el hilo de la conversación. Durante 2 horas estaremos ante un trabajo interpretativo fantástico, donde el foco de atención siempre estará en Jobs. Fassbender hace un trabajo impresionante, dando a conocer la faceta real del personaje, como era su actitud detrás de los escenarios, en los negocios, con su familia, con sus propios empleados, etc. Como empresario Jobs era muy respetado, pero como persona era odioso y esas facetas Fassbender lo transmite en cada minuto del film. Algunos monólogos y conversaciones que tiene Fassbender tienen muchísima energía, si ya le sumamos la Banda Sonora de Daniel Pemberton, esa escena se convierte en una de las mejores en toda la película.

Kate Winslet que interpreta a Joanna Hoffman, la secretaria de Jobs, da la sensación de ser la paciencia personificada, a pesar de el comportamiento irrespetuoso y explotador de su jefe. Sinceramente Winslet está brillante, cada vez que aparece en pantalla transmite sosiego tanto al personaje de Fassbender como al propio espectador. Seth Rogen, interpreta al programador Steve Wozniak, que junto a Jobs empezó en Apple en un pequeño garaje a diseñar y programa. Es difícil no recordar los papeles cómicos de Rogen, pero en esta ocasión sorprende con una de las interpretaciones más serias que yo le recuerdo. La escena entre Fassbender y él, en el último evento en el que se centra de la película, es uno de los momentos más enérgicos junto a otro que mencionaré posteriormente.

Finalmente mencionar a Jeff Daniels, que se mete en la piel de John Sculley, socio y co-fundador de Apple. Su personaje transmite sabiduría y nos deja otro de esos momentos de disputa entre él y Fassbender, que dan ganas de aplaudir por la energía que transmite y se observa el gran empresario que era Jobs.

No es de los mejores trabajos de Boyle detrás de las cámaras, pero tampoco el peor. El guión de Aaron Sorkin y el gran trabajo del reparto, sobre todo de Fassbender como Steve Jobs, salvan este film que se podría haber llevado de una forma más simple y menos compleja de lo que es. La Banda Sonora de Daniel Pemberton acelera o relaja el ritmo dándole ese plus según lo requiera la situación.

Los flashbacks que introducen a acontecimientos ocurridos en el pasado, están fuera de lugar, no digo que todos, sino algunos. Boyle podría haberse ahorrado más de un flashback, que el único efecto que produce es la confusión del espectador e incluso perderse dentro de la propia conversación entre los personajes. Pero igual que digo lo malo, digo lo bueno de la utilización de estos flashbacks, la mayoría consigue meterte dentro de la situación que describen los personajes, sobre todo te responden el porqué de esa situación.

Conclusiones de Steve Jobs

Steve Jobs nos brinda una de las mejores interpretaciones que ha realizado Michael Fassbender, haciendo olvidar al espectador si de verdad se parece físicamente a Steve Jobs o no. Con un guión de Aaron Sorkin, que reside su energía en las conversaciones entre los personajes principales y una Banda Sonora de Pemberton muy acorde con los acontecimientos que van transcurriendo.

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